El Libro de Urantia. Urantia Foundation

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El Libro de Urantia - Urantia Foundation

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una raza planificada para amalgamarse a la larga con los habitantes mortales de esa esfera. Los Adanes Planetarios son Hijos tanto descendentes como ascendentes, pero los clasificamos ordinariamente como ascendentes.

      37:9.11 (415.3) Los Seres Intermedios. En los primeros tiempos de la mayoría de los mundos habitados, ciertos seres superhumanos, aunque materializados se encuentran asignados a éstos, pero generalmente se retiran al llegar los Adanes Planetarios. Las transacciones de estos seres y los esfuerzos de los Hijos Materiales para mejorar las razas evolucionarias frecuentemente dan como resultado la aparición de un número limitado de criaturas que son difíciles de clasificar. Estos seres únicos en su género están frecuentemente a mitad de camino entre los Hijos Materiales y las criaturas evolucionarias, de allí su designación: seres intermedios. En un sentido comparativo, estos seres intermedios son los ciudadanos permanentes de los mundos evolucionarios. Desde los primeros días de la llegada de un Príncipe Planetario hasta los distantes tiempos del establecimiento del planeta en luz y vida, constituyen el único grupo de seres inteligentes que permanecen continuamente en la esfera. En Urantia los ministros intermedios son en realidad los custodios auténticos del planeta; son, prácticamente, los ciudadanos de Urantia. Los mortales son en efecto los habitantes físicos y materiales de un mundo evolucionario, pero todos vosotros vivís vidas tan breves; permanecéis en vuestro planeta natal por tan corto tiempo. Vosotros nacéis, vivís, morís y pasáis a otros mundos de progresión evolucionaria. Aun los seres superhumanos que sirven en los planetas como ministros celestiales son de asignación transitoria; pocos de ellos son anexados por largo tiempo a una esfera determinada. Los seres intermedios, sin embargo, proveen continuidad en la administración planetaria frente a los ministros celestiales que se reemplazan continuamente y a los habitantes mortales que se cambian constantemente. A través de estos cambios y reemplazos incesantes, los seres intermedios permanecen en el planeta, llevando a cabo su trabajo sin interrupciones.

      37:9.12 (415.4) En la misma forma, todas las divisiones de la organización administrativa de los universos locales y superuniversos tienen sus poblaciones más o menos permanentes, habitantes con título de ciudadanía. Así como Urantia tiene sus seres intermedios, Jerusem, la capital de vuestro sistema, tiene a las Hijas e Hijos Materiales. Edentia, la sede de vuestra constelación, tiene a los univitatia, mientras que los ciudadanos de Salvington son de dos tipos: los susatia creados y los mortales evolucionados fusionados con el Espíritu. Los mundos administrativos de los sectores menores y mayores de los superuniversos no tienen ciudadanos permanentes. Pero las esferas sede de Uversa son continuamente fomentadas por un sorprendente grupo de seres conocidos como abandonteros, la creación de los agentes no revelados de los Ancianos de los Días y los siete Espíritus Reflexivos residentes en la capital de Orvonton. Estos ciudadanos residentes en Uversa están presentemente a cargo de la administración de los asuntos rutinarios de su mundo bajo la inmediata supervisión del cuerpo uversano de los mortales fusionados con el Hijo. Aun Havona tiene sus seres nativos, y la Isla central de Luz y Vida es el hogar de los distintos grupos de Ciudadanos del Paraíso.

      37:10.1 (416.1) Aparte de las órdenes seráficas y mortales, que se tratan en documentos posteriores, hay numerosos seres adicionales involucrados en el mantenimiento y perfeccionamiento de la organización gigantesca del universo de Nebadon, el cual ya tiene más de tres millones de mundos habitados, con una perspectiva futura de diez millones. Los diferentes tipos de vida de Nebadon son demasiado numerosos para ser catalogados en este documento, pero existen dos órdenes fuera de lo común que funcionan ampliamente en las 647.591 esferas arquitectónicas del universo local, que pueden ser mencionadas.

      37:10.2 (416.2) Los Espironga son los vástagos espirituales de la Brillante Estrella Matutina y el Padre Melquisedek. Están exceptuados de la terminación de la personalidad, pero no son seres evolucionarios ni ascendentes. Tampoco están implicados funcionalmente en el régimen de la ascensión evolucionaria. Son los ayudantes espirituales del universo local, que realizan las tareas espirituales rutinarias de Nebadon.

      37:10.3 (416.3) Los Espornagia. Los mundos sede arquitectónicos del universo local son mundos reales —creaciones físicas. Hay mucho trabajo relacionado con su mantenimiento físico, y aquí tenemos la asistencia de un grupo de criaturas físicas llamadas espornagia. Están dedicados al cuidado y cultura de las fases materiales de estos mundos sede, desde Jerusem hasta Salvington. Los espornagia no son ni espíritus ni personas; son una orden animal de existencia, pero si vosotros pudieseis verlos, estaríais de acuerdo en que parecen ser animales perfectos.

      37:10.4 (416.4) Las diferentes colonias de cortesía están domiciliadas en Salvington y otros lugares. Nos beneficiamos especialmente del ministerio de los artesanos celestiales en las constelaciones y usufructuamos de las actividades de los directores de reversión, quienes operan principalmente en las capitales de los sistemas locales.

      37:10.5 (416.5) Siempre está adjunto al servicio del universo un cuerpo de mortales ascendentes, que incluyen los glorificados seres intermedios. Después de alcanzar Salvington, se utilizan estos seres en una variedad casi infinita de actividades en la conducción de los asuntos del universo. Desde cada nivel de logro, estos mortales adelantados se inclinan hacia atrás y hacia abajo para ofrecer una mano de ayuda a sus congéneres que los siguen en su ascenso. Tales mortales de estadía temporal en Salvington son asignados a pedido de prácticamente todos los cuerpos de personalidades celestiales como ayudantes, estudiantes, observadores y maestros.

      37:10.6 (416.6) Aun existen otros tipos de vida inteligente dedicados a la administración del universo local, pero el plan de esta narrativa no incluye la revelación ulterior de estas órdenes de creación. Se ilustra aquí lo suficiente de la vida y la administración de este universo como para que la mente mortal pueda vislumbrar la realidad y grandeza de la existencia de la sobrevivencia. La experiencia ulterior en vuestras carreras de avance revelará cada vez más a estos seres interesantes y encantadores. Esta narrativa no puede ser más que un breve bosquejo de la naturaleza y el trabajo de las múltiples personalidades que colman los universos del espacio administrando estas creaciones como enormes escuelas de capacitación, escuelas en las que los peregrinos del tiempo avanzan de vida en vida y de mundo en mundo hasta que son despachados con amor desde los límites del universo de sus orígenes hacia el régimen de instrucción más elevada del superuniverso y desde allí más allá, hacia los mundos de capacitación espiritual de Havona, y finalmente, al Paraíso y el destino elevado de los finalistas — la asignación eterna en misiones aún no reveladas a los universos del tiempo y el espacio.

      37:10.7 (417.1) [Dictado por una Brillante Estrella Vespertina de Nebadon, Número 1.146 del Cuerpo Creado.]

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      Documento 38

      38:0.1 (418.1) EXISTEN tres órdenes diversas de personalidades del Espíritu Infinito. El impetuoso apóstol comprendió esto cuando escribió de Jesús: «Quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles y autoridades y potestades». Los ángeles son los espíritus ministrantes del tiempo; las autoridades son las huestes de mensajeros del espacio y las potestades son las personalidades más elevadas del Espíritu Infinito.

      38:0.2 (418.2) Como los supernafines en el universo central y los seconafines en un superuniverso, de la misma manera los

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