Mujercitas. Knowledge house

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Mujercitas - Knowledge house

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sal, para la cena; y añadió al resto medio tazón de leche, dos huevos, cuatro cucharadas de azúcar, nuez moscada y algunas galletas saladas. Puso la masa en una fuente y la horneó hasta que estuvo bien dorada, y al día siguiente una familia llamada March se lo comió.

      T. TUPMAN

      SEÑOR PICKWICK

      Señor:

      Me dirijo a usted en referencia a un pecado, el pecador es un hombre llamado Winkle que causa problemas en su club porque se burla y a veces no escribe los artículos, en un papel adecuado bueno confío en que le perdonará sus maldades y le permitirá enviar una fábula francesa porque no es capaz de inventar nada ya que tiene que estudiar mucho y no dispone de suficiente inteligencia para ello pero en un futuro me encargaré de que coja el toro por los cuernos y envíe una contribución comme il fo que para quien no lo sepa significa «como es debido» en francés he de despedirme porque es casi la hora de ir al colegio.

      Atentamente,

      N. WINKLE

      [Lo que precede es un valiente y hermoso reconocimiento de errores pasados. Pero sería de agradecer que nuestra joven amiga repasase las normas de puntuación.]

      UN TRISTE ACCIDENTE

      El viernes pasado, un estruendo seguido de gritos de angustia procedentes del sótano nos sorprendió a todos. Acudimos a la carrera y encontramos a nuestro querido presidente postrado en el suelo, tras haber resbalado y caído mientras recogía leña para la casa. La escena que presenciaron nuestros ojos era terrible, puesto que en su caída, el señor Pickwick había metido la cabeza y los hombros en una tina de agua, se había derramado un paquete de jabón por encima y tenía varios desgarrones en su indumentaria. Una vez rescatado de tan peligrosa situación, comprobamos que no había sufrido daños de importancia, aunque sí algunos rasguños, y nos alegramos de añadir que ahora se encuentra bien.

      LA EDITORA

      ANUNCIO DE DUELO

      Es nuestro doloroso deber informar de la repentina y misteriosa desaparición de nuestra querida amiga la señorita Snowball PatPaw, La adorable y amada gata contaba con un amplio y entregado círculo de amigos; su belleza atraía todas las miradas, sus gracias y virtudes cautivaban todos los corazones y el barrio entero lamenta profundamente su pérdida.

      La última vez que la vieron estaba sentada junto a la verja, observando el carro del carnicero, y se teme que algún malvado, tentado por sus encantos, haya tenido la vileza de robarla. Han transcurrido varias semanas sin que tengamos noticias de ella, por lo que, perdida ya toda esperanza, hemos atado un lazo negro en su canasto, guardado su plato y llorado por ella como si nos hubiera dejado para siempre.

      Un admirador ha enviado la siguiente joya:

      EN MEMORIA

      de S. B. PAT PAW

      Lloramos la desaparición de nuestra gatita, a la que un amargo destino impide volver a descansar ante la chimenea o jugar en el jardín, junto a la vieja verja verde.

      La pequeña tumba en la que reposan sus crías se encuentra junto al castaño. Pero no podemos llorar sobre su tumba porque no sabemos dónde puede estar.

      Ya no verá nunca más su lecho, ahora vacío, ni su pelota. No oiremos más su amoroso ronroneo ni dará golpes en la puerta del salón para que la dejemos entrar.

      Ahora, otra gata persigue al que era su ratón. Una gata con la cara sucia que ni caza con la gracia con la que lo hacía nuestra querida mascota ni juega con la misma agilidad.

      Sus sigilosas patas dejan marcado el suelo donde Snowball acostumbraba a jugar y, cuando ve un perro, le bufa en lugar de retirarse con elegancia como hacía nuestra mascota.

      Es una gata útil y buena, que se esfuerza por mejorar, pero no podernos cederle el lugar que la anterior ocupaba en nuestros corazones ni adorarla como a aquélla.

      A. S.

      ANUNCIOS

      LA SEÑORITA ORANTHY BLUGGAGE, la inteligente y reconocida conferenciante, ofrecerá su célebre charla «LAS MUJERES Y SU POSICIÓN» en la sala Pickwick, el próximo sábado por la tarde, después de las representaciones habituales.

      LA COCINA DEL PALACIO organiza unas sesiones semanales de cocina para muchachas. Dirige el curso Hannah Brown. Estáis todas invitadas.

      LA SOCIEDAD ANTISUCIEDAD se reunirá el próximo miércoles y organizará un desfile en la planta alta de la sede del club. Los miembros deben acudir vestidos con el uniforme y con la escoba al hombro. La cita es a las nueve en punto.

      LA SEÑORA BETH BOUNCER abrirá una nueva sombrerería para muñecas la semana que viene con lo último en moda parisina. Se aceptan encargos.

      EL TEATRO BARNVILLE pondrá en escena, dentro de un par de semanas, una nueva obra que superará todo lo visto hasta ahora en los escenarios norteamericanos. El título de la emocionante obra es El esclavo griego o Constantino el vengador.

      COMENTARIOS

      Si S. P. no pasase tanto rato enjabonándose las manos, no llegaría siempre tarde al desayuno. Rogamos a A. S. que no silbe en la calle. T. T., por favor, no olvides la servilleta de Amy. N. W. no debería sentirse incómoda porque su vestido no lleve nueve pinzas.

      INFORME SEMANAL

      Meg: bien.

      Jo: mal.

      Beth: muy bien.

      Amy: regular.

      Al terminar la lectura (doy fe de que el ejemplar recogido en estas páginas es una copia fiel de uno que las muchachas escribieron en su momento), el presidente recibió una ovación, tras lo cual el señor Snodgrass se levantó para hacer una propuesta:

      —Señor presidente, caballeros —comenzó adoptando el tono y la actitud de un parlamento ario—, deseo proponer la admisión de un nuevo miembro, alguien que merece tan alto honor, lo agradecería con toda el alma, aumentaría el interés de nuestro club, mejoraría la calidad literaria del periódico y aportaría alegría y buenos modales. Propongo que el señor Theodore Laurence sea miembro honorario del C. P. Venga, ¡admitámosle!

      El repentino cambio de tono de Jo hizo reír a las muchachas, pero todas se mostraron nerviosas y nadie se atrevió a comentar nada mientras Snodgrass volvía a tomar asiento.

      —Lo someteremos a votación —anunció el presidente—. Quienes estén a favor que digan «sí».

      Snodgrass pronunció un sonoro «sí», al que siguió, para sorpresa de todas, otro más tímido de Beth.

      —Los que estén en contra que digan «no».

      Meg y Amy estaban en contra, y el señor Winkle se levantó y dijo con suma elegancia:

      —No queremos muchachos; solo saben burlarse y molestar. Éste es un club de damas y queremos que siga siéndolo.

      —Mucho me temo que se reiría de nuestro periódico y se burlaría de nosotras —apuntó Pickwick estirando el bucle que le caía sobre la frente como hacía siempre que se sentía indecisa.

      Snodgrass

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