Dilemas de la educación universitaria del siglo XXI. Felipe Portocarrero Suárez
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Dilemas de la educación universitaria del siglo XXI - Felipe Portocarrero Suárez страница 11
![Dilemas de la educación universitaria del siglo XXI - Felipe Portocarrero Suárez Dilemas de la educación universitaria del siglo XXI - Felipe Portocarrero Suárez](/cover_pre1033327.jpg)
Adicionalmente, queda la sensación de que la autora desarrolla la propuesta teniendo en mente una justificación de la utilidad de las aptitudes y temas asociados a las disciplinas humanas, utilidad pensada en los términos que el actual sistema capitalista impone. Al respecto, Michel Bérubé19 señala que «las humanidades, aparentemente, deben “justificar su valor” en las grandes universidades […] en tiempos de austeridad y abundancia» (2015, pp. 28-29)20. En una línea similar, Eleonora Belfiore menciona que
[…] una vez que la lógica de la renta se convierte en el principio organizador de las múltiples dimensiones de la sociedad, queda preparado el terreno para la creciente expectativa de que las humanidades deberían ser capaces de sobrevivir en un altamente «marketizado» sector de la educación superior y deberían ser capaces de probar su valor y «utilidad» en los términos definidos por el mercado mismo (Belfiore, 2013, p. 23)21.
Al analizar los argumentos de Nussbaum, Belfiore considera que «puede ser sugerido que, [Nussbaum] efectivamente ha venido promoviendo lo que ostensiblemente podría ser visto como una visión proimpacto que, no obstante, rechaza la renta como una meta legítima» (2013, p. 24)22. La preocupación de Belfiore tiene que ver con que:
Sea bajo presiones auto-impuestas o de los financistas por generar «impacto» y ser «útiles» para la sociedad o los negocios, las humanidades parecen haber pasado de una posición de inutilidad y culposo y auto-indulgente desapego del mundo, a ser asignadas con la tarea de tener un impacto positivo, transformativo y medible en la sociedad y la economía (Belfiore, 2013, p. 24)23.
Entiende así que la posición de Nussbaum transita aquella retórica del impacto, muy conveniente para estos tiempos.
Bérubé ofrece una salida al problema de la justificación de la utilidad de las humanidades al comprender que «las humanidades son disciplinas de aprendizaje a lo largo de la vida [lifelong learning], no proveedores de dulces postres en un menú en el que los platos fuertes consisten en administración de negocios y transferencia de tecnología»24, y que «deberían ser vistas como el estudio de lo que significa, ha significado y significará ser humano, en un mundo en donde “lo humano” mismo es un término variable y su definición desafiada y revisada continuamente»25. En ese sentido, «deberíamos decir que lo que [las humanidades] ofrecemos no es el prospecto de una mejor vida, sino la (antigua y cambiante) promesa de una vida examinada» (Bérubé, 2015, p. 54)26.
Un último aporte crítico y constructivo viene de la mano de Zheng y Stahl (2011) y su intención de poner en vinculación conceptual ciertos elementos de la teoría crítica con el enfoque de las capacidades propuesto por Nussbaum. Si bien las reflexiones de estos autores están dirigidas a la crítica de la tecnología y de los sistemas de información, sus consideraciones pueden ser extendidas al ámbito educativo. Desde su perspectiva de análisis, tanto el enfoque de las capacidades como la teoría crítica
[…] son teorías éticas en el sentido de que proveen conceptos para entender y describir los defectos de los acuerdos sociales actuales. Ambas apuntan a contribuir para hacer del mundo un lugar mejor. Ninguna de las dos provee prescripciones morales fuertes respecto a lo que debería ser hecho o cómo, sino más bien un camino teórico y procedimental de entender el mundo (Zheng & Stahl, 2011, p. 5).
Esa relación entre ambos enfoques sugeriría que conceptos como hegemonía, ideología y poder, típicamente relacionados con la teoría crítica, podrían ser incorporados en los análisis y metodologías propuestos por el enfoque de las capacidades, de manera que, en el abordaje de un problema tan complejo como la educación y su reforma, los mencionados conceptos serían de suma utilidad.
Estas son algunas de las críticas y reflexiones que buscan, ante todo, aportar al análisis y comprensión del enfoque de las capacidades y de sus propuestas en torno al papel, fines e importancia de la educación en el mundo actual. No obstante, lo mencionado no restringe el potencial que puede tener el enfoque para la resolución de muchos de los problemas que nos afectan como individuos, como sociedad y como comunidad global.
1 Nacida en Nueva York el 6 de mayo de 1947, Nussbaum es filósofa, escritora y profesora en la Universidad de Chicago. Sus temas de interés giran alrededor de la filosofía clásica, la filosofía política, la filosofía del derecho y la ética.
2 Francisco Cortés Rodas, en el marco del Congreso sobre Humanidades desarrollado en la PUCP en 2017 –en su ponencia, «Del homo academicus al homo oeconomicus»–, entiende que en el ámbito educativo viene ocurriendo en paralelo un fenómeno similar: «La crisis de la educación es un problema global y más serio que la crisis económica del capitalismo, el terrorismo, la migración, porque destruye las bases de la democracia. La educación se ha convertido en una mercancía. La ciencia y las humanidades son destruidas al imponerles los principios universales de la competencia y la mercantilización. El interés en la comercialización de la ciencia sugiere que los sistemas de investigación nacionales respondan a la presión del mercado para hacer que la academia sea así más eficiente» (p. 3).
3 «[…] an institution of higher education is one of the places where the question of what living is for can be pursued in an organized way» (la traducción de esta y de las siguientes citas en inglés es de los autores del presente libro).
4 «[…] pushed to the margins of professional respectability in the humanities, where it once occupied a central and honoured place».
5 «[…] college is a time to explore the meaning of life with an openness that becomes harder to preserve the further one enters into the responsibilities of adulthood, with their many entanglements».
6 Kronman sugiere que los programas de artes liberales –liberal arts– son los llamados a asumir la responsabilidad de brindar el espacio y el tiempo propicios para resolver esta interrogante y emprender la búsqueda del sentido de nuestras vidas; pero en sistemas universitarios que no ofrecen tal programa, los estudios generales son una interesante opción para, al menos, abordar el tema.
7 «[…] with a wide range of human pursuits and to equip them with a general knowledge of themselves and of the world that will prepare them to meet the personal, ethical, and social challenges of life, regardless of the career they eventually choose».
8 En el año 1932, se publicó la primera edición por Harper & Brothers. Aquí utilizamos la