Neoliberalismo vs. Neopopulismo. Gabriel Loza Tellería

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Neoliberalismo vs. Neopopulismo - Gabriel Loza Tellería

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bancos no se rescató a la gente como dice el Informe de OXFAM (2021) que resalta que las medidas de austeridad post crisis de 2008 aumentaron la desigualdad:

      Un exhaustivo estudio de las políticas adoptadas por los Gobiernos durante la década posterior a la crisis financiera revela que las medidas de austeridad afectaron al 75% de la población mundial. Entre estas medidas destacan el recorte de las pensiones, la reducción de los salarios del personal docente y del sector de la salud, la disminución de las subvenciones y prestaciones y el recorte de los derechos laborales. Desde 2010, también se ha producido un incremento constante del impuesto sobre el valor añadido (IVA), de carácter regresivo, que se ha visto acompañado por la reducción de los tipos impositivos que gravan a las personas y empresas más ricas.33

      En el caso de la crisis de Grecia, la política de austeridad, inicialmente impuesta de una manera particularmente injusta por la troika, conformada por Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, había aumentado las desigualdades entre 2010 y 2012 y le había hecho perder casi uno de cada cinco puestos de trabajo y el desempleo llegó a un 28% en 2013 desde menos del 10% en 2008. El gasto público también se había reducido en 2014 en más de un cuarto en volumen y la demanda interna se contrajo en un 30%. Todo el ajuste fue para pagar y reducir la deuda pública, sin embargo, a pesar de la cancelación parcial de su deuda que se llevó a cabo en 2012, desde entonces la deuda pública aumentó a 20 puntos porcentuales del PIB y apenas ha disminuido en los últimos años. Así:

      … bajo el efecto de la política impuesta por esta troika desde 2010, casi todos los indicadores económicos y sociales de Grecia se han deteriorado claramente. Incluyendo su deuda pública que se suponía que esta política debía controlar. Esta intervención permanecerá en los anales como un modelo de lo que no se debe hacer si realmente queremos ayudar a un país a recuperarse.34

      La propia Oficina de Evaluación Independiente del FMI criticó el accionar del FMI en Grecia al señalar tímidamente:

      En mayo de 2010, el Directorio Ejecutivo del FMI aprobó la decisión de proporcionar financiación de acceso excepcional a Grecia sin buscar una reestructuración de la deuda soberana de Grecia, en circunstancias en las que la deuda no podía considerarse sostenible con una alta probabilidad.35

      Antes del estallido social de Chile en octubre de 2019, la mayoría de los economistas lo comparaban con los países más avanzados de la OECD, ya que además era miembro, lo consideraban un ejemplo para los países latinoamericanos con gobiernos populistas como Venezuela, Bolivia y ahora Argentina y México, y creían, en palabras de su Presidente Piñera, que también es economista, que era un “oasis de América Latina”. Sin embargo, con el estallido social y las consecuencias de la Pandemia la situación cambió, pues justo en sus inicios las AFP anunciaron la distribución de dividendos con cargo a sus utilidades de 2019 y debido a la presión de la gente, el Congreso aprobó el retiro del 10% de los Fondos de Pensiones de las AFP en tres oportunidades equivalente a más de un 12% del PIB. Las AFP en América Latina tienen como ejemplo las AFP de Chile y constituía un símbolo intocable del modelo económico chileno. Sin embargo, para los “medios” son medidas populistas el escuchar a la gente y no a los técnicos:

      Los técnicos fueron desoídos en el 10% previsional, pero también en una serie de proyectos legislativos que ponen en riesgo, por ejemplo, la estabilidad financiera. Postergación de créditos hipotecarios, no corte de suministro de servicios básicos por no pago de cuentas, figuran en una lista de más de 10 iniciativas.36

      El impacto de los dos primeros retiros fue plenamente keynesiano: aumentó de la demanda, el consumo privado subió un 4% en el último trimestre de 2020 y aumentó el PIB según el Banco Central de Chile: “Medido como su efecto en la actividad, el primer retiro habría implicado un impacto positivo del orden de 1,8 pp del PIB acumulado en el 2020 y 2021, mientras que el efecto del segundo sería algo menor, en torno a 1,0 pp”.37

      Y lo más importante, las familias no se lo gastaron todo lo recibido en consumo, como habían pronosticado los economistas neoliberales, puesto que un 62,2% destinaron a activos, un 15,2 % a consumo y 23% no identificado. Una fracción relevante de los retiros no fue gastada mostrando la racionalidad económica de la gente.38

      4.El Virus de la desigualdad

      Los efectos en la pobreza y la desigualdad del Gran Confinamiento, como producto del COVID-19, son innegables tal como muestran los informes del Banco Mundial (2021)39 que la cantidad de nuevos pobres surgidos como consecuencia de la pandemia de COVID-19 en 2020 aumentará por primera vez en 20 años entre 119 millones y 124 millones (Gráfico 2). Estima un aumento de entre 88 millones (estimación de referencia) y 93 millones (estimación pesimista) en el número de personas en situación de pobreza extrema en 2020. Calcula que en 2021 la cantidad de pobres surgidos como consecuencia de la COVID-19 aumentará entre 143 millones y 163 millones.

      El informe del FMI estima el efecto del COVID-19 en la distribución del ingreso señalando un aumento de la desigualdad (Gráfico 3):

      Esto apunta a que el efecto estimado de la COVID-19 en la distribución del ingreso es mucho mayor que el de pandemias anteriores. Y también indica que los avances logrados por las economías de mercados emergentes y los países en desarrollo de bajo ingreso desde la crisis financiera mundial podrían revertirse. El análisis muestra que el coeficiente de Gini medio para las economías de mercados emergentes y en desarrollo aumentará a 42,7, nivel que es comparable con el de 2008. El impacto será mayor para los países en desarrollo de bajos ingresos, pese a los avances más lentos registrados desde 2008.40

      

      La OIT (2021) estima que a lo largo de 2020 se produjo una disminución sin precedentes de la ocupación a escala mundial de 114 millones de empleos con respecto a 2019 agravando drásticamente la escasez de oportunidades de empleo que ya existía antes de la pandemia. agravando drásticamente la escasez de oportunidades de empleo que ya existía antes de la pandemia. Las pérdidas totales de horas de trabajo se han traducido en una fuerte caída de los ingresos laborales y un aumento de la pobreza. Estima que los ingresos provenientes del trabajo disminuyeron en 8,3%, un equivalente a 4,4% del PIB mundial, Las perspectivas son sombrías puesto que su nueva proyección sugiere que en 2021 se perderán 10 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo adicionales, lo que da un total de 100 millones de puestos de trabajo perdidos, por lo que el mundo seguía afrontando una crisis de empleo e ingresos sin precedentes y un mayor grado de incertidumbre.41

      Según la OIT (2021) América Latina y el Caribe experimentaron la caída más pronunciada de las horas de trabajo entre todas las subregiones del mundo en 2020:

      La disminución equivale a 36 millones de puestos de trabajo a tiempo completo en relación con el escenario sin pandemia y fue impulsada tanto por las salidas del empleo como por la reducción del tiempo de trabajo. En términos de crecimiento neto del empleo, se estima que la subregión ha perdido 31 millones de puestos de trabajo en 2020 en relación con el escenario sin pandemia.42

      Empero, el problema parece que fue al revés: las condiciones de pobreza y desigualdad influenciaron en la propagación y en un impacto mayor de la pandemia, especialmente en América Latina. Así, señala el director de Oxfam:

      El fracaso catastrófico de los Gobiernos a la hora de abordar la desigualdad ha hecho que la mayoría de los países del mundo carezcan lamentablemente de los recursos necesarios para hacer frente a la pandemia. Ningún país del mundo se ha esforzado lo suficiente por reducir la desigualdad y, como resultado, son los ciudadanos y ciudadanas de a pie

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