En defensa de Julián Besteiro, socialista. Andrés Saborit
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу En defensa de Julián Besteiro, socialista - Andrés Saborit страница
EN DEFENSA DE
JULIÁN BESTEIRO, SOCIALISTA
COLECCIÓN MINERVA
SERIE HISTORIA Y SOCIEDAD
Fundación Sistema
y
Editorial Biblioteca Nueva
ANDRÉS SABORIT
EN DEFENSA DE
JULIÁN BESTEIRO, SOCIALISTA
PRÓLOGO DE JOSÉ FÉLIX TEZANOS
EDICIÓN, NOTAS Y ESTUDIO INTRODUCTORIO DE CÉSAR LUENA
BIBLIOTECA NUEVA
Colaboran:
Cubierta: Malpaso Holdings, S. L. U.
Ilustración: Archivo fotográfico F P I (Fondo Luis Ramón Marín).
© Herederos de Andrés Saborit, 2019
© Para la edición y el estudio introductorio, César Luena, 2019
© Para el prólogo, José Félix Tezanos, 2019
© Ilustraciones Archivo Fundación Pablo Iglesias
© Malpaso Holdings, S. L.
C/ Diputació, 327, principal 1.ª
08009 Barcelona
ISBN: 978-84-17893-27-9
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sigs., Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos.
PRÓLOGO JULIÁN BESTEIRO Y EL SOCIALISMO ESPAÑOL
JOSÉ FÉLIX TEZANOS
Presidente de la Fundación Sistema
Julián Besteiro fue una de las figuras más destacadas política e intelectualmente del socialismo español de los años veinte y treinta y una de las más populares, respetadas y queridas. De hecho, Besteiro junto a Pablo Iglesias fue uno de los líderes que desempeñó las más altas responsabilidades políticas en el Partido Socialista durante más tiempo: en los últimos años de enfermedad de Pablo Iglesias primero, y después, cuando a su muerte le sustituyó al frente del PSOE y de la UGT. Por eso siempre se ha considerado que Besteiro representó en el PSOE la línea de continuidad con el «pablismo». Sin embargo, los acontecimientos ocurridos durante la Segunda República acabaron dejando a Julián Besteiro en minoría dentro del PSOE, aunque en ningún momento llegó a perder el calor del apoyo popular.
Por ello, no deja de resultar significativo el esfuerzo desplegado por el franquismo por levantar un muro de silencio y de olvido en torno a la figura de quien fue sucesor de Pablo Iglesias al frente del PSOE y de la UGT, de quien fue Presidente de las Cortes Constituyentes de la Segunda República, de quien fue un intelectual destacado y, sobre todo, un hombre congruente y honesto, con profundas convicciones morales y políticas.
Julian Besteiro fue el arquetipo del intelectual comprometido con la política al «modo socialista». Es decir, de una manera no individual o «personalista», sino con una orientación solidaria y permanente que no estaba «supeditada» a su mayor o menor papel protagonista.
Besteiro fraguó su personalidad y su formación en torno a uno de los movimientos de reforma pedagógica más importantes en la historia de España. Cursó sus primeros estudios en la Institución Libre de Enseñanza. Posteriormente, fue becado de la Junta para la Ampliación de Estudios. Por ello, su personalidad quedó impregnada durante toda su vida por los ideales de reformismo pedagógico de sus grandes maestros de la Institución: Francisco Giner de los Ríos, Simarro, Salmerón, etc.
En un país afectado por múltiples fracturas ideológicas, políticas, regionales, etc., Besteiro intentó ser un hombre de integración. Su contribución política fue intentar recoger e integrar lo mejor de aquella tradición pedagógica en la que se había formado, y también lo mejor de la tradición socialista, a la que había llegado por convicción.
1. PAPEL POLÍTICO
Julián Besteiro se incorporó al Partido Socialista después de una experiencia política previa en formaciones republicanas progresistas, vinculándose en cuerpo y alma al destino del Partido Socialista Obrero Español.
No era un intelectual que veía las cosas con distancia, «desde la barrera», sino una persona que vivió intensamente la política, más allá del papel que desempeñó en cada momento. Supo estar en el PSOE en mayoría y en minoría, con una gran dignidad y con sentido político de la disciplina responsable, manteniendo con firmeza sus ideas, pero respetando los intereses generales del partido al que pertenecía.
Besteiro fue un intelectual que actuó con criterios. Que tuvo el coraje moral y político como para situarse contracorriente cuando creyó que era necesario. En un período histórico que se deslizaba peligrosamente hacia la radicalización y la confrontación, en el que se estaba produciendo el ascenso de los fascismos y el afianzamiento del estalinismo, Besteiro defendió opciones democráticas, pacíficas y de integración. Cuando una parte de la izquierda española se dejaba seducir por concepciones y prácticas autoritarias y dogmáticas, Besteiro defendió radicalmente, como subraya Saborit en este libro, los procedimientos y valores democráticos, incluso con una «insistencia» que hoy puede resultar sorprendente.
La incorporación de Julián Besteiro al PSOE coincidió con el momento en el que se produjo una incorporación significativa de varios intelectuales destacados a un Partido que había tenido desde sus orígenes una neta raíz obrera.
Aunque Miguel de Unamuno perteneció al PSOE entre 1894 y 1897 y Benito Pérez Galdós mantenía una estrecha amistad y colaboración con Pablo Iglesias, lo cierto es que hasta la primera mitad de la década de los años diez del siglo XX no existe una presencia intelectual apreciable en las filas socialistas. Esta presencia ya era significativa en los años en que se celebra el IX Congreso (1912) y, sobre todo, el X Congreso (1915). Julián Besteiro, Jaime Vera, Núñez Arenas, Verdes Montenegro, Araquistaín, Ovejero, Fernando de los Ríos y hasta Ortega y Gasset (que estuvo afiliado entre 1912 y 1914) eran algunos de estos intelectuales.
En 1915, Julián Besteiro fue elegido Vicepresidente del PSOE, en momentos en los que la enfermedad de Pablo Iglesias implica que en la práctica las máximas responsabilidades del Partido eran desempeñadas por él.
Besteiro alcanzó una gran notoriedad pública nacional con motivo de su encarcelamiento como miembro del Comité de Huelga de 1917. En 1925, a la muerte de Pablo Iglesias se convirtió en la primera figura del socialismo español, permaneciendo a la cabeza del PSOE y de la UGT después de ser reelegido en sucesivos Congresos hasta que en 1931