Relaciones familiares. María Hilda Sánchez Jiménez

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Relaciones familiares - María Hilda Sánchez Jiménez страница 4

Relaciones familiares - María Hilda Sánchez Jiménez Libros de investigación

Скачать книгу

y social emergen detonantes problemáticos y paralelos, también diversas formas de cambios y, así mismo, un agotamiento ligado a los procesos de afrontamiento que no cesan de avanzar. De un lugar a otro, las personas siguen adelante porque persisten en una acción conjunta, tienen la esperanza de salir del nudo que las ata a formas de vida traspasadas por el miedo, el terror, la angustia, la tensión, el estrés, la desconfianza o el desamor; pero también tienen la esperanza de reacomodarse a un tiempo presente y futuro con posibilidades y alternativas de construir y alcanzar nuevos proyectos de vida personales y sociofamiliares.

      El contenido de este libro está ligado con treinta (30) situaciones de crisis, definidas como tales por los integrantes de las familias. Cada una de ellas es un tema y recoge una historia sociofamiliar diferente, libre de una nominación patológica.

      Apoyada en las perspectivas de análisis sistémico-construccionista y a partir las narraciones de integrantes de las familias, el propósito de esta obra es reconocer cuatro aspectos centrales, contenidos en el capítulo 2: “Recorridos de una crisis. El recuerdo más allá de la palabra”, que enlazan las historias de cada familia desde el recorrido de una crisis hasta sus cambios generativos:

      El primer aspecto se relaciona con el tránsito de los procesos que viven los integrantes de las familias (mujeres y hombres) durante una situación de crisis hasta su transformación y creación de nuevos contextos. El análisis de este aspecto surge de un recorrido por experiencias que no escapan de la vivencia traumática y dolorosa de un proceso de crisis personal o sociofamiliar y, en consecuencia, muestra la existencia de momentos de crisis asociados con quiebres en las personas y en sus relaciones, unidos a fracturas y reacomodamientos de la organización familiar.

      El segundo aspecto tiene que ver con mostrar algunas formas de cómo cambian las percepciones sobre el proceso y el concepto crisis. Si bien las narraciones de cada historia se realizaron después de que las personas y sus familias vivieron este proceso, los testimonios soportan miradas como a) aquellas en las que la experiencia fue un trayecto negativo que destruyó algo que se estaba viviendo o construyendo en su contexto, b) aquellas miradas positivas que ubican las crisis dentro de un proceso que dejó aprendizajes, a partir del reconocimiento de acciones asociadas a la fortaleza, la lucha y el logro de nuevas formas de vida.

      El tercer aspecto, fuera de cualquier intensión mesiánica, buscar reconocer las razones por las cuales la familia, en algunas historias, es un espacio en donde se crea la tragedia y en algún momento es uno de los espacios interactivos potenciales para llegar a cambios favorables para el desarrollo de cada integrante en particular. Es decir, un campo relacional de conflictos y, a su vez, un campo para deconstruir, co-construir o mantener contextos interaccionales más democráticos, liberadores y colaboradores. Esto se relaciona con las estrategias personales y socioculturales internas y externa a las familias, que emergen ante una situación de crisis sociofamiliar. En este sentido, lo que se destaca en este libro es la respuesta a la pregunta por cómo emergen lenguajes más creativos y propositivos, desde las narraciones y en medio de los lenguajes del problema. Estos lenguajes que mueven la historia a partir de un drama sociofamiliar hasta llegar al reconocimiento tanto de las familias como de las redes de apoyo para la creación de nuevos aprendizajes, cambios y formas de alcanzar una salida.

      El cuarto aspecto que se trata en este libro es el concepto de ‘superación de crisis’. La idea no es definir o interpretar mediante este concepto la crisis como aquello que ha sido olvidado, que ha culminado en momentos felices o que en el presente adquiere un tono rosa. La superación va más allá. Involucra el concepto de resignificación del evento y de la experiencia vivida, tal como puede verse capítulo tras capítulo. En cada narración que acompaña las reflexiones e interpretaciones escritas en este libro, las huellas del recuerdo regresan, aunque tengan otro matiz y nuevas perspectivas. Cualquiera que hubiera sido la huella, hubo delicadeza en el manejo de cada entrevista y del registro de la información, lo cual fue una cualidad de la investigación previa. Por ende, en esta obra está el compromiso de respetar el valor de cada persona al narrar detalles que por momentos estuvieron en el silencio o en la conversación con quien ha sido posible tener una confianza relacional, aquello que juega entre el silencio y la complicidad a voces. Es decir, se habla en medio de una historia que no quiere ser recordada porque duele y se teme abrir heridas, que para muchos ya han sanado.

      Sobre estos cuatro aspectos, cada hablante aportó lineamientos de los cuales fue posible derivar un capítulo del cual haré alusión más adelante.

      En este marco de ideas introductorias es importante resaltar aspectos sobre la entrevista, los testimonios, las narraciones y su escucha. Como persona, investigadora y terapeuta, uno se enfrenta a traducir las historias familiares y a organizar reflexiones sobre lo construido en cada narración. En este proceso es necesario reconocer el lugar, el tiempo, las imágenes, las palabras y las emociones que las personas trasladan al presente cuando inician la historia sobre lo que les significó “una situación de crisis”. Si bien el punto de partida está en las voces creadas en el momento de la entrevista, hay que reconocer que el preámbulo siempre fue la trama sobre la situación de crisis elegida por uno o varios integrantes de familia. En este proceso debí respetar, en calidad de investigadora, escritora y lectora, las razones por las cuales los narradores han reconocido que su situación fue “superada de manera satisfactoria”. Aquí no prima la crítica del lector, porque esta última frase entre comillas es la epistemología de una persona que percibe y traduce su propia vida cotidiana, no la vida del que se mira como científico.

      Para quien lee, vale repetir dos cosas; la primera de ellas es que las situaciones de crisis que se presentan han tenido un fuerte impacto en la vida de los integrantes de las familias, tanto si se ven como protagonistas o como personajes periféricos en distintos momentos de la trama. A su paso por cada escena, las personas expresaron diversas experiencias emocionales, cognitivas o biológicas que tuvieron alto impacto relacional, especialmente en sus familias de origen. Como lo plantea Arfuch (2013), en este ejercicio cada “testimonio da cuenta de una memoria traumática, compartida, en la historia de vida que se ofrece al investigador como rasgo emblemático de lo social” (p. 20). La segunda cosa sobre la que debe poner atención el lector es sobre la mirada desde donde se cruza el dolor de lo vivido, el reto de una lucha por lograr transformar la crisis en oportunidad para seguir adelante y aprender otras formas de vida. Esta es una mirada ocupada por la nostalgia que tiene su reflejo testimonial en los recuerdos sobre las pérdidas humanas, materiales o simbólicas que fueron parte de una identidad co-construida o que fueron el inicio interrumpido de otros proyectos de vida que tomaron otro rumbo y enrutaron otros proyectos.

      Por otra parte, en la presentación de estos resultados de investigación también se recuerda y se traduce la percepción que las personas entrevistadas tuvieron sobre las y los profesionales con quienes compartieron su historia narrada desde la interpretación de una experiencia que atañe a sí mismos y desde la interacción con las otras personas. Unas veces, los narradores (mujeres y hombres) percibieron que hubo desconocimiento de una historia dolorosa porque, al momento de compartirla, no encontraron el nivel de contención esperado por el doliente. En otras palabras, no vieron en el profesional la posibilidad de alcanzar mayor tranquilidad y paz para sí mismos. Desde esta mirada, aparecen los lineamientos y las recomendaciones para profesionales que trabajan situaciones de crisis familiares y personales, con el fin de que sus interacciones e intervenciones psicosociales y terapéuticas con las personas y familias afectadas por el conflicto giren en torno al reconocimiento y la comprensión de las historias dolorosas. Estas historias que llegan al ámbito de la intervención, contadas por quienes vivieron el conflicto, esperan hallar con el profesional un espacio y un contexto dialógico, relacional, democrático y colaborativo en el que se construya socialmente nuevas voces en nuevos contextos.

      La investigación cuyos resultados aquí se presentan es una manera de hacer visibles los códigos sociolingüísticos y las prácticas dialógicas que crearon las personas y sus familias durante la experiencia y el afrontamiento de una situación de crisis. Los

Скачать книгу