La letra escarlata. Nathaniel Hawthorne

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу La letra escarlata - Nathaniel Hawthorne страница 8

Автор:
Серия:
Издательство:
La letra escarlata - Nathaniel Hawthorne

Скачать книгу

de donde sacan su sustento, como las que brotan en las arruinadas murallas de la fortaleza de Ticonderoga; y sin embargo, en lo que toca á gracia y belleza, había en él algo digno de atención. De vez en cuando iluminaba su rostro, de agradable manera, un rayo de buen humor socarrón; mientras que también podía notarse un rasgo de elegancia y gusto delicado natural, que no siempre se vé en las almas viriles pasada la primera juventud, en el placer que causaban al General la vista y fragancia de las flores. Es de suponerse que un viejo guerrero estima, antes que todo, el sangriento laurel para sus sienes; pero aquí se daba el ejemplo de un soldado que participaba de las preferencias de una joven muchacha hacia las bellas producciones de Flora.

      Allí, junto á la chimenea, acostumbraba sentarse el anciano y valiente General; mientras el Inspector, que si podía evitarlo, raras veces tomaba sobre sí la difícil tarea de entablar con él una conversación, se complacía en quedarse á cierta distancia observando aquel apacible rostro, casi en un estado de semi-somnolencia. Parecía como si estuviera en otro mundo distinto del nuestro, aunque le veíamos á unas cuantas varas de nosotros; remoto, aunque pasábamos junto á su sillón; inaccesible, aunque podríamos alargar las manos y estrechar las suyas. Era muy posible que allá, en las profundidades de sus pensamientos, viviera una vida más real que no en medio de la atmósfera que le rodeaba en la poco adecuada oficina de un Administrador de Aduana. Las evoluciones de las maniobras militares; el tumulto y fragor de la batalla; los bélicos sonidos de antigua y heroica música oída hacía treinta años,—tales eran quizá las escenas y armonías que llenaban su espíritu y se desplegaban en su imaginación. Entre tanto, los comerciantes y los capitanes de buques, los dependientes de almacén y los rudos marineros entraban y salían: en torno suyo continuaba el mezquino ruido que producía la vida comercial y la vida de la Aduana: pero ni con los hombres, ni con los asuntos que les preocupaban, parecía que tuviera la más remota relación. Allí, en la Aduana, estaba tan fuera de su lugar, como una antigua espada, ya enmohecida, después de haber fulgurado en cien combates, pero conservando aun algún brillo en la hoja, lo estaría en medio de las plumas, tinteros, pisapapeles y reglas de caoba del bufete de uno de los empleados subalternos.

      Había especialmente una circunstancia que me ayudó mucho en la tarea de reanimar y reconstruir la figura del vigoroso soldado que peleó en las fronteras del Canadá, cerca del Niágara, del hombre de energía sencilla y verdadera. Era el recuerdo de aquellas memorables palabras suyas—"¡Lo probaré, señor!"—pronunciadas en los momentos mismos de llevar á cabo una empresa tan heroica cuanto desesperada, y que respiraban el indomable espíritu de la Nueva Inglaterra. Si en nuestro país se premiase el valor con títulos de nobleza, esa frase,—que parece tan fácil de emitir, pero que solamente él, ante el peligro y la gloria que le esperaban, ha llegado á pronunciar,—esa frase, repito, sería el mote mejor, y el más apropiado, para el escudo de armas del General.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4AAQSkZJRgABAQEAeAB4AAD/4QAiRXhpZgAATU0AKgAAAAgAAQESAAMAAAABAAEAAAAAAAD/ 2wBDAAIBAQIBAQICAgICAgICAwUDAwMDAwYEBAMFBwYHBwcGBwcICQsJCAgKCAcHCg0KCgsMDAwM BwkODw0MDgsMDAz/2wBDAQICAgMDAwYDAwYMCAcIDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwM DAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAz/wAARCAyAB9ADASIAAhEBAxEB/8QAHwAAAQUBAQEBAQEA AAAAAAAAAAECAwQFBgcICQoL/8QAtRAAAgEDAwIEAwUFBAQAAAF9AQIDAAQRBRIhMUEGE1FhByJx FDKBkaEII0KxwRVS0fAkM2JyggkKFhcYGRolJicoKSo0NTY3ODk6Q0RFRkdISUpTVFVWV1hZWmNk ZWZnaGlqc3R1dnd4eXqDhIWGh4iJipKTlJWWl5iZmqKjpKWmp6ipqrKztLW2t7i5usLDxMXGx8jJ ytLT1NXW19jZ2uHi4+Tl5ufo6erx8vP09fb3+Pn6/8QAHwEAAwEBAQEBAQEBAQAAAAAAAAECAwQF BgcICQoL/8QAtREAAgECBAQDBAcFBAQAAQJ3AAECAxEEBSExBhJBUQdhcRMiMoEIFEKRobHBCSMz UvAVYnLRChYkNOEl8RcYGRomJygpKjU2Nzg5OkNERUZHSElKU1RVVldYWVpjZGVmZ2hpanN0dXZ3 eHl6goOEhYaHiImKkpOUlZaXmJmaoqOkpaanqKmqsrO0tba3uLm6wsPExcbHyMnK0tPU1dbX2Nna 4uPk5ebn6Onq8vP09fb3+Pn6/9oADAMBAAIRAxEAPwD6St7FfDF7Gtv9tb7NuaG2fDDbwNq8gbOR hfbPajTYZBpE02qWT2q2sk9xvIV2ttxbcY3BzyCSPl6GuZ8SWGvrextaXW0SOZDayF2eJsjdISPm OAcbUO35umM1u2unWWtLNbXV1ew6hemaMmOWRdseWClA/CkAAgpg59q/A41G5an2ho6Ppt5ZfbLO M3GdgnhvriUMbgkHKgeijbwccmsXR/Bh8O6fdTR2t7NfzQAlLl0We5KjIQOCcHjDdck5py69Y6ld Q/aF8rT7dlRI3mCkyciN1cHYx+V87STyPSptduox4JuL6G31a4uLcyXdorBhPDI+WXG7HI+7tHYl cc4obXL/AF94DZTK/hG/1DUYr2xuLuBViswA0mnleOCDguzZw3AI29MVavrPVLHw2lva6W2ozNFH AkV5smjGOWd23DcvTtnOKw9H8W+bHa61cR3l40tmn2lVcRTl48tIpiJH3c54GT7jFampX0emadYS rM6zMRLGJFl8kuR/CF+9Ht3cHgHb7URk3EDPt7rQ7PUtW8LbvtWqaqguLiyQeXBCvliMuCRtRS46 AscnpVi3uI7PUrHULWzis28yPTpLK5m2tEMk52orBmHVTkD5znFT6foemrJqN4YFvIb+5DW4t3eX C7Q2WDEqjCQHGMAcUukeGbbxlLa65FDd6awGcSBobklWI2yd9px07jHtUQg2wuQ67rsNhq0CK11P dNbSXUVrCPl5mj2gr0JDMByw7/UaGhWlzHbpqWrWccN4vmSMvlqHgY5BLfMeq7RgZ5FRw2FvpRkv Lq61BmjUSy+RFuD55dV2jectg4PPHHGabdvHr8dxcW9rfRQwb

Скачать книгу