Diez rutas turísticas del departamento del Magdalena que deberías visitar. Rubén Muñoz González

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Diez rutas turísticas del departamento del Magdalena que deberías visitar - Rubén Muñoz González страница 7

Diez rutas turísticas del departamento del Magdalena que deberías visitar - Rubén Muñoz González

Скачать книгу

Desde allí se ofertan actividades de formación artística y cultural en artes plásticas, cine y audiovisuales, danza, teatro y práctica musical para niños y jóvenes de 6 a 19 años. El proyecto es liderado por el Distrito en compañía de Ecopetrol, a través de un convenio con la Universidad del Magdalena (Opinión Caribe, 2017, párr. 3,4 y 5).

      El inmueble cuenta con dos salas con el siguiente contenido (Opinión Caribe, 2017):

      Vestigios del pasado: la Batalla de Gaira y la India Catalina; Gaira según Gaira.

      Líneas del tiempo: mapping histórico; héroes cotidianos; conexiones.

      Gaira elevada: miradas al futuro.

      Acuario y Museo Mundo Marino

      Localizado en el balneario turístico de El Rodadero, entre la calle 10 y 11A, se encuentra este maravilloso museo dedicado al mar, el cual abrió sus puertas al público en 1999. Es dirigido por la Fundación Museo del Mar en asocio con la Universidad Jorge Tadeo Lozano, y con él se pretende promover el conocimiento, la conservación y la utilización de los recursos marinos de la región.

      Acuario y Museo Mundo Marino.

      Tiene cerca de 200 especies marinas como medusas, rayas, tortugas, caballitos de mar, una gran variedad de especies de peces del Caribe colombiano y alrededor de 2.000 organismos los cuales serían difíciles de observar sin bucear en el fondo marino (Mundo Marino, 2010).

      En compañía de guías entrenados, los visitantes emprenden un viaje en el que aprenden y conocen todas las maravillas que se encuentran bajo la superficie del mar en sus 25 acuarios de vidrio en la parte interna, y también tienen la oportunidad de alimentar a los peces y tener contacto con los tiburones gato en las mega piscinas de la parte externa.

      Mundo Marino está abierto todos los días de 8:00 a.m. a 6:00 p.m. Los precios varían durante la temporada alta. Hay precios especiales para grupos escolares. Los adultos pagan $17.000 pesos, niños menores de 13 años pagan $15.000 pesos.

      Pueblo de Buena Vista.

      ruta 3

      →los pueblos palafitos

      Santuario de Flora y Fauna

      Antes de hablar de los pueblos palafitos del Magdalena, se debe hacer referencia a la espectacular Ciénaga Grande:

      complejo lagunar que se originó como una bahía costera y cuyas características se han ido modificando por la formación gradual de tierra y la acumulación progresiva de sedimentos aportados tanto por los brazos deltaicos del río Magdalena, como por los ríos que descienden del sector occidental del macizo de la Sierra Nevada de Santa Marta (Organización Colparques, s.f, párr. 7).

      Esta área de protección se encuentra bajo el cuidado de la Dirección de Parques Nacionales y fue creada en 1977, con una extensión de 23.000 hectáreas inicialmente y luego ampliada en 1999 a 26.810 hectáreas, constituyendo las Zonas Núcleo de la Reserva de Biosfera declarada por la Unesco y del Humedal Ramsar del Complejo Deltaico Estuarino de Ciénaga Grande de Santa Marta. Se encuentra en la parte suroriental, sur y suroccidental de la Ciénaga Grande, en jurisdicción de los municipios de Pueblo Viejo, Sitio Nuevo, Remolino, Pivijay y El Retén, en el departamento del Magdalena.

      Este exótico paisaje de la geografía es de suma importancia en el ecosistema y es rico en flora y fauna. En él se destacan principalmente las diferentes especies de mangle, como el Salado, Rojo, Amarillo y el mangle Bobo. “El manglar como ecosistema soporta en diferentes fases del ciclo de vida a especies de peces como el sábalo, la lisa, la mojarra blanca y la rayada, moluscos y crustáceos” (Organización Colparques, s.f, párr. 7).

      En el área del Santuario se protegen unas 196 especies de aves residentes, entre las que se recalcan diferentes tipos de patos, garzas, pelícanos, gavilanes y loros, que pueden ser observadas cuando levantan su vuelo y llenan de colores el cielo azul de este paraíso. Últimamente, se resalta el regreso y el avistamiento del flamenco rosado o caribeño al igual que un gran número de aves migratorias procedentes de Norteamérica (Organización Colparques, s.f, párr. 18). Toda esta variedad de aves es un potencial para el avistamiento de aves, actividad que viene tomando un gran auge en nuestro territorio.

      Dentro de los mamíferos se hallan el jaguar, el ponche, el coatí, la zorra manglera, el zorro chucho, el mono colorado o aullador, el mico cariblanco o maicero, el manatí, la nutria, así como variedad de especies de murciélagos y reptiles como el caimán aguja, las iguanas, las serpientes boas, la cascabel, la mapana y la tortuga icotea.

      Todo este maravilloso espectáculo de vida silvestre puede ser observado en el recorrido hecho en lancha al movilizarse por los diferentes lugares del complejo lagunar.

      Nueva Venecia, Trojas de Cataca y Buenavista: pueblos palafitos a visitar

      La palabra palafitos significa viviendas apoyadas en pilares o simples estacas, o casas en el agua construidas sobre cuerpos de aguas tranquilas como lagos, lagunas y caños, aunque también son construidas en tierra firme y a orilla del mar.

      La iglesia del pueblo de Nueva Venecia.

      El origen, de acuerdo con algunos de sus habitantes, se remonta a hace más de 200 años. La pesca ha sido la principal fuente económica de estos pueblos, así que, por no contar con servicio eléctrico, el pescado conseguido en su faena era ahumado o salado para después comercializarlo en las poblaciones o ciudades cercanas. Tal faena se desarrollaba en las orillas de la ciénaga, aunque en muchas ocasiones se perdía parte de lo producido por acciones de animales o aves que los hurtaban para su consumo. Por esto, los habitantes decidieron construir unos refugios en medio de la ciénaga para evitar el saqueo y la perdida de sus productos. De esta forma fue que nacieron los pueblos palafitos de la Ciénaga Grande. De otro lado, también puede decirse que estos nacieron de la necesidad de crear rutas comerciales para salir al río Magdalena.

      Sus habitantes tienen una singular destreza de las canoas desde pequeños.

      Pese a las adversidades como los terribles ataques paramilitares que acabaron con la vida de muchos de sus habitantes, el desplazamiento forzoso por las amenazas, la continua mortandad de peces por problemas de contaminación y la falta de servicios públicos eficientes, los habitantes se han sabido sobreponer y hoy están tratando de establecer unas organizaciones comunales con la ayuda del gobierno para apoyarse en el turismo como otra fuente de ingreso.

      Los habitantes de estas comunidades son gente amable, tranquila, donde no se ve la violencia o el hurto. Cuando hay eventos importantes como fiestas, matrimonios o cumpleaños, no es raro que los lugareños inviten a los visitantes para compartir con ellos, dado su carácter jovial.

      El medio principal de transporte es la canoa o chalupa, y desde muy jóvenes los habitantes aprenden el uso de estas embarcaciones. Después de las 5 p.m., la mayoría de sus habitantes regresan de sus faenas de pesca y salen a la puerta de sus casas

Скачать книгу