Psicología política y procesos para la paz en Colombia. Omar Alejandro Bravo

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Psicología política y procesos para la paz en Colombia - Omar Alejandro Bravo страница 16

Автор:
Серия:
Издательство:
Psicología política y procesos para la paz en Colombia - Omar Alejandro Bravo

Скачать книгу

de los pueblos que construyen política por fuera del partidismo, el rentismo y las prebendas, desplegando hermenéuticas colectivas frente a las trampas que camufla el lenguaje empresarial que sustituye a la política.

      La interconexión en discontinuidades da cuenta de lo que somos, «en lo que nos hemos convertido» (Hall, 2014, citado en Restrepo et al., p. 351); en este sentido, el derecho al ser, al territorio, a objetar el desarrollo son premisas que ha defendido el PCN, desde los esfuerzos hechos por «un pueblo que se mantiene a sí mismo en existencia» (Fanon, 1983, p.188).

      Las autonomías pensadas en plural y en presente, en lugar de comprenderlas como ensimismamiento cultural autosuficiente, incontaminado y cerrado, o como sujeto liberal racional afirmado en su independencia económica, intelectual y moral (Situaciones, 2006), implican codeterminaciones complementarias entre pueblos frente al proyecto, frente a las necropolíticas (Mbembe, 2011). En esta dirección, la tierra hace parte de la comunalidad en un tipo de realización de democracias ampliadas frente a las arremetidas recolonizadoras de expoliación y empobrecimiento.

      Las filosofías del buen vivir permanecen, retomando las teorías de Anzaldúa y Keatling (2002, p. 26), en la frontera de la sociabilidad a partir de encuentros solidarios de ampliación de mundos. De este modo, las genealogías populares indagan por un proceso prolongado político-organizativo milenario, entre borronamientos, no necesariamente con epistemologías deliberativas y deliberadas, en lugares e instantes concretos de autodeterminación en el barrio, en la casa, en la vereda, en el campo, en la escuela, en la calle, en la universidad, reescribiendo nuestras historias de hacer democracia al desenmascarar a los malos gobiernos, esparciendo las prácticas del buen vivir como revolución cotidiana de la política. Las prácticas teóricas hechas de los pasos y encuentros de pueblos en resistencia impulsan institucionalidades emergentes hacia la reparación de las deudas históricas, la ampliación creativa de los imaginarios de la economía y la garantía de derechos, a partir de las dimensiones territoriales, ecológicas, del buen vivir y la dimensión formativo-histórica.

      Experiencias de sanación desde filosofías milenarias urbano-populares y urbano-disidentes en medio de las necropolíticas en el posacuerdo: procesos de reparación de deudas históricas a partir del cambio de enfoque del desarrollo por el buen vivir

      Uno de los planteamientos que han emergido de los pueblos en movimiento ha sido el de fortalecer economías propias que logren vincular los mercados internacionales y globales, que impidan la devastación de los pueblos y la naturaleza. Así, por ejemplo, para el comunicado de los 25 años de la Ley 70, desde el PCN y Grupo de Académicos e Intelectuales en Defensa del Pacífico Colombiano, GAIDEPAC (2018), formulamos las siguientes preguntas orientadoras para romper con el racismo, la discriminación y empobrecimiento:

      ¿Cómo serían las economías otras que realmente contribuyan a mejorar las formas de sustento de las comunidades, su nivel de vida de forma integral (incluyendo lo material), pero que no dependan de procesos extractivistas ni generen desigualdad y devastación ambiental? ¿Cómo imaginamos autonomías alimentarias desde los territorios? ¿Podríamos crear redes desde la revinculación de la diáspora afro en resistencia con trapiches –panela orgánica y campesina frente a los grandes ingenios–; oro limpio –minería ancestral– que repare las deudas históricas frente a las colonias y explotaciones legales e ilegales en territorios ancestrales; y la siembra de policultivos agroecológicos que resguarden las semillas frente a los desiertos verdes, la palma, la coca y la caña? ¿Cómo contribuir a la reconstrucción de mundos locales en el encuentro con las economías globalizadas sin someterse a los principios de estas? ¿Es posible repensar las condiciones de vida (por ejemplo, con el uso de las tecnologías digitales y de información) no solamente estando alerta sobre la individuación que conllevan sino reorientándolas para procesos re-comunalizadores?, en fin, garantizar la preservación de las prácticas ancestrales de policultivos, semillas diversas, las autonomías alimentarias (trabajo autónomo, colectivo y comunal, en tongas) autonomías culturales y políticas. (PCN et al., 2018, pp. 1-2).

      La respuesta a las problemáticas de discriminación, empobrecimiento y racismo reivindica ciencias y filosofías milenarias e invenciones que se generan en los territorios, para cuidar la vida desde una mirada de intersección entre lo ecológico y lo cultural, que amplía los significados de las ciencias sociales y ciencias de la naturaleza, fragmentadas y muchas veces cómplices de las sutilezas del destierro y aniquilación de la vida.

      Frente a las noticias descontextualizadas y el racismo mediático que impiden comprender las raíces del empobrecimiento, que va más allá de vivir una vulnerabilidad abstracta, es urgente crear puentes entre la gente afro en sus territorios y las formas de desenmascarar los hechos de vulneración con responsables concretos, con omisiones reiterativas y creación de políticas ilegales, aún desde la legalidad, en prácticas explícitas de corrupción, como la violación permanente de la consulta y consentimiento previo, libre e informado (Ccpli) y las consultas populares; actuaciones que demandan la creación de políticas de visibilización mediática en los canales nacionales, el cine, la circulación de comunicación alternativa y las propuestas de producción audiovisual. Estos hechos posibilitarían agenciar nuevos imaginarios, producto de otras formas de vivir y habitar los territorios desde la dignidad de los pueblos, evitando la circulación de imaginarios cómplices de la discriminación y revictimización de las comunidades. Consecuentemente, una de las formas de desenmarañar la injusticia básica consiste en desenmascarar los poderes subordinantes, estableciendo una pregunta por los innegociables como forma de desestructurar los poderes subordinantes racistas, sexistas, clasistas, con el fin de reparar las formas de relaciones asimétricas sedimentadas en los imaginarios y prácticas dominantes.

      Desindividualización de la psicología: ruptura con la atribución de los duelos como mero asunto individual. Algunas experiencias desde la Universidad de la Tierra

      Las formas de reparación y sanación propias de las comunidades cuestionan el relato del individualismo, del cual es cómplice la psicología misma. ¿Cómo tramitamos colectivamente nuestros dolores? El dolor se constituye en el principal motor de acción colectiva, aun para tramitar los duelos de injusticia. Pensar los procesos de la psicología política implica pensar más allá de la sanación individual, meramente personal, implica reconocer que estamos inmersos en una red de afectaciones que trasciende el propio discernimiento y la elección personal.

      En esta misma dirección, las nuevas generaciones cuestionan los discursos de arriba, interrumpiendo el modelo, tomando en sus propias manos procesos formativos, megafoneando, cogiendo los micrófonos, despertando las inconsciencias colectivas a partir de otras pedagogías que posibiliten con-versar, versar-con, creando espacios de encuentros en la plaza y en los territorios para nombrar lo que el poder quiere ocultar.

      Como plantea Juan David Delgado, del colectivo Comunativa y participante del Tejido de Colectivos-Unitierra en Manizales, «los oídos escuchan por medio de los micrófonos en que realizamos las conversas en la plaza de mercado, porque los locatarios están en el puesto vendiendo sus productos, sus frutas y sus hierbas pero atentos a lo que se dice» (Delgado, 2016-2018). Siendo así, estos escenarios crean un lugar de diferencia radical y establecen otro relato de la historia, distinto de las promesas que agencian la institucionalidad gubernamental y las empresas. Mirones, transeúntes, locatarios, están atentos a las voces plurales que

Скачать книгу