Esta no es la vida que pedí. Michealene Cristini Risley
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Esta no es la vida que pedí - Michealene Cristini Risley страница 3
Estamos viviendo en la era del empoderamiento, donde las marchas de las mujeres, los movimientos (Time´s up y Me Too) contra el acoso y la agresión sexual muestran lo que puede suceder cuando las mujeres se unen para hacer que el mañana sea mejor que el hoy. No hay mejor momento que ahora para que formes tu propio “grupo en torno a la mesa de cocina”, ya sea en persona o en línea, y crear un lugar donde las mujeres puedan unirse para apoyarse mutuamente. Este libro ofrece una hoja de ruta para crear tu propio grupo y un marco de referencia para encender tu motivación.
¿Quiénes somos?
Está bien si caes y pierdes tu chispa.
Solo asegúrate de que cuando vuelvas a levantarte,
lo hagas con el ímpetu de una llamarada.
ANÓNIMO
La vida es una serie interminable de cambios, tanto buenos como malos, y a menudo indistintos. Juntas, hemos aprendido a navegarlos y sobrevivirlos. Tal vez estés pensando: “¿Quiénes son estas mujeres? ¿Qué las acredita?” Bueno, no somos psicólogas (aunque sí hemos visto a algunos). No somos expertas en autoayuda (aunque sí hemos leído sus libros). No declaramos haber descubierto ninguna verdad definitiva. Somos simplemente cuatro mujeres que nos hemos unido para ayudarnos mutuamente en nuestro viaje por la vida.
Jan Yanehiro dice: “¡Mi divorcio está concluido y estoy gloriosamente soltera! La muerte de mi primer esposo fue triste y horrible, pero el divorcio me pareció mucho peor. Sigo diciendo que el próximo libro que escriba será Este no es el esposo que pedí. El cambio crea nuevas oportunidades, y una excelente cayó en mis manos cuando me pidieron que comenzara una Escuela de Tecnología y Medios de Comunicación para la Academia de Arte de la Universidad de San Francisco. Cuando acepté la dirección, le dije a Elisa Stephens, presidenta de la universidad: ‘¿Sabes?, soy vieja y mandona... ¡y puedo hacer de esto una realidad!’ La vida es plena. Si alguna vez necesito una red de seguridad, mis amigas estarán allí, y estoy agradecida por ello”.
Jackie Speier perdió, por menos de tres puntos, la elección para convertirse en asistente del gobernador de California, y concluyó su periodo como senadora estatal. Después empezó a trabajar en un despacho de abogados, con la obstinada determinación de continuar en el servicio público, pero sin tener un camino claro para lograrlo. Entonces, Jackie tuvo un momento de “deseo contra destino”. ¡Se postuló para el puesto del Distrito XIV en la Cámara de Representantes de Estados Unidos y ganó! “Siempre espera lo inesperado, o al menos prepárate”, dice Jackie. Con más de diez años en la Cámara, Jackie se ha convertido en una figura nacional cuando se trata de hablar en contra del acoso sexual, la violencia armada y los ataques a nuestra democracia por parte de intereses extranjeros.
Michealene Cristini Risley hizo un viaje a África, y no fue de vacaciones. Su intención era documentar la terrible situación de las niñas y mujeres jóvenes en Zimbabue. Arrestados e interrogados por funcionarios zimbabuenses, Michealene y su equipo fueron encarcelados y luego expulsados del país. Ella continuó su trabajo como activista de derechos humanos, y su documental Tapestries of Hope (“Tapices de esperanza”), ganó múltiples premios. Es presidenta de Curiosity Ink Media, empresa especializada en el desarrollo de franquicias de medios y la creación de entretenimiento sano para los niños. Junto a su esposo Eric y sus hijos Christopher, Austin y Dillon, ha descubierto que el hogar se encuentra en donde el se halla corazón.
El esposo de Deborah Collins Stephens murió; poco después, su hija se graduó de la universidad. “Ahora estoy aprendiendo a vivir sola, después de un matrimonio de treinta y tres años”, dice. Cuando su hijo Aaron se casó, Deborah caminó con él hacia el altar, ganando una nuera a la que adora. La selección de sus pertenencias, al pasar de una casa grande a un pequeño bungaló, tuvo su propia versión en el ámbito laboral. “Ahora solo elijo pasar mi tiempo con personas y en proyectos que realmente amo”, dice. “¡Me he ganado ese derecho!” Deborah continúa dando consultoría en desarrollo de liderazgo y es asesora ejecutiva, pero solo para mujeres líderes. ¿Por qué? “Simplemente porque necesitamos más de ellas, y estoy comprometida a hacer mi parte”, afirma.
Gracias por leer nuestro libro. Que puedas escalar a una nueva vida y lograr tus sueños. Ten la certeza de que te estaremos animando.
DEBORAH COLLINS STEPHENS
MICHEALENE CRISTINI RISLEY
JACKIE SPEIER
JAN YANEHIRO
Prefacio:
Poco menos que el peor de los escenarios
Sin importar que se tengan veinte, cuarenta o sesenta años,
que se haya tenido éxito, que se haya fracasado
o simplemente se transite por la vida,
que el pasado haya estado lleno de sol,
cubierto de tormentas o haya sido uno de esos días
aburridos sin clima, la vida comienza de nuevo
cada mañana en el corazón de una mujer.
LEIGH MITCHELL HODGES
POETA (1876–1954)
Somos, simplemente, cuatro mujeres que el destino unió al azar. En conjunto hemos experimentado las alegrías extremas y las penas profundas que la vida ofrece, desde los momentos mundanos hasta los dramáticos y surrealistas. Tenemos un historial de seis matrimonios, un divorcio, diez hijos, cuatro hijastros, seis perros, dos abortos espontáneos, dos gatos, doce peces koi, una adopción fallida, la viudez, dos periquitos y la experiencia de haber fungido como padres sustitutos. Hemos construido empresas, perdido empresas y vendido empresas. A una de nosotras le dispararon y fue dada por muerta en una pista de aterrizaje en Sudamérica, y tres hemos sobrevivido a la muerte de nuestros cónyuges.
Hemos criado bebés y adolescentes, y seguimos vivas para contarlo. Las relaciones románticas han roto nuestros corazones, y nuestra amistad los ha reparado. Hemos conocido la fama y la soledad; también la duda sobre nuestras capacidades y la amenaza de la ruina económica. Hemos cuidado a nuestros seres queridos que han enfrentado enfermedades terminales, y hemos apoyado a quienes han perdido a sus seres queridos.
Crecimos en familias que no eran ricas, donde vivir de quincena en quincena era la norma. ¡Hemos conocido más riqueza de la que nuestros padres podrían haber imaginado, y hemos perdido más dinero del que ellos pudieron ganar! Obligadas a ser creativas, hemos criado familias con presupuestos reducidos y, en ocasiones, hemos sido el único sustento económico cuando nuestros cónyuges estuvieron desempleados, gravemente enfermos o en etapa terminal. En la vida profesional, a menudo hemos sido las únicas mujeres en la mesa. ¡Hemos tomado riesgos como apostar la empresa, apostar las elecciones y, en algunos casos, apostar la casa!