Elaboración de productos finales de piedra natural: técnicas y procesos operativos. IEXD0108. Tecnología e Investigación S.L. Asesoramiento
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A diferencia de los productos estándar, las piezas a elaborar según el corte a medida no se guiarán únicamente por los planos entregados por el arquitecto, sino por las propias medidas tomadas directamente en obra, ya que rara vez ambas medidas coinciden de forma exacta. Al tratarse del despiece de una fachada, las mediciones de todas las piezas tienen que ser muy precisas, ciñéndose a los elementos arquitectónicos reales de la obra. En caso contrario, las piezas podrán tener medidas erróneas, que aunque varíen muy poco obligarían a devolver las piezas a fábrica para su pertinente corrección o a realizar esa corrección en la propia obra, lo que supone un incremento de los costes de fabricación, en el primer caso, y de elaboración, en el segundo. También suponen normalmente una disminución de la calidad de las piezas.
El técnico correspondiente se personará en la obra con los planos realizados por el arquitecto, tomará las medidas necesarias de los elementos constructivos ya ejecutados (como placas, cerramientos de ladrillo, huecos de ventanas y puertas, etc.) y de los ángulos que forman entre sí los diversos elementos. De haber diferencias con las medidas previstas en los planos, deberá anotar las nuevas medidas, por muy pequeñas que sean las diferencias. Así será el procedimiento a seguir para la elaboración de las piezas específicas. Es un proceso muy importante ya que de la correcta anotación de todas estas medidas dependerá que encajen o no las piezas en la obra, evitando así mermas en la calidad del trabajo y el aumento en los costes, ya sean para la propia fábrica o para el encargado de su colocación, que aunque puede ser la misma empresa elaboradora con frecuencia es otra.
La fijación de estos elementos en la fachada se realiza principalmente de dos formas diferentes:
1 Revestimiento adherido al muro mediante adhesivos.
2 Formación de un muro de fachada ventilada.
Nota
Solo se considera corte a medida cuando no se usan medidas estándar.
No obstante, aunque el revestimiento de fachadas constituya el principal producto en corte a medida no es el único en absoluto. Son importantes también los despieces para el revestimiento de espacios interiores, como podrían ser el hall de un edificio, o los despieces para solados en medidas especiales, tomadas a partir de la medición en obra o de planos de despieces. Pero a estos efectos conviene recordar que únicamente se consideran corte a medida cuando no se utilicen medidas estándar, que son enviadas a la obra donde se hacen los recortes necesarios cuando sean requeridos.
Actividades
1. Realizar un boceto a mano representando un posible despiece de una fachada de una vivienda unifamiliar que tenga 10 metros de ancho de fachada y 2,70 metros de alto. En la fachada se incluirán dos ventanas y una puerta. Tanto la puerta como la ventana llevarán un recercado de piedra de 10 cm de ancho y las ventanas un antepecho de 15 cm de alto.
2.1. Revestimiento adherido
El revestimiento adherido es el sistema tradicional que consiste en la fijación de las placas de piedra al muro mediante un material adherente, comúnmente mortero de cemento, aunque también se utilizan otro tipo de compuestos como siliconas u otros morteros sintéticos.
Cuando se trata de un revestimiento exterior, es conveniente que se complemente el agarre del adhesivo con un anclaje puntual. Este anclaje consiste normalmente en realizar una perforación en un punto del canto de la piedra y colocar un alambre de sujeción, que a su vez también irá fijado a la pared. Es importante comprender que de esta forma se complementa la fuerza de sujeción del mortero, pero nunca lo sustituye. Para evitar que el alambre produzca una separación entre las dos piezas de piedra se hace una muesca en la parte que queda entre la perforación realizada en el canto de la piedra y su cara interior.
Mármol para revestimiento
Este tipo de fijación es muy sencilla y tiene como ventaja principal que se puede jugar con el espesor de las piezas, es decir, aunque estas no tengan exactamente el mismo espesor se puede disimular en su colocación, introduciendo más o menos material adherente y profundizando más o menos las placas de piedra. Una segunda ventaja, con respecto a la colocación en fachada ventilada, es su menor coste, al evitar tener que aplicar piezas metálicas de sujeción.
Importante
El revestimiento adherido tiene un coste menor que la fachada ventilada pero transmite más la humedad, el frío y el calor.
Su principal inconveniente, con respecto a la fachada ventilada, es su menor calidad en cuanto a suponer que la piedra es un elemento de transmisión tanto de posibles humedades, como de frío o calor.
2.2. Fachada ventilada
El sistema de la fachada ventilada está considerado como una construcción de alta calidad, siendo obligatoria su utilización en muchos países, aunque no es el caso de España. Este sistema consiste en la colocación de un revestimiento separado unos centímetros de la cara externa del muro, creando así una cámara de aire que protege a la construcción de la humedad, la lluvia y la condensación intersticial, facilitando la transpiración de la fachada.
Nota
La fachada ventilada es un sistema de construcción que no es obligatorio en España aunque sí en muchos países.
Cuando la piedra está pegada al muro se produce el efecto puente, que consiste en la transmisión de la humedad por capilaridad de la cara de la piedra exterior a la interior, pasando finalmente a la pared sobre la que se asienta.
Colocación de revestimiento en fachada ventilada
La colocación para las fachadas ventiladas puede ser o bien por anclajes individuales para cada plaqueta o bien mediante perfiles o estructuras completas, que se sujetan a la fachada en su totalidad y, una vez colocadas, se asientan sobre ellas las plaquetas en piedra.
Grapa puntual directa de pivote
Grapa puntual directa de uñas vistas con muelle
Normalmente se aprovecha esta ventaja de colocar la piedra separada de la fachada para incluir un aislamiento entre el muro de cierre de la construcción y la piedra, que se situará pegado al muro, a unos centímetros de separación entre el mismo y el revestimiento en plaquetas de piedra. Esa cámara de aire construida deberá estar ventilada, lo que hace que no haya tanta presión de humedad o temperatura hacia el muro de la construcción.