festivos o de mercado en general, en las ciudades predomina la ropa « a la occidental ». De hecho, es común encontrarse en Yaundé y Duala con cameruneses y camerunesas trajeados de camino al trabajo. Vaqueros, camisetas, pantalones cortos y también zapatillas están muy extendidos entre la población. En cambio, en el oeste y norte del país, todavía se mantienen las tradiciones, que se reflejan en el vestuario, sobre todo en el de las mujeres, que a menudo llevan hermosas prendas de telas coloridas, como el ndop. Las ceremonias, en las chefferies y especialmente en Foumban, son una oportunidad para admirar magníficos trajes tradicionales, además de máscaras, tocados y joyas de gran belleza. En general, los cameruneses dan mucha importancia a la elegancia y al estilo.
Waza
Es el más famoso de los parques nacionales de Camerún. Se encuentra en la provincia del Extremo-Norte y alberga una fauna muy importante, que incluye, entre otros, elefantes, jirafas, leones, búfalos, antílopes, hipopótamos, elands de Derby.... Desafortunadamente, se encuentra en la zona de inseguridad y abusos de Boko Haram. El otro parque, tan bien provisto como el anterior, incluso más interesante a día de hoy en términos de animales, es Boubandjida. También está expresamente desaconsejado por los disturbios causados por el conflicto en la República Centroafricana.
Qué hacer / Qué no hacer
Adaptarse es la palabra clave. Porque en Camerún, la diversidad es tal que cada región justifica por sí sola el viaje. Los valores y tradiciones se complementan entre el Norte, el Sur, el Este y el Oeste, pintando un auténtico cuadro del país.
En el Norte, una actitud solemne regula las relaciones sociales. Un espíritu general de respeto, dignidad y tradición ancestral caracteriza a los pueblos del Sahel. ¡Así que sea solemne!
El Centro y Sur del país representan el Camerún que conocemos por los medios de comunicación y los clichés. Aquí, las relaciones sociales son mucho más directas. El mejor consejo es que no se fíe de las propuestas seductoras, siempre gratuitas al principio.
El Este de Camerún, hacia la República Centroafricana, es la región menos poblada, aunque la más grande del país. Es el feudo de los pigmeos, de los dioses del bosque y de los guardianes de las costumbres ancestrales. Aventurarse en esta región es una oportunidad para disfrutar de una experiencia auténtica, lejos de las discotecas de moda de Duala. Adopte una actitud ecologista y espiritual para vivir una experiencia 100% natural.
El Suroeste del país es el Camerún anglófono. Saque su inglés y sonría, porque el monte Camerún le está observando.
Cuando se visitan lugares de culto, chefferies tradicionales e incluso aldeas, se debe llevar ropa adecuada en señal de respeto.
Sobre todo, tenga mucho cuidado a la hora de hacer fotos. Los cameruneses odian de verdad que les fotografíen sin su consentimiento, lo que puede conducirle a desagradables malentendidos. Del mismo modo, militares y policías le pedirán cuentas (y a menudo dinero) si le pillan sacando fotos de instalaciones o monumentos oficiales, aunque sea por descuido.
Pinceladas sobre Camerún
Geografía
Por su posición intermedia entre el Sahel y el África ecuatorial y su mosaico de pueblos, Camerún posee una notable variedad de paisajes y una gran diversidad cultural, lo que indiscutiblemente le hace merecedor del apodo de « África en miniatura ».
La superficie de Camerún, que conforma una especie de triángulo, mide 475442 km2. Al oeste limita con el océano Atlántico y el golfo de Guinea, por un lado, y el gran vecino, Nigeria, por el otro; al norte, una delgada franja de tierra (de menos de cien kilómetros de ancho) termina en la orilla sur del lago Chad, conocido por su abundancia de peces; al este limita con Chad y la República Centroafricana, y al sur, con Gabón, Guinea Ecuatorial y el Congo. Estas fronteras delimitan un país que se extiende casi 1200 kilómetros de norte a sur y unos 800 de oeste a este.
El relieve del país está formado esencialmente por mesetas y montañas, resultado de la actividad volcánica durante la era terciaria. Un ejemplo de ello es la cadena montañosa, con orientación suroeste-noreste, salpicada de picos de origen volcánico. La cordillera comienza en la isla de Bioko, frente a la costa de Duala, y continúa en el continente pasando por el monte Camerún y sus 4100 metros de altitud. Este volcán, que despierta regularmente (abril de 1999, marzo de 2000, febrero de 2012), está en las inmediaciones de la costa, lo cual no es de extrañar porque originalmente estaba situado en una isla. Otras cumbres son el monte Kupe (2011 m), el monte Manenguba (2400 m) y el macizo de Bamboutos (2700 m). Esta cadena montañosa continúa luego hacia el noreste por Adamaua, una región de altas mesetas (hasta 2500 m de altitud) muy similar, por sus características geológicas, a los macizos volcánicos del Sáhara central, como el Hoggar, aunque cuenta con más irrigación, lo que da lugar a un paisaje dominado por pastos altos. Al norte de Adamaua y hasta el lago Chad, se extiende una llanura de mediana altitud dominada por un paisaje de sabana que ya nos recuerda la proximidad del Sahel. Sin embargo, hay dos excepciones en este paisaje seco: el valle del río Benue (también conocido como cuenca del Benue), un importante afluente del río Níger, al oeste de Garua, y el macizo de Mandara, al oeste de Marua.
Al sur de Adamaua y en gran parte del sudeste de Camerún, hay llanuras de altitud media, pero con paisajes más parecidos a los del África ecuatorial, con grandes zonas de pantanos y extensos bosques tropicales.
Por último, en el suroeste del país se encuentra una llanura costera dominada por el monte Camerún y las desembocaduras de dos ríos: un vasto estuario en el caso del Wouri justo al pie del monte Camerún y el delta que conforma el Sanaga más al sur.
Estos relieves tan variados, fruto de una historia geológica de múltiples niveles, han recibido además la influencia de numerosos cursos de agua, cuya acción ha conformado accidentes geográficos como picos, domos o estribaciones rocosas, con caídas y rápidos a menudo espectaculares. Estos ríos generalmente tienen un caudal muy irregular (especialmente en el norte), con fuertes aumentos de los niveles de agua durante la temporada de lluvias.
Estas variaciones dificultan su utilización para el tráfico fluvial, pero representan un recurso muy interesante para la producción hidroeléctrica, lo que justifica la construcción de varios embalses (como en Edea, en la carretera de Duala a Yaundé, Song-Loulou, en las proximidades de Edea, Lagdo en el norte del país, Mbakaou, Koloza, etc.).
Y aunque el agua ha creado una geografía muy particular, los diferentes relieves de Camerún, por su parte, han impuesto a los ríos varias cuencas bien distintas. La más importante es la que conduce al océano Atlántico en el suroeste del país, por la que pasan ríos como el Nyong, el Wouri y el