Diez rutas turísticas del departamento del Magdalena que deberías visitar. Rubén Muñoz González

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Diez rutas turísticas del departamento del Magdalena que deberías visitar - Rubén Muñoz González страница 3

Diez rutas turísticas del departamento del Magdalena que deberías visitar - Rubén Muñoz González

Скачать книгу

cuentos y relatos, y 33 novelas, recopilaciones y reportajes. Su última novela se titula Memorias de mis putas tristes, que caracteriza la vida de un anciano periodista, quien a sus noventa años decide celebrar su aniversario con una niña virgen de 14 años (Tianguis de lectura, 2013).

      El 2 de julio de 1961, Gabo llegó a México donde escribió Cien años de soledad, basada en los recuerdos de sus abuelos en el imaginario pueblo de Macondo. En 1981, por razones políticas, se radicó de manera permanente en ese país hasta su muerte en 2014. La muerte de este importante personaje afectó en gran medida al mundo literario y se sintió tanto en Colombia como en México, donde se le rindió homenaje en el Palacio de Bellas Artes como si fuese un hijo ilustre de ese país.

      Municipio de Ciénaga

      La ruta Macondo inicia en el municipio de Ciénaga, localizado a solo 35 minutos de Santa Marta. Ciénaga está rodeada por el mar Caribe, por la Sierra Nevada de Santa Marta (el sistema montañoso litoral más alto del planeta) y por espejos de agua y zonas lagunares que hacen variable su clima y su riqueza hídrica. Es la segunda ciudad más poblada del departamento del Magdalena y un punto de convergencia entre los departamentos del Cesar, La Guajira y Atlántico (Ciénaga-Magdalena, 2012).

      El Templete en el Parque Centenario de Ciénaga inspirada en los templos Romanos.

      Ciénaga se convirtió en municipio en 1867. Cuenta con una población de aproximadamente 104.897 personas (DANE) dedicadas principalmente al monocultivo del banano, de ahí su importancia en la ruta Macondo. Sin embargo, gradualmente la agricultura se ha diversificado con otros productos como la palma, el mango, la ganadería, y cabe destacar que la ciudad se ha convertido en un sitio de interés turístico debido a la filmación de películas como Juana tenía el pelo de oro, de Pacho Bottia, y de novelas como La marca del deseo, en donde el municipio recibe el nombre de Pueblo Escondido (Departamento del Magdalena, 2012).

      Pescador en la Ciénaga Grande.

      A pesar de que no cuenta con una infraestructura hotelera adecuada para desarrollar un turismo competitivo de calidad, el Centro Historico de Ciénaga fue declarado dentro de los Pueblos Patrimonio de Colombia, pues se destaca por características como:

      •Está bañada por el cálido mar Caribe. Sus playas son amplias y tienen una serie de restaurantes típicos en su camellón o miramar en donde se pueden disfrutar deliciosos platos, entre ellos pescado frito con arroz de coco, ensalada y patacones; un típico coctel de camarones o una exquisita sopa de pescado.

      •Cuenta con la laguna costera más grande de Colombia: el Santuario de Flora y Fauna de la Ciénaga Grande del Magdalena.

      •Es bañada por cristalinos ríos como el Córdoba y el Toribio, que descienden de la Sierra Nevada de Santa Marta.

      •En 1994 su centro histórico fue declarado Patrimonio Histórico de la Nación por sus 76 cuadras de arquitectura ecléctica.

      •Desde octubre de 2012, Ciénaga hace parte la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia.

      •Conserva un legado histórico rico y diverso al rememorar una de las batallas más sangrientas de la lucha por la Independencia de Colombia, desarrollada el 10 de noviembre de 1820. Esta dejó un saldo de 940 muertos entre patriotas y realistas. También, recuerda la fatídica “matanza de las bananeras” el 6 de diciembre de 1928.

      •Mantiene su legado cultural con el músico y compositor Andrés Paz Barros, quien incluye a Ciénaga en su canción “Cumbia Cienaguera”. Y se celebra a sí misma en su Festival del Caimán Cienaguero, que se realiza el 20 de enero; entre otras manifestaciones culturales.

      La Ciénaga Grande

      Es importante mencionar que antes de que existiera la carretera que comunica a Santa Marta con Barranquilla, el medio de transporte utilizado más común para movilizarse y transportar carga era el ferry o las embarcaciones que navegaban por el río Magdalena, por sus afluentes y por la Ciénaga Grande. Por uno de los muelles de esta ciénaga salió Gabo para Barranquilla cuando era muy joven.

      La Masacre de las Bananeras

      Un episodio nefasto en la historia del país fue la Masacre de las Bananeras, evento en el cual fueron asesinados varios trabajadores de las fincas, que reclamaban mejor trato por parte de la United Fruit Company, empresa que monopolizaba el negocio del banano. Se dice extraoficialmente que el número de muertos pudo estar entre las 800 y 3000 personas, pero oficialmente se habla de entre 9 y 15 personas (MinCIT, 2013).

      La escultura bautizada como el Prometeo de la Libertad, fue elaborada por el maestro Rodrigo Arenas Betancourt, uno de los más importantes escultores colombianos, oriundo de Fredonia, Antioquia (1919-1995).

      El evento se desencadenó debido a que durante la presidencia de Rafael Reyes (1904 – 1909) se concedió a la United Fruit Company una exención de impuestos a la producción y exportación del banano hasta 1929, y también se le concedió tierras hasta el año 1911. De esa forma, la compañía pasó de tener 1.920 hectáreas a 13.000 en toda la Zona Bananera.

      Postal de la antigua estación del tren de Santa Marta.

      La llegada de la empresa trajo tecnologías hasta entonces desconocidas para la región. El ferrocarril hacía parte de esas. El tren, además de partir cargado de bananas, llegaba con gran cantidad de provisiones, electrodomésticos e inmigrantes en busca de empleo, lo cual es mencionado por García Márquez en La hojarasca (1969).

      La exportación del banano representaba para entonces el 95% de las exportaciones del Magdalena. Este gran boom trajo consigo bienestar económico para los habitantes de la región y también atrajo muchas personas que venían huyendo de la Guerra de los Mil Días. Pero por problemas de la empresa, esta se vio obligada a recortar gastos. La mano de obra fue intermediada por contratistas y la empresa extranjera se desligó de los compromisos sociales. De ahí se originó la explotación laboral hacia los obreros, donde además no se les reconocían los derechos laborales vigentes en la época, no tenían un buen salario, no contaban con servicio de salud óptimo y, por tal razón, entraron en huelga.

      Después de casi un mes de protesta por parte de los diez mil trabajadores de la United Fruit Company, la tarde del 5 de diciembre de 1928 todos los obreros se fueron hacia la estación del tren de de Ciénaga a concentrarse en una huelga pacífica. A las dos de la madrugada del 6 de diciembre se encontraba listo el escenario en donde se leyó el Decreto de Emergencia, medida que prohibía toda reunión pública de más de tres personas. Al terminar la lectura del Decreto, el encargado de tocar la corneta del destacamento toca la retirada. La multitud grita “Viva Colombia... Viva la Huelga”. El general encargado del destacamento repite frenético la orden de dispersión, pero nadie se mueve, toda vez que nadie imaginaba que, en los siguientes cinco segundos, este hombre sería capaz de impartir la orden de abrir fuego contra los manifestantes (Caicedo-Garzón, 1991).

      Hoy en la Plaza Central de Ciénaga se encuentra un monumento en honor a las personas caídas ese día.

      Aracataca,

Скачать книгу