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Madagascar - vvaa Petit Futé

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alt=""/> Túmbese en una playa o en una cala perdida, ya sea llegando a ella en velero, en catamarán o en piragua (las más cercanas a las ciudades no son las más bellas).

       Déjese llevar por la atmósfera tradicional y anticuada de este colorido país, siempre es más bello cuando se sale de los itinerarios turísticos, que raramente son los más interesantes. Madagascar es un poco como el país del «realismo mágico» descrito por Gabriel García Marquéz.

      Estancias cortas

      Los viajes cortos son de una semana o menos. Se trata esencialmente de un turismo de negocios o de viajeros de Mayotte, de la isla de la Reunión o de Mauricio, que viven cerca. Desde Europa, este país está tan lejos que parece inconcebible limitar el viaje a un periodo tan corto.

      Imerina y Antananarivo

      No existe realmente un circuito organizado por los alrededores de Tana, que generalmente son ignorados por los viajeros. Sin embargo, hay verdaderas maravillas históricas y naturales en Imerina. La palabra poética de los Hira Gasy (cantos malgaches) que protagonizan los campesinos, la belleza roja, verde y azul de los inmensos paisajes, los interminables arrozales... El lago Itasy, los pequeños pueblos del oeste, las colinas sagradas o los animados mercados de la capital pueden seducir a quienes dediquen tiempo a descubrir la región.

      Quédese unos dos días en la capital (palacio de la Reina, paseo por la Haute Ville y por el barrio de Isoraka, mercados tradicionales o mercados artesanales), luego dos días en Antsirabe (artesanos, baños termales, lagos...), dos días más en Ampefy, a orillas del lago Itasy (cascadas, géiseres...), y una noche en Anjozorobe para una primera aproximación a la selva tropical.

      Algunos turoperadores están empezando a incentivar el turismo rural, con una perspectiva de desarrollo sostenible y responsable. Podrá, por lo tanto, dormir en una casa privada y tener una experiencia fascinante.

      Como alternativa, también puede considerar una escapada a Andasibe para observar el indri indri (lémur).

      La región del norte alrededor de Antsiranana

      En el norte del país, es posible visitar la región de Antsiranana en una semana corta o en un fin de semana largo. Esta animada ciudad (y accesible directamente desde la isla de Reunión o desde Mayotte) es una excelente base para explorar la zona, ya que cada noche puede volver al punto de partida. Para ver: la playa de Ramena, las tres bahías, el mar Esmeralda, la montaña de los Franceses, Ambohitra y la montaña de Ámbar, los tsingys rojos de Irodo, los tsingys de Ankarana, la bahía de Courrier y el cabo de Ámbar...

      En particular, la bahía de Sakalava y el spot de Babaomby se han consolidado como destinos de categoría internacional para los kitesurfistas.

      La región de Tôlanaro

      En una semana podrá visitar varios parques o reservas naturales, a veces exuberantes, a veces áridas, conversar con los lémures. Podrá explorar uno de los lugares más maravillosos de Madagascar (el pueblo de Evatraha y la bahía de Lokaro), contemplar una magnífica puesta de sol desde Vinanibe, conocer la historia de los primeros colonos franceses, y, compartir la vida cotidiana de una población muy acogedora. Los surfistas y kitesurfistas también estarán encantados.

      La región de Boeny

      Mahajanga es la mejor base para visitar este rincón de la isla tan apreciado por los antananariveses, aunque las agencias de viaje son un poco reacias para ofrecer este destino. Una semana es más que suficiente para empaparse del muy agradable ambiente de la ciudad, descubrir los parques y sitios naturales de los alrededores y dejarse seducir por las inmensas playas salvajes. Si tiene prisa, tres días son adecuados para echar un vistazo.

      Largas estancias

       Dos semanas es el mínimo indispensable para empezar a descubrir el país. El gran clásico es, por supuesto, la RN-7 o Ruta del Sur, de la que desarrollamos el itinerario, día a día, en la parte correspondiente de esta guía. La Ruta del Norte, de Tana a Antsiranana, es más reciente. Calcule ocho días para llegar a Ambanja (itinerario también descrito día a día en la sección correspondiente); luego quedaría una semana corta de viaje, ya sea para ir a Nosy Be, a Antsiranana... o a ambos sitios. El regreso en avión es imprescindible, ¡a menos que le gusten mucho los taxis-brousse! También es posible realizar un circuito bajando desde Tsiribihina, visitando los tsingys y la avenida de los baobabs, pasando por Antsirabe y de vuelta por la carretera de Morondava a Tana.

       Tres semanas. Aquí ya puede comenzar a considerar una combinación de circuitos sin arriesgarse a que los tiempos de visita se queden cortos. Tendrá tiempo para pasear, conocer gente y captar el ambiente único de este país-continente. Sin embargo, no crea que le sobrará mucho tiempo libre para hacer lo que quiera: aunque es posible dar la vuelta a la isla en tres semanas (cabotaje aéreo), solo podrá ir de un sitio a otro, eso es todo, sin ver nada de lo que hay en medio, es decir, de Madagascar y los malgaches.

      El oeste y el sur ofrecen una combinación perfecta: descenso del Tsiribihina, visita al tsingy de Bemaraha, Morondava, camino de los baobabs hacia Toliara con una pausa junto al mar en Salary, Ankasy, Ifaty o Anakao, y vuelta por la RN-7.

      O el sur y el sureste: circuito de la RN-7 hasta Toliara y camino costero hasta Tôlanaro, y luego hasta Manakara y Ranomafana.

      Si quiere «ver todo lo posible» (lo que no es muy recomendable), le aconsejamos que siga este programa: descenso del Tsiribihina, visita del tsingy de Bemaraha y a continuación vuelo de Morondava a Toliara; luego disfrute de las playas (Ankasy o Salary por su belleza, Ifaty por el ambiente o Anakao para los presupuestos más ajustados). Siga la Ruta del Sur (¡pero hacia el norte!) o vuele desde Toliara a Tôlanaro (tres o cuatro días en el lugar). Finalmente, regrese a Tana y vuele a Santa María, a Antsiranana o a Nosy Be. Todo sreá un poco apretado, pero tendrá un viaje bastante completo.

       Un mes. Con este tiempo se pueden realizar sin prisas trayectos en taxi-brousse. Podrá organizar su viaje de acuerdo a sus intereses, pero trate siempre de centrarse en una región en particular. Manténgase lúcido e intente conocer un área determinada «a fondo». No lo olvide: tres días en un parque natural pasan rápidamente, al igual que tres días en una playa y... ¡cuántas horas en transporte público!

      Para excursiones más tradicionales, puede considerar una visita completa a varios parques: Andasibe, Ranomafana e Isalo son los más famosos, pero también recomendamos Ankarafantsika, cerca de Mahajanga, Andohahela cerca de Tôlanaro, Masoala en el noreste, la Montaña de Ámbar y Ankarana en el norte... Y muchos otros (especialmente cerca de Soalala, al oeste de Mahajanga, en la costa).

       Más de un mes. Madagascar es mucho más grande que España. A nadie se le ocurriría jamás intentar conocer toda la Península en un periodo corto. Así que hay que tomar decisiones. Esta elección es variable: quiere conocer más sitios y ver más gente, o prefiere dedicar más tiempo a cada lugar, a cada encuentro. Dos meses permiten hacerse una idea más exacta de la realidad malgache. Es posible, incluso, una estancia en las montañas. Se puede empezar a viajar por el país de norte a sur (sin demasiados excesos y dependiendo de

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