Una Vez Enfriado . Блейк Пирс

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Una Vez Enfriado - Блейк Пирс страница 11

Una Vez Enfriado  - Блейк Пирс Un Misterio de Riley Paige

Скачать книгу

a las chicas de que se había ido?

      “¿Qué pasa?”, preguntó Jilly.

      Riley no se había dado cuenta de que su rostro había traicionado sus sentimientos.

      “Nada”, dijo.

      “Sé que tienes algo”, dijo Jilly. “Puedo notarlo”.

      Riley sofocó un suspiro. Al igual que April y Riley, Jilly era bastante observadora.

      “¿Debería decírselo ya?”, se preguntó Riley.

      No, este no era el momento. Estaban en camino a ver jugar a April en un partido de fútbol. No quería arruinarles la tarde con malas noticias.

      “No es nada”, dijo.

      Riley se estacionó en la escuela de April minutos antes del comienzo del partido. Ella y Jilly se dirigieron hacia las gradas, que ya estaban bastante llenas. Riley se dio cuenta de que tal vez Jilly tenía razón, tal vez deberían haber llegado antes.

      “¿Dónde nos sentamos?”, preguntó Riley.

      “¡Allá arriba!”, dijo Jilly, señalando el nivel superior, donde quedaba un poco de espacio disponible. “Podré ponerme contra la baranda y ver todo”.

      Subieron las gradas y se sentaron. El juego comenzó en cuestión de minutos. April estaba de mediocampo y pasándola de lo mejor. Riley vio de inmediato que era una jugadora agresiva.

      Mientras observaban, Jilly comentó: “April dice que quiere desarrollar sus habilidades de juego durante los próximos años. ¿Es cierto que el fútbol podría ayudarla a obtener una beca para la universidad?”.

      “Si trabaja duro”, dijo Riley.

      “Guau. Eso es genial. Tal vez yo pueda hacer eso también”.

      Riley sonrió. Era maravilloso que Jilly tuviera una visión tan positiva del futuro. En la vida que dejó atrás, Jilly había tenido poco qué esperar. Sus posibilidades habían sido sombrías. Era casi seguro que no hubiese terminado la secundaria, y mucho menos que iría a la universidad. Ahora tenía acceso a todo un mundo de posibilidades.

      “Supongo que sí hago algunas cosas bien”, pensó Riley.

      April se metió en la defensa e hizo un tiro de esquina que le pasó de lado a la arquera contraria. Anotó el primer gol del partido.

      Riley se puso de pie, vitoreando y aplaudiendo.

      Mientras vitoreaba, Riley reconoció a otra chica del equipo. Era la amiga de April, Crystal Hildreth. Riley no había visto a Crystal en bastante tiempo. Ver a la chica despertó algunas emociones complicadas.

      Crystal y su padre, Blaine, habían vivido justo al lado de Riley y su familia.

      Blaine era un hombre encantador. Riley se había interesado en él, y él en ella.

      Pero todo eso terminó hace unos meses cuando sucedió algo terrible que hizo que se mudaran.

      Riley realmente no quería recordar esos terribles acontecimientos.

      Observó la multitud. Puesto que Crystal estaba jugando, era obvio que Blaine tendría que estar ahí. Pero no lo vio.

      Esperaba no encontrárselo.

      *

      Era medio tiempo y Jilly se había ido a hablar con unos amigos que había visto.

      Riley vio que tenía un mensaje de texto. Era de Shirley Redding, la agente inmobiliaria que había contactado para vender la cabaña de su padre.

      Leía:

      “¡Buenas noticias! ¡Llámame de inmediato!”.

      Riley se bajó de las gradas y marcó el número de la agente.

      “Le eché un vistazo a la propiedad”, dijo la mujer. “Vale más de cien mil dólares. Tal vez el doble”.

      Riley sintió un cosquilleo de emoción. Esa cantidad de dinero sería una gran ayuda para los planes universitarios de las chicas.

      Shirley continuó: “Tenemos que hablar de los detalles. ¿Ahora es un buen momento?”.

      No lo era, por supuesto, así que Riley se puso de acuerdo con ella para hablar mañana. Justo cuando finalizó la llamada, vio a alguien haciendo su camino a través de la multitud hacia ella.

      Riley lo reconoció de inmediato. Era Blaine, su antiguo vecino.

      Vio que el hombre guapo y sonriente aún tenía una cicatriz en la mejilla derecha.

      Riley se sintió desolada.

      ¿Él la culpaba por esa cicatriz?

      Porque ella no podía dejar de culparse a sí misma…

      CAPÍTULO SEIS

      Blaine Hildreth sintió una oleada de emociones mientras se abrió paso entre la multitud. Había visto a Riley Paige cuando se puso de pie para vitorear. Se veía igual de vital y despampanante como siempre, y se encontró caminando automáticamente hacia ella en medio tiempo. Ahora estaba mirándolo mientras se acercaba, pero su expresión no le decía mucho.

      ¿Qué había sentido al verlo?

      ¿Y qué había sentido él al verla a ella?

      Blaine no pudo evitar regresar a un día traumático hace más de dos meses…

      Estaba sentado en su propia sala de estar cuando escuchó un ruido terrible al lado.

      Corrió a la casa adosada de Riley y encontró la puerta parcialmente abierta.

      Entró rápidamente y vio lo que estaba pasando.

      Un hombre estaba atacando a April, la hija de Riley. El hombre había tirado a April al suelo, y ella estaba retorciéndose y golpeándolo con sus puños.

      Blaine corrió hacia ellos y quitó al atacante de encima de April. Luchó con el hombre, tratando de someterlo.

      Blaine era más alto que el atacante, pero no más fuerte, y no tan ágil.

      Siguió lanzando golpes, pero la mayoría de ellos no conectaron, y los que sí no causaron ningún daño aparente.

      De repente, el hombre conectó un golpe terrible en el abdomen de Blaine. Blaine se quedó sin aire. Se dobló sin poder respirar.

      Luego, el atacante le lanzó una patada en la cara...

      ... y todo se puso negro.

      Blaine despertó en el hospital después de eso.

      Y ahora, mientras se acercaba a Riley, estaba temblando un poco por el recuerdo.

      Él

Скачать книгу