de independencia en 1990 solo es reconocida entonces por la Albania comunista. Le seguirá una escalada en la tensión, la guerra civil y luego la intervención militar de la OTAN en 1999. Tutelada por las Naciones Unidas y posteriormente por la UE, la provincia va separándose gradualmente de Serbia, hasta que declara su independencia oficial, el 17 de febrero de 2008. La República de Kosovo, reconocida por 111 países en el mundo, pero no por las Naciones Unidas, ni por Serbia, Grecia o Rusia, ha adoptado el albanés y el serbio como lenguas oficiales. De hecho, hoy los serbios representan apenas el 4% de la población, progresivamente expulsados de sus barrios y de sus pueblos por grupos armados albaneses. Los albaneses de Kosovo, mayoritariamente musulmanes, pero poco apegados a la religión, utilizan un dialecto muy cercano al que se habla en el norte de Albania. Una gran parte de ellos está considerando una posible fusión de su país con Albania.
República de Macedonia – Los albaneses representan al menos el 25% de la población (500.000 personas) de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM), independiente desde 1991. En gran parte son musulmanes y hablan el mismo idioma que en Albania. Su Historia Antigua se confunde con la de los albaneses de Kosovo, incluso en el periodo otomano, donde las poblaciones albanesas se reunían en la misma entidad administrativa (valiato —provincia— de Kosovo). Los albaneses, mayoritarios al oeste y al noroeste de la República de Macedonia, pero sintiéndose abandonados por el poder central yugoslavo y luego por el gobierno de Skopje, se sublevaron con el apoyo de los independentistas kosovares en 2001. Los acuerdos del lago de Ohrid (agosto de 2001), celebrados bajo los auspicios de la UE, permitieron una mejor representación a la minoría albanesa. Pero esta afirma que no siempre se respetan los acuerdos. Las relaciones con la mayoría eslavomacedonia (64%) permanecen distantes, cuando no tensas. Al igual que con Kosovo, Albania sigue una política de no interferencia con la República de Macedonia. En particular, debido a problemas políticos internos, pero, también, por guardar las apariencias ante la Unión Europea.
Diáspora albanesa
La población de habla albanesa es más numerosa en el extranjero que en el propio país. Esto se debe a varios factores, tanto económicos como históricos. La caída del régimen totalitario de Enver Hoxha provocó un éxodo masivo de la población albanesa a Grecia, pero también a Italia y a otros lugares de Europa. Se estima que aproximadamente medio millón de personas abandonaron el país entre 1990 y 1998. Solo en 1995, casi el 25% de la población activa emigró.
Arbëresh de Italia – Mientras que la propia idea de nación albanesa aún no existe, desde el siglo XI, los habitantes de la actual Albania, designados como arbëresh o arberechas, empiezan a implantarse en Grecia. Reconocidos como buenos guerreros, son contratados como mercenarios por los francos, los catalanes y los bizantinos. A partir del siglo XV y hasta el siglo XVIII, con la invasión de los Balcanes por los otomanos, aproximadamente 300.000 arbëresh encuentran refugio en el sur de Italia, donde participan en guerras locales junto con los reyes de Nápoles que les conceden varios pueblos. Allí van a perpetuar sus tradiciones y su religión católica, pero también a mantener su lengua, una forma de albanés antiguo que no ha sufrido la influencia del turco. En el siglo XX, tras las grandes olas de inmigración italiana hacia Europa y los Estados Unidos, casi la mitad de los arbëresh abandonan sus pueblos. Hoy sus descendientes son unos 260.000 diseminados por alrededor de unas cincuenta ciudades y pueblos del sur de Italia.
Albaneses de Turquía – Se trata de la comunidad albanesa más numerosa fuera de Albania, con entre 1,5 y 4 millones de personas que todavía hablan la lengua y 8 millones de turcos de origen albanés. A partir de la caída del Imperio otomano y hasta la década de 1970, los albaneses musulmanes de los territorios bajo control griego y serbio, incluidos los albaneses de Kosovo, encontrarán refugio en Turquía.
Albaneses de Egipto – originarios principalmente del sur de la Albania actual suman aproximadamente 10.000, repartidos entre El Cairo y Alejandría. Son los descendientes de jenízaros y se refugiaron allí cuando Egipto seguía bajo control otomano. La mayoría de ellos, ortodoxos, se fundieron en la diáspora griega de Egipto, mientras que los albaneses musulmanes parecen haberse integrado en la población egipcia.
Arvanitas de Grecia – Procedentes del sur de la Albania actual, los arvanitas empezaron a instalarse en Grecia en el siglo XIII. En el Ática, la Beocia y la Tracia, pero también en las islas como Hydra, Salamina, Spetses, Andros y la Eubea. Sus descendientes, que han helenizado sus nombres, han permanecido fieles a la religión ortodoxa. Hoy son unos 200.000. Su participación en la Guerra de Independencia en el siglo XIX les ha hecho ser considerados como griegos de pleno derecho por la población. El uso de su lengua, la arvanítica (un dialecto muy parecido al dialecto tosco, que se habla en la parte sur de Albania) tiende ahora a perderse.
Chams de Grecia – Es la otra rama de la diáspora albanesa en Grecia. Los chams (o chami) vivieron durante siglos en la costa jónica, a caballo entre Albania y Grecia. En el momento de la independencia albanesa en 1912, la división de las fronteras los obliga a emigrar en primer lugar a Albania, pero también a Turquía, donde alrededor del 100.000 de ellos encuentran refugio. Después de la Segunda Guerra Mundial, Grecia continúa con la «limpieza étnica» y expulsa a los musulmanes todavía presentes en su territorio. Hoy en día, alrededor de 40.000 chams ortodoxos viven en Grecia.
Albaneses de Serbia – Se calcula que son aproximadamente 50.000. Principalmente musulmanes, viven sobre todo en el sur, en la frontera de Kosovo, en las ciudades de Preševo y Bujanovac. Durante la intervención de la OTAN en 1999, esta minoría tomó las armas para reclamar la unión con Kosovo. Los albaneses en Serbia tienen acceso a la educación en lengua albanesa, pero la mayoría de los estudiantes de la comunidad están matriculados en la Universidad de Pristina, en Kosovo.
Albaneses de Montenegro – Esta comunidad de cerca de 30.000 personas (5% de la población del país) está instalada principalmente en la región de Malesija y en la pequeña ciudad costera de Ulcinj (Ulqin en albanés), cerca de Shkodra. Repartidos entre musulmanes (73%) y católicos (26%) son la cuarta etnia del país, detrás de los montenegrinos, serbios y bosnios. Tienen escuelas públicas y cursos en lengua albanesa en la Universidad de Podgorica y mantienen estrechas relaciones con Albania.
Otros países de los Balcanes – Los albaneses están también presentes desde hace varios siglos en Bosnia y Herzegovina (10.000), Rumanía (10.000), Croacia (4.000), Eslovenia (4.000) y Bulgaria (300).
Diáspora reciente – Los albaneses que viven en el extranjero son, por lo menos, el doble de los que viven en su propio país. El número de albaneses que han emigrado desde el siglo XIX sería de 7 a 20 millones. Sin embargo, es complicado saber su número exacto. Por una parte, a veces son considerados población local. Por otra, pueden ser originarios de Albania, de la República de Macedonia o de Kosovo. Y, según los periodos de la historia, las oficinas de inmigración de los países de acogida pueden haberlos contabilizado como serbios, italianos, yugoslavos, búlgaros o griegos. De este