Summa Cosmologiae - Breve tratado (político) de inmortalidad. Fabián Ludueña Romandini

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Summa Cosmologiae - Breve tratado (político) de inmortalidad - Fabián Ludueña Romandini страница 5

Summa Cosmologiae - Breve tratado (político) de inmortalidad - Fabián Ludueña Romandini Biblioteca de la Filosofía Venidera

Скачать книгу

como disrupción del cuerpo.

      1.4.El rasgo-unario es dismórfico respecto de toda nóesis. Se sigue que de la nóesis no se puede predicar la Unimultiplicidad en tanto y en cuanto es objeto de la dehiscencia del Ser.

      1.5.El Noûs no puede constituirse como separado, pues no existe como totalidad omnicomprensiva de las Formas sino como campo para-ontológico desagregado que se piensa en las disrupciones de los cuerpos.

      1.6.El pensamiento no tiene correlato causal fisiológico pero se constituye, al mismo tiempo, como un advenimiento an-hipostásico y no panpsíquico.

      1.7.El punto de vista ontológico clásico no puede captar el lugar del intelecto. Esta circunstancia no se debe a que el lugar del pensamiento sea un no-lugar (posición de la teo-gnoseología negativa de diversas escuelas) sino, al contrario, que su lugar no es definible dentro de los parámetros de la metafísica del Ser. El pensamiento es un artificio supra-ontológico carente de Unidad: no es ni trascendente, ni trascendental tanto como no resulta inmanente. Su estructura resulta exo-aprehensible respecto de la fisiología y es disyunta respecto del Ser.

      1.8.La determinación de la topología del pensamiento constituye, por tanto, una tarea específica de la cosmología.

puntos

      2.1.La disyuntología es una forma de paleo-ontología que despotencia, en la Ultra-historia del Ser, las nuevas modalidades de la proposición del fundamento que hoy se asientan sobre el rústico materialismo biologizante de la hiperciencia, haciendo del cerebro humano el ápice de todo cuanto concierne al existente acosado por las fuerzas inmateriales del Lenguaje.

      2.2.El Lógos se constituye, de este modo, mediante la deslocalización respecto de cualquier sustrato cerebral al tiempo que se dice en los cuerpos porque los habita como fuerza endo-exógena.

      2.3.El Lógos, como vehículo del Mito y de la Historia, es una de las formas nomotéticas originarias pero, mientras se asienta sobre la arbitrariedad regional de las lenguas históricas, se desborda en una para-ontología cosmológica anudándose y, en el mismo gesto, fundiéndose con la physis.

      2.4.Con un vocabulario clásico, podría afirmarse que la physis y el nómos, lejos de constituirse como antitéticos, no son sino modalidades de un mismo vacío: la disyunción en el Ser. El triunfo de la physis restringida al final de la metafísica es el signo histórico del fin de Homo y del ascenso de los Póstumos.

      2.5.El Lógos es una de las vías regias de acceso a lo Invisible que sella cualquier pseudo escisión entre physis y nómos que responda a la historia de la metafísica como forclusión progresiva de lo inmaterial.

      2.6.Sólo una cosmología que haga de la Inmortalidad el centro de su especulación puede mostrar la polaridad physis – nómos como las modalidades de manifestación de la disyunción del Ser donde ni fusión ni separación son viables para ambos términos sino únicamente convergencia temporal de agregados múltiples en la intersección subjetiva hecha posible por el principium individuationis.

puntos

      3.1.Por espectros, deben entenderse no sólo los muertos que anulan la finitud en un Nachleben definible post-metafísicamente como objetidad acosante, sino también los seres que la ontología clásica designaba como dioses o seres mitológicos. También son espectrales, en esa perspectiva, los entes de pensamiento. En suma, la espectralidad, en un sentido más amplio, pertenece al conjunto de lo Invisible (tò aóraton).

      3.2.Ningún espectro puede reclamar para sí el principio de identidad y, al contrario, más allá de la finitud, se desintegra el principium individuationis.

      3.3.La tanatocomunicación no es sino una disciplina equívoca puesto que, en el sentido habitual, resulta imposible. Los espectros no poseen una lengua propia, humana o inhumana. Los problemas de la hermenéutica que se derivan de la meditación sobre la inexistente lengua de los muertos son, únicamente, aspectos de la novela familiar de los vivientes.

      3.4.Como la huella de la presencia espectral en los vivientes se manifiesta por medio de la acosidad, la psyché da cuenta de ella como enunciabilidad pura. Sólo porque un contenido ha sido ya enunciado en una psyché es que se crea su enunciación. La puesta en lenguaje constituye ya la elaboración subjetiva de una externalidad que se hace presente como acoso del Lógos.

      3.5.No hay ningún espacio propio de la espectralidad: el inframundo o las dimensiones celestiales no son más que metáforas, ciertamente tan válidas como los nombres de los dioses, y no designan ninguna realidad objetiva en términos de la geo-metafísica clásica. Al contrario, son funciones que delinean una atopicidad allende el Ser y dan cuenta de su disyunción primordial.

      3.6.La disyuntología se aplica a desarrollar el vocabulario propio de la para-metafísica para adentrarse en los senderos de lo Invisible.

      3.7.La espectrología supone una política y una ética de los vivientes en su comercio con el mundo invisible, pero en ningún caso puede inferirse una politicidad de la espectralidad pura, pues donde reina soberano el espectro no hay Historia ni Tiempo ni Ser.

      3.8.La política y la ética, por tanto, se producen únicamente en la intersección entre lo viviente y lo Invisible. Su contacto crea la necesidad de la comunidad de los espectros sin condicionar a priori los modos de su configuración. La Historia de Homo ha sido, también, la historia política de sus relaciones con los espectros.

      3.9.Si se ha alcanzado un final de la metafísica como fin de la Historia de Homo y el comienzo de la Era de los Póstumos, esto se debe a que estos últimos han pretendido forcluir a los espectros y anular el tiempo de la cosmopolítica.

      3.10.La desteocratización es conditio sine qua non de cualquier reflexión filosófica sobre la espectrología como región ultra-ontológica de la para-metafísica.

puntos

      4.1.Negamos, respecto de nuestro mundo ontológico, el predicado de existencia para el alma en cuanto sustancia inmaterial autónoma que pueda disociarse, ya sea a priori o a posteriori, de la facticidad corporal. Complementariamente, no es el alma tampoco uno de los modos de una sustancia inmanente y pan­psíquica.

      4.2.No tienen lugar, entonces, hipótesis acerca de la inmortalitate animorum sobre la base de una sustancia inmaterial de rasgo unitario.

      4.3.Sobre esta base, el pansiquismo de una conciencia individual, enraizada en el continuo que persiste, post-mortem, en una esfera abarcativa del ser postulado como intrínsecamente incognoscible aunque fenoménicamente externo a Homo, resulta inaceptable pues reduce el problema de la inmortalidad a una sinonimia entre conciencia y supervivencia (fomentando, una vez más y como aditamento, la limitante de lo incognoscible).

      4.4.La identificación de la inmortalidad con la supervivencia de la conciencia es rechazada por la disyuntología, pues esta no hace del problema un asunto de psicología trascendental o empírico-radical sino de cosmología donde la conciencia es sólo un epifenómeno dentro de un sistema maximalista que afecta la comprensión de lo real en su conjunto.

      4.5.El espectro no existe en tanto sustancia inmaterial sino como insistencia acosante. Sus propiedades, por tanto, escapan de las descripciones de la metafísica clásica.

      4.6.La post-metafísica es la ciencia por excelencia que puede abordar el problema que la tradición colocó bajo la rúbrica de inmortalidad.

Скачать книгу