Superentrenamiento. Yury Verkhoshansky
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Más recientemente, se descubrió que existe una significativa relación entre el porcentaje de fibras FT y el resultado de potencia de los músculos extensores de la pierna cuando trabajan dinámicamente con cargas que exceden el 23% de la fuerza isométrica máxima Fmáx (Thihanyi et al., 1982). Sin embargo, cuando la carga aumentaba por encima del 40% de la Fmáx, esta relación desaparecía.
FIGURA 1.22 Relación entre la fuerza media y la velocidad angular de la rodilla, obtenida de sujetos que realizan saltos desde una posición de flexión de rodillas con diferentes pesas en los hombros. Se ilustran las contribuciones porcentuales de los diferentes tipos de fibra, tal y como sugiere Bosco. Gráficos basados en el trabajo de Bosco y Komi (1979a).
Podría parecer que las fibras FT son los principales contribuyentes en la producción de fuerza en movimientos balísticos puros con un esfuerzo voluntario máximo, mientras que la contribución de ST aumenta cuando el tiempo de contracción muscular aumenta de 100 a 1.000 milisegundos. Esta deducción está en consonancia con la relación encontrada entre el % de fibras FT y el tiempo empleado por la fuerza para aumentar de un 10 a un 30% la Fmáx (Viitasalo y Komi, 1978; Viitasalo et al., 1982). Esta relación entre composición fibrilar y tiempo de contracción no aparece al medir el tiempo empleado por la fuerza para aumentar desde un 60% hasta un 100% la Fmáx. Por otra parte, no se ha encontrado una relación definitiva entre Fmáx y la composición de la fibra muscular.
Por lo tanto, la sección transversal del músculo puede ser lo más importante para la producción de fuerza máxima, indiferentemente de la composición muscular (Ikai y Fukunaga, 1968), mientras que la potencia o la fuerza explosiva máxima depende más del % de fibras FT (Bosco y Komi, 1979b). Se debe destacar que las fibras ST parecen predominar en la mayoría de los movimientos graduales que requieren menos de aproximadamente un 20% de la capacidad de fuerza máxima de los músculos determinados y realizándolo a velocidades submáximas (ver fig. 1.21).
Sin embargo, con movimientos que conllevan la realización de grandes fuerzas de corta duración a una velocidad muy elevada se reclutarán las fibras FT, mientras que se produce cierta inhibición sobre las fibras ST (Minagawa et al., 1978). Por lo tanto, el tipo de reclutamiento de fibra muscular está relacionado con el tipo de contracción muscular y la plasticidad del sistema nervioso central permite al cuerpo seleccionar el tipo de activación muscular más eficiente para llevar a cabo una gran variedad de movimientos a diferentes intensidad, duración y velocidad (Bosco, 1982).
Bosco (1982) compara los tipos de reclutamiento de fibra muscular en casos diferentes para ilustrar las limitaciones del modelo de reclutamiento de la figura 1.21. En primer lugar, destaca que caminando a una velocidad moderada (con un contacto con el suelo de unos 700 mseg) se produce una fuerza de reacción vertical en relación con el suelo de aproximadamente 700 Newtons, fundamentándose completamente en la acción de las fibras ST, según la figura 1.21.
En segundo lugar, si una persona empuja un coche desde el reposo, el desarrollo de fuerza es gradual, involucrándose progresivamente más y más fibras FT (ver fig. 1.21). Finalmente, si un sujeto permanece en decúbito supino con las rodillas flexionadas a 90º y luego realiza un esfuerzo máximo de extensión de rodilla a través de un impulso contra la placa del pie de la máquina de press de piernas horizontal, los músculos llegan a su velocidad de acortamiento más elevada. Sin embargo, la fuerza realizada en este caso es normalmente menor que la fuerza desarrollada al caminar, aunque sea el resultado de una acción enteramente de fibras FT. Bosco concluye que el modelo presentado en la figura 1.21 puede ser adecuado para cargas graduales, pero no para ilustrar movimientos balísticos. Este autor sugiere que la figura 1.22 puede ser más apropiada bajo estas circunstancias y destaca sus implicaciones para el entrenamiento isocinético.
Bosco destaca que la velocidad de los aparatos isocinéticos efectivos se puede regular para permitir emparejar con una mayor precisión los requerimientos de cada deporte específico, pero también avisa de que este tipo de entrenamiento no es aconsejable para deportistas de especialidades deportivas que comporten predominantemente movimientos balísticos (Bosco, 1982). La mayoría de la literatura internacional afirma que un método de entrenamiento isocinético es el más efectivo por razones neuromusculares, mientras que un entrenamiento dinámico auxotónico es altamente efectivo para potenciar el desarrollo de la potencia y la hipertrofia musculares, una hipótesis que ha provocado una considerable confusión entre los especialistas del entrenamiento. Se debe destacar que el máximo esfuerzo en un aparato isocinético produce normal-mente la misma activación máxima de la unidad motora tanto para una contracción concéntrica como para una excéntrica (Komi, 1973b), aunque una prolífica investigación concluye que en un esfuerzo excéntrico máximo, en contraste con un trabajo concéntrico, se reclutan un número menor de unidades motoras para producir una mayor tensión muscular.
De forma similar, no se encontró ningún cambio en la actividad mioeléctrica en los resultados de un salto vertical máximo realizado con o sin cargas adicionales (Bosco et al., 1982). Ello significa que la activación máxima de la unidad motora puede obtenerse con una acción balística, indiferentemente de la velocidad de acortamiento muscular y del tipo de producción de fuerza en un trabajo concéntrico (Fig. 1.23).
FIGURA 1.23 La curva fuerza-velocidad para diferentes tipos de salto (Bosco, 1982). En el salto desde una posición de flexión de piernas, el componente contráctil del músculo es fundamentalmente responsable de la producción de fuerza, mientras que la energía elástica juega un papel central en los saltos con una flexión preliminar (o contra-movimiento) y en los saltos en profundidad. Se ilustran también los valores de F y V calculados para el salto de altura, salto de longitud y esprints.
Esta figura muestra también que saltar con una flexión preliminar (o contra-movimiento) provoca que la curva de F-V se desplace en sentido ascendente, alejándose de la curva F-V de forma hiperbólica más convencional, registrada bajo condiciones isocinéticas o con saltos desde una posición de flexión de piernas. Para saltos en profundidad, el gráfico resultante muestra una tendencia completamente diferente, donde la fuerza no es ya proporcional a la velocidad del movimiento. Las coordenadas que describen las acciones de carrera más rápidas, salto de altura y salto de longitud se encuentran también muy distantes de la curva F-V tradicional.
La razón de estas discrepancias se fundamenta en el hecho de que un movimiento bajo unas condiciones isocinéticas o de salto desde flexión de piernas involucra principalmente al componente contráctil de los músculos, mientras que las acciones balísticas de los otros saltos estudiados se ven en gran medida facilitadas por la liberación de la energía elástica almacenada en el CES en un movimiento excéntrico rápido que precede inmediatamente al movimiento concéntrico en cada caso.
Los estudios de las curvas de F-V en condiciones no-balísticas y balísticas (Bosco, 1982) refuerzan todavía más los resultados anteriores y las curvas de F-V tradicionales no se aproximan a describir la relación F-V para acciones balísticas o pliométricas (fig. 1.24). La base teórica de las tradicionales curvas F-V se analiza en detalle en el capítulo 3, pero debe tenerse en cuenta que estas curvas no son aplicables al movimiento balístico, especialmente si la realización de los tests o del entrenamiento con aparatos isocinéticos es para un deportista.
Otro trabajo ha revelado que la altura del salto conseguida y la fuerza producida aumentan después de un entrenamiento con saltos en profundidad (pliométrico)