Reflexiones Diarias. Anonimo
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Reflexiones Diarias - Anonimo страница 6
![Reflexiones Diarias - Anonimo Reflexiones Diarias - Anonimo](/cover_pre940638.jpg)
1 de FEBRERO
META: LA CORDURA
“…el Segundo Paso, sutil y gradualmente, empezó a infiltrarse en mi vida. No puedo fijar ni la ocasión ni el día preciso en que llegué a creer en un Poder superior a mí mismo, pero sin duda ahora tengo esa creencia”.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 25
“¡Llegué a creer!” Yo hablaba de mi creencia cuando me daba la gana o cuando pensaba que quedaría bien. No confiaba realmente en Dios. No creía que Él se preocupara por mí. Seguía tratando de cambiar las cosas que no podía cambiar. Gradualmente, con desgana, empecé a entregárselo todo, diciendo: “Tú que eres tan omnipotente, hazte cargo de ello”. Y Él lo hizo. Empecé a obtener soluciones a mis problemas más difíciles, algunas veces en el momento más inesperado: manejando al trabajo, mientras estaba almorzando, o cuando estaba profundamente dormido. Me di cuenta de que yo no había pensado en aquellas soluciones — un Poder más grande que yo me las había dado. Llegué a creer.
2 de FEBRERO
RESCATADO POR LA RENDICIÓN
Característico del alcohólico típico es un narcisismo y egoísmo central, dominado por sentimientos de impotencia, resuelto a guardar su integridad interna cueste lo que cueste…. En su fuero interno, el alcohólico no tolera el control de parte de otro ser humano ni de Dios. Él mismo tiene que ser dueño de su propio destino. Luchará hasta la muerte para preservar esta condición.
A.A. LLEGA A SU MAYORÍA DE EDAD, p. 311
El gran misterio es: “¿Por qué algunos de nosotros morimos de muerte alcohólica, luchando por conservar la ‘independencia’ de nuestro ego, mientras otros parecen lograr la sobriedad en A.A. sin ningún esfuerzo?” La ayuda de un Poder Superior, el regalo de la sobriedad, me llegó cuando un inexplicable deseo de dejar de beber coincidió con mi disposición de aceptar sugerencias de hombres y mujeres de A.A. Yo tuve que rendirme porque sólo podía ser rescatado pidiendo la ayuda de Dios y de mis compañeros.
3 de FEBRERO
LLENAR EL VACÍO
Solamente necesitábamos hacernos una breve pregunta: “¿Creo ahora, o estoy dispuesto a creer siquiera, que hay un Poder superior a mí mismo?” Tan pronto como una persona pueda decir que cree o que está dispuesta a creer, podemos asegurarte enfáticamente que ya va por buen camino.
ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS, p. 47
A mí siempre me fascinó el estudio de los principios científicos. Dios y la espiritualidad eran ejercicios académicos sin ningún significado. Era un hombre de ciencia moderno, el conocimiento era mi Poder Superior. Dado el correcto conjunto de ecuaciones, la vida era solamente otro problema que resolver. Sin embargo, mi ser interior se estaba muriendo por la solución propuesta por mi ser exterior a los problemas de la vida y la solución siempre fue el alcohol. A pesar de mi inteligencia, el alcohol se convirtió en mi Poder Superior. Por el amor incondicional que emanaba de la gente y reuniones de A.A. me fue posible descartar al alcohol como mi Poder Superior. El vacío inmenso se llenó. Ya no me sentía solo y apartado de la vida. Había encontrado el amor de Dios. Hay solamente una ecuación que realmente me importa ahora: Dios está en A.A.
4 de FEBRERO
CUANDO FALTA LA FE
A veces el programa de A.A. les resulta más difícil a aquellos que han perdido o han rechazado la fe que a aquellos que nunca la han tenido, porque creen que ya han probado la fe y no les ha servido de nada. Han probado el camino de la fe y el camino de la incredulidad.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 26
Tan convencido estaba de que Dios me había fallado que acabé tomando una actitud desafiante, aunque sabía que no debía hacerlo, y me lancé a una última parranda. Mi fe se volvió amarga y eso no fue por una mera casualidad. Aquellos que una vez tuvieron gran fe tocan fondo con más fuerza. Aunque me uní a A.A., tardaba tiempo en reavivar mi fe. Intelectualmente estaba agradecido por haber sobrevivido una caída tan vertiginosa, pero me sentía todavía duro de corazón. No obstante, seguía ateniéndome al programa de A.A.: las alternativas me parecían demasiado lúgubres. Seguía asistiendo a las reuniones y, poco a poco, iba renaciendo mi fe.
5 de FEBRERO
GLORIOSA LIBERACIÓN
“En el instante en que dejé de debatir, pude empezar a ver y sentir. En ese momento, el Segundo Paso, sutil y gradualmente, empezó a infiltrarse en mi vida. No puedo fijar ni la ocasión ni el día preciso en que llegué a creer en un Poder superior a mí mismo, pero sin duda ahora tengo esa creencia. Para llegar a tenerla, sólo tenía que dejar de luchar y ponerme a practicar el resto del programa de A.A. con el mayor entusiasmo posible”.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 25
Después de haberme entregado durante años a la “desenfrenada obstinación”, el Segundo Paso fue para mí una gloriosa liberación de estar a solas. Ahora no encuentro en mi camino nada demasiado penoso, o que no se pueda superar. Siempre hay alguien aquí para compartir conmigo las cargas de la vida. El Segundo Paso llegó a ser una forma de reforzar mi relación con Dios, y ahora me doy cuenta de que mi locura y mi ego estaban curiosamente vinculados. Para quitarme de aquélla, tengo que entregar éste a uno mucho más ancho de hombros que yo.
6 de FEBRERO
UN PUNTO DE CONVERGENCIA
Por lo tanto, el Segundo Paso es el punto de convergencia para todos nosotros. Tanto si somos ateos, agnósticos, o antiguos creyentes, podemos estar unidos en este Paso.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 31
Yo siento que A.A. es un programa inspirado por Dios y que Dios está en todas las reuniones de A.A. Yo veo, creo y he llegado a saber que A.A. funciona, porque yo me he mantenido sobrio hoy. Asistiendo a una reunión de A.A. yo entrego mi vida a A.A. y a Dios. Si Dios está en mi corazón y en el de todos los demás, entonces yo soy parte de un todo y no soy único. Si Dios está en mi corazón y me habla a través de otra gente, entonces yo debo ser un canal de Dios para otra gente. Yo debo tratar de cumplir con Su voluntad viviendo conforme a principios espirituales y mi recompensa será el sano juicio y la sobriedad emocional.
7 de FEBRERO
UN SENDERO HACIA LA FE
La verdadera humildad y amplitud de mente pueden llevarnos a la fe, y cada reunión de A.A. es un seguro testimonio de que Dios nos devolverá el sano juicio, si nos relacionamos de la forma debida con Él.
DOCE PASOS Y DOCE TRADICIONES, p. 31
Como resultado de mi última borrachera acabé en el hospital totalmente destrozado. Fue entonces cuando pude ver mi pasado flotar ante mis ojos. Me di cuenta de que, a causa de la bebida, había vivido toda pesadilla que me pudiera haber imaginado. Mi propia obstinación y obsesión de beber me habían llevado a un abismo negro de alucinaciones, lagunas mentales y desesperación. Finalmente derrotado, pedí a Dios que me ayudara. Su presencia me convenció para que creyera. Se me quitó la obsesión de la bebida y, desde entonces, he