Neuromotivación y automotivación. Néstor Braidot
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Neuromotivación y automotivación - Néstor Braidot страница 3
- ¿Qué está haciendo? –pregunta el transeúnte.
- Estoy construyendo un templo.
Los tres hombres estaban, en la práctica, realizando la misma actividad. El enfoque que cada uno le daba a su tarea, en cambio, hacía que las motivaciones para seguir adelante fuesen diferentes.
La recompensa como estímulo
El sistema de recompensas del cerebro es un circuito dopaminérgico (es decir, que transmite dopamina, hormona sobre la que nos ocuparemos a lo largo de todo el libro), responsable de generar estados de bienestar.
Estos estados se almacenan en distintos sistemas de memoria e influyen en la motivación.
A veces recordamos las experiencias que nos llevan a actuar con mucha energía en un ámbito laboral (por ejemplo, el reconocimiento, las expectativas de ascenso), es cierto.
Pero la mayor parte de los procesos relacionados con este sistema se llevan a cabo de forma metaconsciente. Esto nos da la pauta de que podemos programar nuestra motivación desde éste.
Un estudio reciente, utilizando fMRI (functional magnetic resonance imaging, imagen por resonancia magnética funcional), corroboró esta afirmación: las personas aumentaban su esfuerzo si sabían que obtendrían un beneficio, incluso a nivel no consciente.
Al analizar una zona del cerebro, el pallidum ventral (relacionada con la motivación y la recompensa), se descubrió que se activaba ante esta posibilidad y que enviaba mensajes a las regiones motoras.
También se observó que estas regiones dirigían el comportamiento en función de la expectativa de recompensa. Así quedó demostrado que la información no consciente sobre las ganancias a obtener también es motivadora.
En síntesis, las neurociencias corroboran que el cerebro humano es capaz de transformar las expectativas de recompensa en un mayor compromiso laboral:
Ante la expectativa de ganancia se activa el pallido ventral.
Éste envía señales a las regiones motoras relacionadas con la recompensa.
Las regiones motoras dirigen el comportamiento en función de dicha recompensa (aunque el individuo no sea consciente de este proceso).
En el próximo capítulo ahondaremos sobre el sistema de recompensa del cerebro: cómo funciona, qué partes intervienen y cómo se puede obtener beneficios de todo este conocimiento.
La contraparte: la desmotivación
Del mismo modo que la esperanza de una recompensa activa la motivación, cuando las expectativas no son favorables ocurre exactamente lo contrario.
Un ejemplo clásico se da cuando un empleado se enfrenta ante el rumor de que sus colegas cobran más que él por tareas similares o cuando comienza a correr por los pasillos la idea de que habrá despidos.
Una investigación llevada a cabo en el Wellcome Trust Center for Neuroimaging demostró que en estos casos el cerebro reacciona de la misma forma que cuando percibe un riesgo inminente de sufrir un daño físico.
Es decir, la conducta es defensiva e inmediata.
Esta afirmación fue luego corroborada por una gran cantidad de investigaciones.
Otra causa común de desmotivación se produce cuando uno no obtiene lo que espera o aquello por lo que se esforzó.
En estos casos, el cerebro recibe alertas (también relacionadas con la dopamina) que desencadenan reacciones que provocan estados de desmotivación.
Aquí aparecen, entonces, dos consejos rápidos para quienes lideran equipos de trabajo:
Hay que tener mucho cuidado con lo que se promete. Si luego no se cumple, afectará de manera negativa la motivación (y también los lazos de confianza).
Cuando se establece una recompensa, debe ser en todos los casos alcanzable.
La conclusión es evidente: la aplicación de las neurociencias al estudio de la motivación es de enorme relevancia.
Afortunadamente, se observa un mayor dinamismo en el esfuerzo por conocer las estructuras cerebrales que intervienen en la predicción de la recompensa.
Esto posibilita desarrollar estrategias de activación del sistema motivacional que guíen la conducta hacia un mayor rendimiento.
Cuando tenemos que hacer una actividad y estamos desmotivados, surge la insatisfacción. No importa que logremos los objetivos o no: la ausencia de motivación hace que sintamos que esas no eran nuestras metas.
Si no existe la forma de encontrar la motivación en el trabajo, es necesario pensar en cambiar de tarea.
No sólo porque la efectividad tenderá a ser baja y porque nos quedará condicionado el progreso futuro: la propia felicidad está en juego.
Todas las personas pueden trabajar para que su cerebro produzca naturalmente las sustancias químicas que la predispondrán a sentirse con la energía necesaria para generar proyectos y concretarlos.
En algunos casos, lo único que se necesita es un cambio en la forma de pensar y en el estilo de vida. En otros, puede ser necesaria la ayuda externa.
Afortunadamente, las neurociencias han desarrollado herramientas muy efectivas para bucear en las profundidades de la desmotivación y las técnicas que se utilizan en los gimnasios cerebrales dan muy buenos resultados.
De todas maneras, si la desmotivación arrecia, no hay que perder de vista que:
La falta de motivación puede ser transitoria y de fácil resolución, siempre que existan voluntad para indagar el por qué y decisión para realizar los cambios necesarios.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.