Innovación en la política educativa. Teresa Bracho González
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Innovación en la política educativa - Teresa Bracho González страница 2
Los resultados de evaluación están disponibles en la página web del PEC y han sido ampliamente usados por estudiantes, administradores públicos, y académicos. Sin embargo, por su carácter, no incorporaron todas las discusiones teóricas sostenidas por el equipo de trabajo en cada uno de los documentos presentados ni reflejan las preocupaciones de carácter más general a la política educativa que juzgo relevantes. El presente libro trata de expresar, de una manera sintética y didáctica, esas preocupaciones generales.
La evaluación externa del PEC no habría sido posible sin la invaluable confianza de Jesús Álvarez en las aportaciones del sector académico a las políticas educativas, quien ideó el programa y lo desarrolló durante sus primeros tres años. Sin el equipo de trabajo bajo el liderazgo del Lic. Álvarez, el programa sería a mi juicio inconcebible, y la apertura y respeto a la evaluación externa difícilmente se hubiesen podido realizar y continuar, incluso después del retiro de la Coordinación Nacional del Programa en su tercera emisión. Las discusiones con él y la observación del sistema de trabajo que propuso al programa cambiaron indudablemente no sólo mi forma de ver la política educativa, sino la forma de diseñar políticas educativas desde la federación. Al Profesor Ernesto Castellano, coordinador entre 2003 y 2006, agradezco la confianza reiterada y su reconocimiento al valor de la información en el proceso de la política.
El trabajo es producto de las ideas y discusiones colectivas con muchas personas, así como de siete años de trabajo, realizado en la División de Administración Pública del CIDE, y con un magnífico grupo de investigadores formado para realizar esta tarea, que agregaron calidez a esos años de trabajo e inteligencia a sus productos. Se presenta bajo mi autoría, como coordinadora de todo el proceso de evaluación, estímulo a estas discusiones y responsable de todos los productos de la evaluación externa del PEC, pero reconozco y agradezco en este producto final la compañía de los siguientes investigadores de proyecto, quienes alimentaron y enriquecieron mi forma de analizar el sistema educativo y los procesos de evaluación de políticas públicas. De manera muy especial a Adriana Aragón, durante los dos primeros años, Giulianna Mendieta, entre el tercero y sexto años y a Marianela Núñez y Arcelia Martínez Bordón en el quinto y sexto años.
Otros colaboradores a quienes agradezco su colaboración son José Manuel del Río Zolezzi, Lorena Archundia, Mónica Jacobo, Araceli Camacho y Osiris Martínez. Sin el apoyo, entusiasmo y enriquecedoras conversaciones con todos ellos, el trabajo durante tantos años difícilmente habría sido realizado. Reitero a todos mi amistad y reconocimiento. Agradezco también a los colaboradores de la última evaluación realizada sobre el PEC en su ciclo 2007-2008, que leyeron y comentaron el primer borrador de este libro: a Mariana Castro, Teresa Gutiérrez y Jimena Hernández.
Por último, y no menos importante, agradezco el interés de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales por conocer este trabajo y publicarlo, así como el apoyo de su grupo editorial. Del mismo modo, reconozco y agradezco a los dictaminadores anónimos que leyeron el documento y aportaron importantes ideas para su versión final. El interés y apoyo de la sede México de la Flacso al trabajo de investigación en el área educativa son sin duda un incentivo más para continuar en la exploración de mejores formas de interpretación y de intervención para la mejora de nuestros sistemas educativos. Hacerlo desde la Flacso es para mí una distinción y un deleite.
Reconocer las múltiples influencias y apoyos en este trabajo, no sobra decirlo, no minimizan la responsabilidad del producto final expresado en este libro. En todo caso, sus errores u omisiones no son más que atribuibles a mí.
México, D. F.
Teresa Bracho González
Introducción
El PEC es una iniciativa del gobierno federal originada en el año 2001, cuyo propósito general es mejorar la calidad de la educación que se imparte en las escuelas públicas de educación básica, especialmente en las que atienden a poblaciones en condición de marginalidad urbana, mediante la construcción de nuevos modelos de gestión escolar, práctica docente y participación social, que permitan transformar la cultura organizacional y el funcionamiento de las escuelas públicas que voluntariamente se incorporen al programa. Si bien no fue su misión al inicio, muy pronto, en su implementación, incorporó como eje central de sus actividades el tema de fortalecimiento, articulación y alineación de los programas federales, estatales y municipales enfocados hacia ese nivel educativo, así como la prioridad por la atención a la equidad educativa. Se buscó con ello transformar el diseño de la política educativa, de una formulación central que concentra todas las decisiones acerca de las prioridades, las estrategias, los recursos y su distribución, hacia un esquema que permita generar proyectos desde la escuela y las administraciones estatales hacia todo el sistema educativo. Se trata de un programa de relativamente reciente creación, que inicia sus operaciones en el ciclo escolar 2001-2002.
El libro que aquí se presenta busca ampliar el análisis del programa a aquellos aprendizajes que a mi juicio han sido poco discutidos en la amplia producción académica y de evaluación que generó el propio programa, o a aquellos en los que la contribución del programa no ha sido resaltada, pero que han tenido un impacto en el quehacer de la política educativa y la gestión escolar.
¿Por qué hablar de innovación en política? A continuación se destacan algunos de los elementos que fueron novedosos en la concepción del programa y que lograron incorporarse en la agenda educativa nacional.
Para la operación del programa se crea un fideicomiso nacional que recibe los fondos de la federación y los transfiere a los estados. Este fideicomiso no puede retener más del 5 por ciento para gastos de administración, evaluación, difusión, etc. Asimismo, en las entidades federativas se crean fideicomisos similares, que reciben fondos de la federación y del estado, en una relación de 3 a 1, y con reglas similares en cuanto a gastos de administración, capacitación, difusión, etc. Los recursos asignados a las escuelas como aportación inicial han variado a lo largo de los años: de aproximadamente cien mil hasta cincuenta mil pesos. La transferencia de recursos directos a las escuelas, así como la creación de un fideicomiso que permitiese la transferencia de recursos excedentes de un ciclo a otro fueron algunos de los aspectos innovadores en el Fideicomiso del PEC. Otro más, no de menor importancia, es que se estableció una regla para el gasto administrativo que no superara inicialmente el 6 por ciento del total del fondo del fideicomiso y el 4 por ciento a partir del tercer año.
Para que las escuelas ingresen al programa, cada gobierno estatal emite una convocatoria en la cual se establecen los criterios de incorporación. Las que deseen participar presentan una planeación estratégica escolar a cinco años y un plan anual de trabajo elaborado por la comunidad escolar (director, maestros y padres de familia). El proceso final de selección se lleva a cabo en cada estado, es responsabilidad compartida del Consejo Escolar de Participación