es comprender cómo se ha formado la obra, cómo trabaja la mente del artista, las asociaciones visuales y los procesos mentales que maneja.
Este cambio de orientación en el arte contemporáneo, donde la ejecución de la obra ya no es tan importante y se presta mayor atención a la experimentación y a la comprensión el proceso creativo del artista, tiene como consecuencia la pérdida de protagonismo de la pintura, pues cada vez se halla menos presente en la escena actual. Mientras la relevancia de la pintura decae, el dibujo gana terreno: atrevido, sin normas ni fronteras, pretende salirse de los soportes y de los materiales tradicionales para fusionarse con el diseño, la arquitectura, los comics, la ilustración, el graffiti, el grabado, e incluso la propia pintura. A pesar de esta voluntad renovadora y transgresora, el dibujo esencial, realizado a lápiz sobre papel, se continúa practicando vigorosamente, sin prejuicios ni pudores de anacronismo, con una visión renovada, mucho más ambiciosa y atrevida. La antigua noción de dibujo como disciplina preparatoria para la pintura o la escultura hace tiempo que se abandonó. El dibujo se ha vuelto autónomo, se ha liberado de su destino como soporte de la pintura, y muestra una cara independiente. Este renacimiento es palpable en las exposiciones retrospectivas que recogen los principales museos del mundo.
Pero ¿a qué se debe esta nueva valoración del dibujo? ¿Qué impulsa a los artistas a abrazar este género renovado con tanta fuerza? La explicación se encuentra en que el dibujo es un género que permite una acción directa del lápiz sobre el papel, es el medio artístico más auténtico y espontáneo, el que tiene menos mediación entre la idea y la ejecución. Por lo tanto, muchos artistas lo perciben como una forma de expresión más íntima, adecuada para exponer sus sentimientos más profundos. Se sirven del dibujo para plantear ejercicios conceptuales y formalmente mixtos, híbridos, es decir, incorporando al soporte recursos y dinámicas artísticas propias de la pintura, de la escultura o del grabado. Este libro pretende reflexionar precisamente sobre estos aspectos y ofrecer al lector una mirada al dibujo contemporáneo como una disciplina capaz de proyectar una gran variedad de enfoques, distintas estrategias, a través de técnicas y procedimientos completamente actuales.
UNA NUEVA CONCEPCIÓN DEL DIBUJO
Además de ser un lenguaje universal que se aprende de manera intuitiva desde la infancia, el dibujo también es el modo en que el artista representa el mundo que lo rodea. Es el medio artístico más inmediato y también el más económico, ya que requiere pocos materiales para trabajar; es, en suma, la base de toda creación plástica, la obra primigenia y un campo de pruebas donde empezar a explorar los lenguajes de la representación artística. El dibujo permite, más que ninguna otra disciplina, el acceso directo al universo particular de cada artista, pues se convierte en esa suerte de laboratorio personal donde entrever el trabajo de la mente y su recorrido.
1. El dibujo actual admite todo tipo de texturas, cargas y materiales nuevos. La consecuencia de esto es que las fronteras entre dibujo y pintura son más difusas.
2. Una nueva concepción del dibujo requiere nuevos modos de exponer. Los enmarcados tradicionales con paspartú ceden su lugar a presentaciones en el interior de cajas o libros.
3. Cada dibujo es fruto de la mezcla de procedimientos distintos que se unen para lograr un efecto plástico estimulante.
REPLANTEAR EL USO DE MATERIALES
El dibujo tradicional se ha servido de los trazos, las líneas, el sombreado, los degradados y la monocromía como principal elemento distintivo; sin embargo, en la actualidad, las técnicas de pintar y de dibujar se confunden porque las herramientas son, en ocasiones, las mismas y porque existe una actitud menos convencional, más laxa, del creador. Las nuevas concepciones del dibujo contemporáneo requieren replantear el uso de materiales artísticos, que incluyen los pigmentos, las manchas o aplicaciones de pintura como recursos comunicativos así como la exploración de nuevas superficies y formatos.
RENACIMIENTO DEL DIBUJO
En los últimos años, el dibujo ha experimentado un auge sin precedentes en el mundo del arte. Ya no es una disciplina preparatoria para la pintura o la escultura, sino que se ha posicionado como disciplina artística independiente, y reaparece con fuerza, tanto en el mercado del arte como en los más prestigiosos festivales, bienales, museos y galerías del mundo. ¿A qué se debe este resurgimiento, esta nueva valoración? ¿Qué sensibilidad o planteamiento de nuestra época le ha llevado a beber en las fuentes olvidadas del dibujo? ¿Qué encuentran allí los artistas? La respuesta a todo esto es que el dibujo se ha instituido como herramienta de comunicación en el contexto del arte, de la arquitectura y de los diseñadores gráficos y de moda actuales fundamentado en su versatilidad, economía, riqueza semántica y transversalidad conceptual.
4. Los instrumentos de dibujo tradicionales tienen cabida en el dibujo contemporáneo, aunque adoptan otras funciones y se mezclan con algunos recursos más propios de la pintura.
UN LIBRO PARA COMPRENDER Y PRACTICAR
La presente obra propone un discurso abierto en el que se abordan las diferentes funciones e interpretaciones del dibujo en su representación más actual y contemporánea. Está dedicado a aquellos lectores para quienes el dibujo es una cuestión de complicidades, un vehículo para el diálogo, para seguir buscando el lugar del arte en estos tiempos de transformaciones y cambios. El libro obedece al deseo no solo de reflejar la pluralidad de opciones y actitudes, sino también las transformaciones que ha experimentado el dibujo en este periodo. En él se expone la nueva manera de concebirlo y se combina con ejercicios prácticos comentados paso a paso, para que el artista pueda experimentar distintas modalidades, recursos y revisar otras metodologías tradicionales de dibujo que siguen aún vigentes.
5. Dibujo realizado con papel desgarrado y encolado, manchas de acrílico, tinta china y trazos de grafito.
OBJETIVOS Y RECURSOS DEL DIBUJO ACTUAL
El dibujo contemporáneo es una disciplina capaz de proyectar una gran variedad de enfoques y estrategias mediante diversas técnicas y procedimientos completamente actuales. Se ha convertido, por derecho propio, en un género en sí mismo.
Frente a la institucionalización de discursos artísticos cada vez más endogámicos, el dibujo, se ha erigido entre los artistas emergentes como una de las vías más eficaces para desarrollar discursos personales. De las técnicas artísticas tradicionales, es la que tiene una visión más sintética y permite una actuación más directa y espontánea sobre el soporte; una acción con el lápiz sobre el papel, un corte, una incisión que queda marcada y que es un pensamiento de síntesis. Por lo tanto, el dibujo es el medio más directo entre la idea y la ejecución, si se compara con la pintura, más procesual, que se hace por capas que el artista va incorporando progresivamente.
1. El dibujo ha perdido su carácter artesanal y presenta un talante conceptual. La idea justifica los medios.
