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La bandera de Madagascar
La bandera del país, adoptada en 1959, está inspirada en parte en la bandera roja y blanca de los merinas (o de los hova), el componente mayoritario de la población malgache.
Es probable que este estandarte se originara a partir de la fuerte inmigración asiática de siglos pasados, ya que el rojo y el blanco son colores de uso frecuente en Asia. La banda verde simboliza los grupos étnicos minoritarios (principalmente los betsimisarakas), quienes se distribuyen a lo largo de la costa.
Propuestas de visita
En Madagascar cualquier tipo de viaje es posible. El tamaño del país es tal que una sola visita no es suficiente para aquellos que sucumben a sus hechizos. A lo largo de los años hemos viajado por la isla de muchas maneras. Cada uno de los itinerarios que proponemos es una «aventura» en si, es un descubrimiento inusual y diferente. El que viene de fuera, el vahiny (el extranjero), es bien recibido: la hospitalidad malgache sigue siendo una de las «fuerzas» tranquilas de la Gran Isla. Rara vez volvemos decepcionados de un viaje al país de los lémures, aunque algunos viajeros lamenten unas tarifas a veces demasiado altas (teniendo en cuenta las infraestructuras existentes), una pobreza difícil de digerir (pero no debería sorprender si se planifica un poco el destino), unos servicios deficientes, etc.
Los itinerarios que presentamos describen una serie de lugares y regiones, pero no son exhaustivos. Se trata de una selección de rutas para una primera aproximación a Madagascar, más o menos clásica y que es similar a la que proponen todas las agencias de viaje. Aunque la evolución del turismo no parece ser muy conciliadora para el aventurero, siempre es posible viajar de forma independiente. Tenga en cuenta que para llegar a todos los lugares que se mencionan en esta guía necesitaría, al menos, seis meses.
Por supuesto, no es imposible recorrer la Gran Isla. En avión, Air Madagascar puede llevarle a cada una de las principales zonas del país. Sin embargo, dado que la empresa malgache ha suprimido recientemente varias rutas entre regiones, todo esto es bastante hipotético... Es posible ir de Morondava a Toliara, de Tôlanaro a Toliara (o viceversa), de Sambava a Antsiranana, y de Antsiranana a Mahajanga o Nosy Be.
Otros transportes más lentos, mora mora como se dice aquí, permiten diferentes enfoques: cruzar la Imerina en un 504 cubierto, ir a Morondava y Toliara en un taxi-brousse... También se puede viajar en tren y en 4x4, en barco, en taxi y a pie. De hecho, no hace falta ser conscientes del tiempo para sumergirse en la atmósfera de Madagascar.
Cada región es, en sí misma, una meta de viaje. Al viajero le corresponde determinar las prioridades en función de sus afinidades. Los aficionados a la vegetación exuberante, la selva (rainforest) y la humedad tropical, elegirán la costa este. Los amantes de los desiertos y los espacios abiertos irán más lejos, hacia el sur. Los «robinsones» de todos los niveles encontrarán interminables playas paradisíacas en la costa suroeste.
Por último, Madagascar es un país accesible para las familias, incluso con niños muy pequeños.
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