Manifiesto por el progreso social. Helga Nowotny
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FIGURA 1.9. Emisiones de gas de efecto invernadero y cambio en la temperatura global a lo largo del siglo
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Por supuesto que el impacto de la contaminación atmosférica por las emisiones de gas de efecto invernadero trasciende las implicaciones de salud inmediatas. Dichas emisiones han afectado de manera significativa los patrones climáticos y lo seguirán haciendo según las tendencias actuales, como se muestra en la figura 1.9. Las previsiones de que podamos mantener el aumento de la temperatura global debajo del valor crítico de 2 °C en los próximos cien años no son alentadoras, de seguir las cosas como están, e incluso tras el Acuerdo de París no parecen ser muy promisorias en el mejor de los casos. Superar el valor crítico detonaría una espiral global de perturbaciones ambientales que amenazarían a muchas especies y, quizá, la propia supervivencia humana.
FIGURA 1.10. Migrantes internacionales (gente que vive fuera de su país de nacimiento, como porcentaje de la población mundial)
FUENTE: Centro de Análisis de Datos sobre la Migración Mundial, de la OIM.
Muchas de las tendencias globales mencionadas están ejerciendo serias presiones migratorias. En la figura 1.10 se muestran datos sobre migración transfronteriza. La cantidad de gente con el estatus de migrantes internacionales —es decir, la proporción de la población mundial que vive en un país distinto al de nacimiento— en 2015 fue superior a 3.3%, o sea unos 240 millones de personas. En 2000, la cifra era de alrededor de 170 millones, lo que significa que, durante los primeros 15 años del nuevo milenio, el flujo migratorio fue de alrededor de 5 millones de personas por año.8 A primera vista, son cifras relativamente bajas que ocultan las tensiones en torno a la migración internacional. Sin embargo:
FIGURA 1.11. Conflictos según su intensidad 1946-2016
FUENTE: IPSP (2018b).
1.los migrantes se concentran en países de destino específicos y representan una proporción mucho mayor en los grandes países receptores: 15% en Estados Unidos y Alemania, 17% en Suecia…;
2.los migrantes se concentran en las grandes ciudades; los datos muestran que en muchas de ellas representan entre 20% y 40% de la población;
3.las cifras que tenemos son cifras oficiales sobre la migración legal: la ilegal no se cuenta;
4.las cifras captan la migración exitosa y no reflejan las solicitudes de migración que se están reteniendo en los controles fronterizos.
Un posible resultado de todas las tensiones descritas en los párrafos anteriores —desigualdad creciente, degradación ambiental, presiones migratorias, etcétera— es en el aumento de los conflictos bélicos y de la violencia en todo el orbe. La figura 1.11 presenta información del Programa de Datos sobre Conflictos de Uppsala sobre la cantidad de conflictos armados. Las cifras se pueden leer de varias maneras: se podrían ver como una tendencia general hacia el aumento de conflictos desde la segunda Guerra Mundial. Sin embargo, si se analizan desde la perspectiva de mediados de la década del año 2000, se puede ver un declive, desde el pico de la década de 1980 y el de mediados de la década de 1990. Sin duda, tal es la perspectiva que Pinker (2011) y Goldstein (2011) presentaron de distintas formas. Sin embargo, como apuntan Wallensteen, Wieviorka et al. (IPSP, 2018b: 413-414), esa cifra
FIGURA 1.12. Incidentes terroristas a nivel mundial, 1970-2015
FUENTE: www.start.umd.edu/gtd/contact.
demuestra la dificultad de hacer predicciones: más o menos al mismo tiempo, se estaba gestando un conjunto de nuevos conflictos armados que, en los años posteriores, cambiaron el panorama global: grupos yihadistas islámicos tuvieron notorios avances militares que resultaron en grandes ganancias territoriales (Estado Islámico en Irak y Siria, Boko Haram en Nigeria, otros afiliados en Libia, Mali y Yemen, al-Shabaab en Somalia). El perfil de los movimientos trasnacionales coordinados, basados en la capacidad militar y en la actividad terrorista, representó un cambio real para el orden mundial existente.
Sin duda, la figura 1.12 muestra el marcado aumento del número de incidentes terroristas en todo el mundo desde inicios de la década del año 2000. Por lo tanto, el estatus de los conflictos armados en el mundo es otra de las grandes preocupaciones para contrastar con los éxitos globales en el terreno económico.
EFECTOS DE RETROALIMENTACIÓN Y MONSTRUOS A LA VUELTA DE LA ESQUINA
Las secciones anteriores identificaron algunas de las tendencias y los patrones preocupantes que deberían activar las alarmas. En particular, deberíamos desconfiar del falso sentido del progreso constante que pueden ofrecer las tendencias pasadas. Por ejemplo, la figura 1.3 muestra un incremento sostenido de la esperanza de vida, pero esconde el hecho de que ha caído en la ex URSS después de la transición, en regiones de África durante el pico de la pandemia de VIH y ahora en algunos grupos sociales de Estados Unidos afectados por ciertas disrupciones del mercado laboral. Las principales amenazas para el progreso social hoy son los riesgos sobre la cohesión social, la sostenibilidad ambiental, la paz y la democracia. Como hemos visto, el progreso en esos frentes está en duda.
Pero los efectos de retroalimentación que atraviesan estas dimensiones son particularmente alarmantes, pues hacen que empeore la espiral. Con los efectos de retroalimentación, el progreso social se enfrenta a un abismo inminente que podría tragarse los avances de los últimos tres cuartos de siglo desde la segunda Guerra Mundial. Esta sección discute algunos de esos peligrosos ciclos de retroalimentación.
Primero, los pronósticos ambientales dependen de brechas de desarrollo y de las reacciones que éstas inducen. Aunque, en términos relativos y en promedio, los ingresos de los países más pobres han ido aumentando más rápido en comparación con los de los ricos, la brecha en términos absolutos sigue siendo muy grande (figura 1.13). En 2015, el ingreso per cápita de la India era de 1600 dólares, mientras que