Expresiones de la cultura tradicional en Montiel - 2da. Edición. Grupo de Investigación Montiel
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Expresiones de la cultura tradicional en Montiel - 2da. Edición - Grupo de Investigación Montiel страница 4
Muchas regiones de la provincia de Entre Ríos hasta hoy, desde el punto de vista arqueológico, permanecen desconocidas y es el caso de nuestra región de estudio, de la cual poco o nada se sabe al respecto.
Guiándonos por la cartografía editada por el Profesor Erich L. W. Edgar Poenitz, en la “Enciclopedia de Entre Ríos”, Tomo I, hemos comprobado que nuestra área de estudio se encuentra comprendida dentro de la denominada Región Boscosa Central, conformando un área arqueológica muy poco conocida hasta hoy1.
PUEBLOS INDÍGENAS
Como en el caso anterior, poco o nada se sabe al respecto. Sin embargo los restos de utensilios, cacharros y armas, como boleadoras y puntas de flecha, permiten asegurar la existencia en tránsito de grupos Charrúas y Minuanes. Estos grupos, que recorrían la región libremente, en los albores de la llegada del español, en su nomadismo constante, deambularon cruzando estos montes enmarañados, sorteando riachos, ríos y lagunas, durmiendo al aire libre al simple amparo de una precaria y fugaz vivienda2. Su alimento fue el producto de la caza y la pesca que obtenían en forma abundante y permanente.
Los Charrúas, en particular, se caracterizaron por una cultura sencilla y rudimentaria acorde a la práctica cotidiana.
Sería motivo de un especial estudio, la búsqueda de posibles “paraderos” que nos permita la obtención de datos más concretos y fidedignos de estas culturas3.
POBLAMIENTO Y EVOLUCIÓN HISTÓRICA
La llegada de los españoles modificó los tradicionales esquemas de vida. Alteró la vida y costumbres de los pueblos de la región y su hábitat, flora y fauna.
Se asegura que el poblamiento de la Cuenca del Plata, fue un poblamiento “fluvial”, ya que en la primera etapa fueron ocupadas las zonas circundantes a las grandes vías fluviales, en este caso el corredor Paraná–Uruguay4.
Durante los primeros años y pasado todo el siglo XVII, el centro norte permaneció deshabitado e ignorado por los españoles, y aparece en los primeros mapas levantados por los españoles como “tierras realengas”, es decir perteneciendo a la corona española.
En 1590 Hernando Arias de Saavedra, más conocido como Hernandarias, se estableció en Entre Ríos en la estancia que le concedió su suegro Don Juan de Garay. El desconocimiento del interior de la provincia y lo dificultoso de las mensuras, impidieron delimitar con precisión aquellas primeras estancias, por lo tanto es posible que todo el norte de Entre Ríos haya pertenecido a Hernandarias aunque hasta hoy es imposible demostrarlo documentalmente5.
Establecidas las jurisdicciones políticas administrativas, la provincia de Entre Ríos quedó sometida a tres dependencias, a saber: la del Cabildo de Yapeyú cuyo dominio comprendía el Noreste Entrerriano, delimitada por los ríos Gualeguay, Mocoretá, Uruguay, y al sur el arroyo Yeruá. La del Sureste dependiente de Buenos Aires, delimitada por el arroyo Yeruá y los ríos Gualeguay, Nogoyá y Uruguay. Y la Santafesina, con cabecera en Santa Fe que abarcaba todo el occidente de la Provincia. De esta última dependía toda esta región6.
Se cree que la población estable se radica en la zona hacia fines del siglo XVIII y principios del XIX. En 1805 el gobierno colonial de entonces, ordenó realizar un empadronamiento de feligreses con la finalidad de instalar nuevas parroquias. En ese entonces la zona era conocida como el distrito “Yeguas” por la abundancia de caballada cimarrona que según testigos de la época, abundaba en el lugar; dicho relevamiento permitió contar seis casas y veinticuatro habitantes.
Creada la República de Entre Ríos y puesta en funcionamiento la nueva división administrativa, esta región pasó a integrar junto con una parte del sur de Corrientes, el Departamento de La Bajada dependiendo del gobierno de Paraná y constituyéndose la “Villa de Alcaraz”, en la más importante de toda la región7.
Hasta el presente no resulta nada sencillo encontrar datos fehacientes respecto a la población y sus actividades en el centro–norte entrerriano durante el siglo XVIII, lo que hace impensable requerir alguno del siglo anterior. En esta situación tuvo mucho que ver la desidia de los gobernantes de turno, los que nunca ejercieron una potestad real sobre la región.
El Profesor Alfredo J. Erich Poenitz dice al respecto:
“… Es indudable que las tierras ubicadas a ambos lados del río Gualeguay en sus nacientes, pertenecieron también a la jurisdicción de Yapeyú …”.
Más adelante agrega:
“…un decreto del General Belgrano del 10 de noviembre de 1810 ratifica el hecho; pues ubica estas regiones en la jurisdicción de Mandisoví integrante de las Misiones. Pero esos campos, comenzados a poblar por blancos o españoles no tuvieron al principio una autoridad política estable y poca vigilancia ejercieron sobre ellos las autoridades de Yapeyú…”
En otro párrafo el Profesor Poenitz sostiene:
“… Más adelante veremos que en 1805 desde el río Gualeguay al oeste se consideró territorio perteneciente a la Vice–Parroquia de Alcaraz y en 1809 los partidos de Moreyra, Guerrero y el Guayquiraró quedaron incluidos para el cobro del diezmo a las autoridades recaudadoras de Concepción del Uruguay y no a la correspondiente a Yapeyú como hubiera sido lógico…”.
El Profesor Poenitz, investigación mediante, demuestra que los primeros blancos o españoles que temerariamente se instalaron en el Montiel y su zona circundante, es decir en los distritos hoy denominados Moreyra, Chañar, Diego López y Francisco Ramírez (Yeguas–Federal) y Departamento Feliciano, provenían de las Misiones8.
El actual departamento Federal y el sector norte oriental del departamento Feliciano nunca fueron sometidos al ejercicio político administrativo real, aunque las primeras autoridades de la zona designábanse desde Concepción del Uruguay.
En las primeras décadas del siglo XIX sólo encontramos asentamientos rurales, precarios caseríos pertenecientes a las mal delineadas estancias del lugar9.
EL MONTIEL EN LA DIVISIÓN DEPARTAMENTAL DE MANSILLA
Mantuvo Entre Ríos una ambigua división política heredada de la época hispánica hasta 1822, cuando el Coronel Lucio B. Mansilla a cargo del Gobierno de la Provincia, estableció, a los efectos de un mejor control administrativo, una división política acorde a las características de la época.
Basándonos en la fuente cartográfica editada por los Profesores Varini y Eguiguren en su libro “La creación del Departamento Federación”10, la región motivo de nuestro estudio, quedaba jurisdiccionalmente separada por una línea imaginaria dejando dividido al “Montiel” en dos, de tal manera que a partir de dicha línea, el oeste de la región pasaba a pertenecer al Departamento, cuya cabecera continuaba siendo la Parroquia de Alcaraz11. Hoy estos territorios corresponden a los Departamentos La Paz y norte del Departamento Paraná.
En tanto todo el territorio comprendido al este pasaba a depender del Departamento con cabecera en la ciudad de Mandisoví.
Entre 1849 y 1887 y merced a una nueva división político–administrativa, los actuales parajes “El Gato” y “Loma Limpia” fueron motivo de una distribución política entre los Departamentos La Paz y el entonces creado Departamento Concordia12.
NOTAS