Juramento Vaquero: Parte Tres. L.G. Castillo
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Libros de L.G. Castillo [Versión en inglés]
Juramento Vaquero: Parte Tres
Copyright © 2018 por L.G Castillo
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida en ninguna forma o por ningún criterio sin el permiso expreso escrito del editor.
Esta es una obra de ficción. Nombres, personajes, lugares e incidentes son ficticios. Cualquier semejanza a personas reales vivas o muertas, eventos o lugares es pura coincidencia.
Traducido por Belén Witzel.
Libros de L.G. Castillo [Versión en inglés]
CONTEMPORARY ROMANCE
Strong & Wilde (Texas Wild Hearts #1)
Secrets & Surrender (Texas Wild Hearts #2)
PARANORMAL ROMANCE
After the Fall (Broken Angel #2)
Before the Fall (Broken Angel #3)
Golden Angel (Broken Angel #5)
Capítulo 1
Cody
Las mejores barbacoas y los pepinillos asados se encontraban en El Dixie. Al medio día parecía como si la ciudad entera de Koppe se encontrara allí, incluyendo a Seth y sus hermanos.
Miraba la camioneta roja de Seth, sentado en el área de estacionamiento de grava. Golpeé mis puños contra el volante. No podía creer lo estúpido que fui, pensando que él simplemente se iría luego de la graduación y nos dejaría a Cassie y a mí en paz. Y ahora…lo que le había hecho a Cassie…
Alejando las imágenes de lo que Seth y sus hermanos le habían hecho, coloqué mi Stetson en mi cabeza y cerré la puerta de la camioneta de un portazo. Piedras crujieron bajo mis botas mientras caminaba hacia la entrada. Violentamente, abrí la puerta; la campanilla, que colgaba de la manija de la puerta, resonó ruidosamente. Algunos de los clientes alzaron sus manos, entrecerrando los ojos en mi dirección mientras la luz del sol se filtraba en el comedor. Los tenedores tintineaban en los platos y la voz de George Straight se filtró a través de un altavoz de la máquina de discos, canturreando sobre sus ex esposas que vivían en Texas.
Buscando en la habitación llena de gente, mis ojos se pararon sobre una cara familiar, y por un momento pude jurar que era mi padre.
—¡Ey, Cody! Ven, siéntate aquí. Yo pago el almuerzo.
Pestañeé. Lentamente, mis ojos se ajustaron a la habitación oscura y la cara de mi padre desapareció, reemplazándose por la sonrisa de mi tío.
—Travis, tráeme un plato extra de falda para Cody —le dijo Mike al señor Mills, el padre de Buster.
Miré a los ojos pacíficos de Mike, y era como si un velo hubiese sido levantado. La furia que había dentro de mí, desapareció.
No debería estar ahí. Debería estar con Cassie. Ella no iría al hospital sin mí. Qué demonios estaba pensando yendo tras…
Antes