Preguntas para pensar en ética. Tomás Miranda Alonso

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Preguntas para pensar en ética - Tomás Miranda Alonso страница 7

Preguntas para pensar en ética - Tomás Miranda Alonso Educar

Скачать книгу

y especialmente en el campo de la ética.

      Voy a entender por moral el sistema de valores y el conjunto de normas que rigen en una sociedad, en una religión, en una comunidad o grupo humano, y que sirven para distinguir lo bueno de lo malo, lo correcto de lo incorrecto. Estas normas y valores proponen también un modelo de vida a seguir y unas virtudes o fortalezas de carácter que han de cultivar y ejercitar los miembros del grupo. En este sentido, cabe hablar de moral cristiana o de moral social española del siglo XIX, título de un libro del propio Aranguren. Decimos entonces que un acto es moral cuando se ajusta a las normas morales, e inmoral cuando no se ajusta a esas normas, cuando se opone a la moral. Lo contrario de «moral» como adjetivo es «inmoral». Un individuo inmoral es aquel que no respeta las normas morales en su modo de actuar. Por último, utilizamos el término «amoral» para referirnos al ser humano que carece de todo sentido moral, que no tiene el sentido de lo bueno y lo malo.

      La ética es una parte de la filosofía que tiene por objeto reflexionar filosóficamente sobre la dimensión moral del ser humano. Por ello, a la ética también se la denomina filosofía moral. La función de la ética, entendida de este modo, no consiste en dictar normas que hayan de cumplir los miembros de un grupo humano determinado, sino dilucidar racionalmente las cuestiones relacionadas con el ámbito de la moral, como, por ejemplo, cómo se pueden fundamentar las normas morales, cómo se forma el juicio moral, cómo establecer una moral cívica, etc.

      También es misión de la ética el cuestionamiento crítico de las morales vigentes y el establecimiento de un diálogo racional para llegar a acuerdos en que se puedan fundamentar principios y normas morales universales que podrían constituir una ética universal.

      Teniendo en cuenta estas distinciones se entenderá por qué es distinta la función del profesorado de moral (la moral de un grupo humano determinado) y la del profesorado de ética o filosofía moral.

      Hay otro significado de la palabra «moral» que no se opone a «inmoral», sino a «desmoralizado». Es el que damos a la palabra cuando decimos de alguien que tiene la moral baja o alta. Como dice Ortega y Gasset (1883-1955), otro gran filósofo e intelectual español, maestro de filósofos y pensadores, la moral tiene que ver con el ser de una persona cuando está en su quicio y vital eficiencia. Cuando una persona o un grupo tiene la moral alta se dice de él que está empoderado, que tiene fuerza y confianza en sí mismo para llevar a término sus proyectos, sobre todo el proyecto de su vida como ser humano, si se trata de un individuo.

      En los siguientes versos del poema «No te rindas», su autor, el poeta uruguayo Mario Benedetti (1920-2009), nos hace una llamada insistente para no caer en la desmoralización:

      No te rindas, aún estás a tiempo

      de alcanzar y comenzar de nuevo,

      aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,

      liberar el lastre, retomar el vuelo.

      No te rindas, que la vida es eso,

      continuar el viaje,

      perseguir tus sueños,

      destrabar el tiempo,

      correr los escombros y destapar el cielo [...]

      Vivir la vida y aceptar el reto,

      recuperar la risa, ensayar el canto,

      bajar la guardia y extender las manos,

      desplegar las alas e intentar de nuevo,

      celebrar la vida y retomar los cielos [...]

      Para seguir cuestionándonos

      Como la intención de estas páginas no es tanto transmitir unos conocimientos referentes a la ética cuanto facilitar que los lectores se hagan preguntas para reflexionar sobre cuestiones éticas, sigo proponiendo unas preguntas para seguir pensando:

      Sobre la corrección de una acción:

      • ¿Puede una acción ser correcta en unas circunstancias e incorrecta en otras?

      • ¿Es posible que una acción sea siempre correcta en cualquier circunstancia?

      • ¿Es posible que una acción sea siempre incorrecta en cualquier circunstancia?

      • ¿Puede ocurrir que todo el mundo considere que una acción es buena y, sin embargo, no serlo?

      • ¿Puede ocurrir que todo el mundo considere que una acción es mala y, sin embargo, no serlo?

      Sobre conflictos entre normas:

      • ¿Puede una costumbre ser contraria a una ley?

      • ¿Puede una costumbre ser inmoral?

      • ¿Puede una norma de buena educación ser inmoral?

      • ¿Puede una norma de buena educación entrar en conflicto con alguna ley?

      • ¿Puede una ley ser inmoral?

      • ¿Puede una norma moral ser ilegal?

      • ¿Qué consecuencias se pueden tener si no se cumple una tradición o costumbre?

      • ¿Qué consecuencias puede haber si alguien no respeta una norma de buena educación?

      • ¿Cuáles son las posibles consecuencias de violar una norma legal o ley?

      • ¿Qué pasa cuando se incumple un deber moral?

      3

      ¿SOY COMO SOY Y... NO PUEDO CAMBIAR?

      ¿Qué soy?

      Podría responder a la pregunta diciendo que soy un ser humano, es decir, he nacido con una constitución biológica común a todos los individuos de la especie humana y, por tanto, tengo una naturaleza humana. Al preguntarme qué soy yo estoy preguntándome, en cierto sentido, cuál es mi esencia, qué es lo que hace que yo tenga o pueda alcanzar un determinado conjunto de características propias del ser humano y no de un león, por ejemplo. Es interesante observar que la palabra «naturaleza» viene de la palabra latina natura, que tiene que ver con el hecho de nacer (natus: nacido). Nacemos, pues, con una naturaleza, que no ha de ser entendida como algo definido totalmente y que permanece invariable a lo largo de la vida, sino, como recoge el Diccionario de la RAE en su primera entrada, como «un principio generador del desarrollo armónico y la plenitud de cada ser, en cuanto tal ser, siguiendo su propia e independiente evolución».

      La pregunta que nos podemos hacer a continuación es si nuestra naturaleza determina nuestros actos de tal modo que impide que nuestra voluntad pueda decidir libremente, como le pasa al escorpión de la fábula La rana y el escorpión, atribuida a Esopo:

      Había una vez una rana sentada en la orilla de un río, cuando se le acercó un escorpión, que le dijo:

      –Amiga rana, ¿puedes ayudarme a cruzar el río? Puedes

Скачать книгу