Caracterización agroecológica y resiliencia de sistemas citrícolas en el departamento del Meta, Colombia. José Alejandro Cleves-Leguízamo
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Para reducir la vulnerabilidad cultural se debe consolidar el tejido humano. A nivel local y regional, las sociedades rurales pueden amortiguar las perturbaciones con métodos agroecológicos, producto de desarrollos tecnológicos apropiados, fomentando espacios colectivos que posibiliten la organización de la dimensión social de los agricultores (Fitt, Hudher y Stotz, 2016; Holt, 2001a; Nicholls y Altieri, 2012a).
Aspectos generales de la citricultura en Colombia
Los cítricos son de origen subtropical, y las mayores regiones productoras se localizan en el denominado “cinturón citrícola” ubicado entre los 25° latitud N a 40° latitud S (Davies y Albrigo, 1994), en el que se cultiva más del 85 % de la producción mundial de naranjas. Los principales países productores son: Brasil (29 %), Estados Unidos (11 %), México (7 %), India (6 %) y China (5 %); Indonesia, España, Irán e Italia suman el 4 % del total; Colombia ocupa el puesto número 17 (FAO, 2015).
En las condiciones del trópico (franja comprendida entre los 0° de latitud N y los 23.5° de latitud S), los cítricos se han adaptado con eficiencia, presentan un buen comportamiento productivo en el que la floración, y en consecuencia las épocas de cosecha, están definidas por la oferta hídrica (Aguilar, Escobar y Passaro, 2012; Davies y Albrigo, 1994).
Patiño (1969) indicó que las primeras semillas de cítricos fueron introducidas en Suramérica en el segundo viaje de Cristóbal Colón en 1493. A Colombia arribaron en el siglo XVI por la costa norte de Chocó, diseminándose por los departamentos del Magdalena, Tolima, Cauca y Valle del Cauca.
Los cítricos en Colombia se cultivan desde el nivel del mar hasta los 2000 m s. n. m., siendo el grupo de frutales más cultivado y el segundo en área después del banano; a nivel regional se diferencian seis núcleos productivos:
1.Costa Atlántica: Atlántico, Magdalena, Cesar, Bolívar.
2.Nororiente: Santander, Norte de Santander, Boyacá.
3.Centro: Cundinamarca, Tolima, Huila.
4.Llanos Orientales: Meta, Casanare.
5.Occidente: Antioquia, Valle del Cauca, Caldas, Risaralda, Quindío.
6.Suroccidente y Sur: Cauca, Nariño.
A nivel gubernamental, las distintas instituciones agropecuarias refieren diferentes cifras. El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR, 2020) reportó 90 007 hectáreas sembradas, 84 147 hectáreas cosechadas, con un volumen de producción de 1 254 474 toneladas, fundamentalmente como materia prima para abastecer mercados nacionales en fresco, con una productividad promedio de 15.2 t/ha-1, de las cuales el 60 % corresponde a naranja, 20 % a mandarinas, 12 % a limas ácidas y 8 % a tangelo Minneola, generando 419 059 empleos directos. El departamento del Meta produce 110 920 toneladas de cítricos/año con una productividad de 17.7 t/ha-1 (MADR, 2020).
Por otra parte, estudio de Orduz y Mateus (2012) reporta un rango de productividad estimado a nivel nacional entre 10-40 t/ha-1 dependiendo de la especie, variedad, zona, nivel tecnológico, sistema de producción y edad de la plantación.
En el departamento del Meta existen condiciones edafoclimáticas favorables para la producción de cítricos (Orduz, 2012); en forma similar a los reportes de siembra a nivel nacional, a nivel departamental las cifras son igualmente erráticas y desactualizadas.
Los asistentes técnicos regionales consideran que para el 2021 en el Meta hay 10 500 hectáreas sembradas en diferentes especies citrícolas, destacándose la naranja var. Valencia como la más importante por el área de siembra (90 %) y producción, obteniéndose más de 150 000 t/año con una productividad promedio de 19 t/ha-1.
En orden de importancia, los municipios con mayor área de siembra y volumen de producción de cítricos son Lejanías, Villavicencio, Guamal, Barranca de Upía, Granada y San Juan de Arama (Instituto Colombiano Agropecuario [ICA], 2019).
La naranja var. Valencia se originó en China y fue identificada en Portugal en 1865. En el subtrópico se clasifica como de cosecha tardía (Davies y Jackson, 1999). El fruto tiene un tamaño de mediano a grande, con aproximadamente 10 cm de diámetro, esférico ligeramente alargado, de color intenso y de corteza fina. Es la variedad de naranja dulce más cultivada en las regiones citrícolas del mundo; en la región central de Colombia el 18 % se siembra asociado con café y el 82 % se siembra en monocultivo, con las condiciones del trópico bajo, correspondiente a la franja altitudinal comprendida entre los 0 y 700 m s. n. m. (Orduz y Garzón, 2012).
Los estudios para tipificar, caracterizar y clasificar los sistemas de producción de cítricos en el departamento del Meta evidenciaron que la tecnología utilizada tiene un gran componente empírico. Las producciones presentan alternancia, los costos de producción son muy elevados, las prácticas de poscosecha son mínimas y toda la producción está destinada para el consumo en fresco a nivel regional y nacional (Cleves-Leguízamo y Jarma, 2014; Cleves-Leguízamo, Orduz y Fonseca, 2012).
Para comprender la capacidad de respuesta de los agroecosistemas (resiliencia propia o innata) a la VC, es necesario hacer un análisis general de la ecofisiología de los cítricos en el trópico bajo, la cual se presenta a continuación.
Ecofisiología de los cítricos en el trópico bajo
Según Agustí (2003), la fisiología de la planta está asociada a la interacción del genotipo (G) con el ambiente (A), en la cual se establecen mecanismos endógenos que inciden en el crecimiento y desarrollo de los cítricos; entender estos mecanismos es fundamental para efectuar ajustes ecosistémicos (diseño del agroecosistema) o culturales (tecnológicos).
En la región subtropical el principal factor que incide en el crecimiento y desarrollo de los cítricos es el cambio de la temperatura y de la radiación solar incidente asociada a las variaciones estacionales (verano-invierno), que tiene influencia directa sobre la duración de cada fase fenológica, específicamente sobre la inducción floral, desarrollo de las flores, brotaciones, crecimiento y tamaño, desarrollo y calidad de los frutos (Orduz y Garzón, 2012).
En la región tropical, los cítricos se cultivan desde 0 a 2000 m s. n. m.; en esta región el principal factor que incide en la fenología del cultivo es la precipitación en cuanto a su distribución, volumen e intensidad, y en menor proporción las horas luz/día (nubosidad) (Orduz, 2007a).
En el trópico, cambios en la altitud inciden en variaciones de la temperatura, reflejándose en las unidades de calor (UC) (grados días de calor). Este concepto se define como la relación entre una unidad de tiempo (día, mes, año) con la temperatura promedio/día, tomando como referencia el umbral biológico (temperatura base) que para el caso de los cítricos se estima en 12.5 °C/día (ecuación 1).
Temperatura máxima ° + Temperatura mínima ° /2 – 12.5 °C(1)
Desarrollando la anterior ecuación, la relación UC y altura se indica en la tabla 1.
Tabla 1. Relación entre unidades de calor y altura
Trópico | Altura m s. n. m. | Unidades de calor UC/año |
---|---|---|
Bajo | 0-700 | 5000 |
Medio |