Entrenamiento deportivo.. Vladimir Issurin
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En términos generales, el proceso de entrenamiento se puede expresar como la secuencia de las cargas. La respuesta del deportista a varias sesiones de entrenamiento únicas está determinada por los siguientes factores:
■ la influencia del entrenamiento específico,
■ la interacción de esta influencia con la de las sesiones de entrenamiento anteriores.
Ciertamente, ambas están determinadas por la sensibilidad de los deportistas a las cargas empleadas. Destaca el hecho de que en el entrenamiento sistemático ninguna sesión de entrenamiento única tiene un efecto especial sobre el deportista; todas las sesiones están siempre relacionadas con las anteriores. Por consiguiente, el presente principio de la especialización del entrenamiento deportivo postula que cada carga que se realiza en una serie con otras cargas interactúa con ellas. Su efecto depende de la influencia de las sesiones anteriores y condiciona la influencia de las sesiones de entrenamiento sucesivas. Esta interacción de la carga es de gran importancia tanto para la planificación del entrenamiento como para su análisis. Los posibles tipos de interacción de las cargas se consideran en la tabla 1.10.
Tabla 1.10. Diferentes tipos y ejemplos de interacción de la carga de entrenamiento.
Tipos de interacción | Definición de interacción | Ejemplos |
---|---|---|
Suma de cargas: positiva | La carga suma los efectos de las cargas precedentes e incrementa la acumulación de los efectos del entrenamiento | Se programa una serie de sesiones de entrenamiento con recuperación completa para conseguir la acumulación de carga deseada |
Facilitación de la recuperación: positiva | La carga facilita la recuperación de los entrenamientos precedentes | Un entrenamiento aeróbico de baja carga mejora la recuperación después de un entrenamiento muy intenso de fuerza o de resistencia anaeróbica |
Interacción: neutra | La carga anterior no afecta el siguiente entrenamiento | El siguiente entrenamiento se realiza después de una larga recuperación; la influencia de la carga anterior es insignificante |
Sobrecarga excesiva: negativa | La siguiente carga sumada a las anteriores causa el agotamiento excesivo | Unaseriedeentrenamientoscon alta carga puede causar fatiga crónica; una alta motivación en este entrenamiento puede ser excesivamente agotadora |
Deteriorodela respuesta: negativa | La siguiente carga no es compatible con la anterior: su influencia empeora la respuesta y la adaptación del deportista | Una carga de resistencia agotadora agravaría la recuperación del entrenamiento anterior para la hipertrofia muscular y eliminaría su efecto |
No se puede pasar por alto la importancia de la interacción de la carga. De hecho, este factor determina el proceso de adaptación como conjunto y, por ello, tiene una influencia inmediata sobre la eficacia de la preparación de los deportistas. La importancia y la complejidad de este problema son particularmente relevantes para los deportistas de alto rendimiento que normalmente realizan de siete a once entrenamientos por semana. Esto significa que cada entrenamiento se superpone a los efectos residuales de la carga anterior. Además, incluso una serie única de entrenamientos en ciertos deportes puede afectar la combinación de los ejercicios de las diferentes modalidades de entrenamiento. Esta combinación puede explotar interacciones positivas de diferentes cargas; a veces el diseño del entrenamiento ignora este factor y la interacción de la carga negativa es muy complicada. Sin embargo, en general este factor se puede y se debe tener en cuenta (véase capítulo 5).
Diseño cíclico del entrenamiento
Este principio se refiere a los ciclos periódicos del entrenamiento de los deportistas. A lo largo de un período de tiempo, muchos de los componentes del entrenamiento a largo plazo se repiten periódicamente. Este orden de recopilación de los programas de entrenamiento se denomina periodización. Al menos cuatro factores principales determinan estos cambios periódicos en el carácter y el contenido del entrenamiento:
1 Carácter cíclico de la naturaleza. Los ritmos exógenos se encuentran entre los fundamentos de la vida orgánica; las estaciones cambian como lo hacen el día y la noche, determinando todas las actividades biológicas. Los meses y las semanas dividen de forma natural la vida social y económica en ciclos históricos y tradicionales que se incorporan a la vida general. El ritmo vacacional semanal, por ejemplo, es fijo a lo largo de la vida. No hay duda entonces de que todas las actividades biológicas, sociales e industriales están subordinadas a los ritmos exógenos de la naturaleza. Sería raro que el deporte fuera una excepción.
2 La adaptación como una ley general. Como se ha mencionado ante-riormente, la ley de la adaptación determina el entrenamiento en general de los deportistas. Según esta ley, los deportistas deberían evitar la acomodación excesiva a las cargas habituales. Los estímulos habituales pier-den su eficacia; para regenerar su adaptabilidad, los deportistas deberían tener programas de entrenamiento y regímenes de ejercicios que cambiasen periódicamente. En otras palabras, los programas excesivamente estabilizados y precisados conducen a los deportistas hacia una barrera de adaptación que los fuerza a aumentar drásticamente la magnitud habitual de las cargas para obtener los mismos resultados. Desde este punto de vista, el cambio periódico del programa del entrenamiento es una consecuencia de la ley de la adaptación.
3 Compartir las tareas principales. El entrenamiento profesional en cualquier deporte se caracteriza por su complejidad, su diversidad y su variedad. Las principales tareas del entrenamiento relacionadas con el desarrollo de las capacidades motrices generales y específicas del deporte, las habilidades técnicas y la táctica pueden ser enormes en magnitud y número. Obviamente, todas estas tareas deberían estar sistematizadas y se deberían compartir. Se sabe muy bien, por ejemplo, que algunas habilidades técnicas deberían estar basadas en un nivel de capacidad motriz apropiado. En consecuencia, el entrenamiento básico precede a a la especialización técnica más específica; con la competición se consigue esta unión y se forman ciclos de entrenamiento. Al repetirse dichos ciclos periódicamente, los deportistas pueden conseguir cumplir todas las tareas anteriores con éxito. Por consiguiente, el diseño cíclico del entrenamiento es la única manera de proporcionar un camino racional para compartir las principales tareas.
4 Calendario de competiciones. Toda preparación deportiva se centra en ciertas competiciones que tienen lugar periódicamente. Las federaciones deportivas nacionales e internacionales, así como el Comité Olímpico Internacional, supervisan la frecuencia y el calendario de las competiciones. Un calendario típico de competiciones incluye pruebas locales y regionales, eventos nacionales e internacionales como copas continentales y mundiales y campeonatos. Así pues, el calendario determina fuertemente la puesta a punto de la preparación de los deportistas y, en consecuencia, los cambios periódicos del programa de entrenamiento. Un ejemplo importante de dicha influencia puede encontrarse en los Juegos Olímpicos: el Comité Olímpico Nacional considera el ciclo cuatrienal de la preparación olímpica como la unidad periódica más importante de la preparación de los deportistas a largo plazo.
Todo lo anterior muestra que las unidades periódicas del entrenamiento, conocidas como ciclos del entrenamiento, deberían conformar la base de la planificación y del análisis. Por consiguiente, el diseño cíclico del entrenamiento es uno de los principios específicos del