Gabón, Santo Tomé y Príncipe. vvaa

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Gabón, Santo Tomé y Príncipe - vvaa Petit Futé

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alt=""/> El reto de la emergencia. En 2012 las autoridades definieron el Plan Estratégico del Gabón Emergente (PGA) que anunciaba cuatro ejes principales para poner en marcha el proyecto de desarrollo de Gabón basado en el concepto de emergencia: Gabón verde, Gabón azul, Gabón industrial y Gabón de servicios. Este programa se basa en una importante evolución estructural y funcional. Se pretende que la emergencia sea una estrategia de gobernanza más moderna, alejada de ciertos modos de funcionamiento tradicionales, que muestre una diversificación de las economías, el relanzamiento de la inversión pública, el desarrollo de las infraestructuras mediante la ejecución de importantes proyectos largamente esperados y una política social más rigurosa y eficaz.

       Medidas sociales controvertidas. Los cambios en lo cotidiano se perciben a través de medidas drásticas diseñadas para estimular la economía y favorecer el desarrollo. Se han tomado una serie de decisiones que afectan al estilo de vida de la población e indirectamente a determinados sectores de la economía del país. Por ejemplo, la ley que rige el tratamiento de la madera in situ, la jornada intensiva, la aplicación de la ley que exhorta al cierre de establecimientos (en su mayoría maquis de barrio) a las nueve de la noche han sido algunas decisiones no muy populares. Por otra parte, la aplicación de la ley que prohíbe la presencia de menores en los clubes nocturnos sorprendió a los habituales de estos lugares, pero parece haber sido una medida positiva para todos. Lo que se observa en la opinión pública es un deseo de que haya un mayor entendimiento entre los sectores directamente afectados cuando se deban aprobar estas políticas.

       2016: reelección impugnada. Ali Bongo se postuló para un segundo mandato en 2016. El 31 de agosto la comisión electoral anunció que había ganado la votación con solo 5000 votos de ventaja sobre Jean Ping, su principal oponente. La oposición cuestionó estos resultados, señalando una participación récord en Haut-Ogooué, el bastión de la familia Bongo. Se desataron disturbios que fueron severamente reprimidos. Sin embargo, el 24 de septiembre de 2016, Ali Bongo fue declarado vencedor por el Tribunal Constitucional. El 27 de septiembre prestó juramento para un segundo mandato.

       2018: un presidente convaleciente. Ali Bongo, de 59 años, sufrió un derrame cerebral el 24 de octubre de 2018. Fue hospitalizado en Arabia Saudita y luego se sometió a una prolongada convalecencia en Marruecos. La oposición está preocupada por su salud y su capacidad para gobernar el país. Dirigido por miembros de la oposición y de la sociedad civil, el colectivo Appel à Agir pidió a la magistratura gabonesa un peritaje médico para el presidente. Después de varios seriales judiciales tensos, el caso fue enviado al Tribunal de Casación en septiembre de 2019. Mientras tanto, Ali Bongo tomó la palabra el 17 de agosto de 2019, sin convencer a la oposición. Unas semanas más tarde, fue hospitalizado de nuevo en Londres para «exámenes médicos de rutina», según el gobierno. Es una cuestión a seguir de cerca, porque si se revela la incapacidad del jefe de Estado para gobernar, se podrían convocar elecciones anticipadas.

      Economía

      Gabón tiene uno de los PIB per cápita más altos en el continente africano (7584 dólares en 2017), junto con Guinea Ecuatorial y Botsuana. Esto se debe en gran medida a la riqueza de sus recursos naturales, en particular los hidrocarburos. La estructura de la economía muestra claramente el predominio del sector secundario, 42,9 % en 2014. Solo el petróleo representa más del 30 % de esta actividad. Este sector está sujeto a las fluctuaciones de los precios en la economía mundial. Gabón depende esencialmente de la explotación de los recursos fósiles, por lo que no promete un futuro sostenible y estable. Así lo indica que, a pesar de no tener mucha deuda, el descenso de los precios del petróleo en 2014 y 2015 sumiera al país en una crisis económica. La venta, en 2017, de los activos de Shell y Total, los dos principales grupos petroleros, fue un duro golpe para Gabón, que no ha firmado ningún contrato petrolero en cinco años. La producción cayó de 240 000 barriles diarios en la década anterior a solo 200 000 barriles diarios en 2018. Para revitalizar el sector, el Estado promulgó el nuevo código de hidrocarburos en julio de 2019, introduciendo una reducción de los impuestos.

      El sector primario, por su parte, hizo una pequeña contribución a la actividad interna, del 3,6 % en 2014, pero en los últimos años se ha observado un aumento de las actividades vinculadas a la mejora de la producción agrícola, entre otros aspectos. Sin embargo, los alimentos siguen siendo en gran medida importados, representando el 80 % del total. Solo el 1,21 % de la superficie del país se dedica a la agricultura y cubre el 15 % de las necesidades alimentarias. La ganadería es una práctica reciente y se ha desarrollado especialmente en las provincias de Ngounié y Nyanga (Sogadel) y Haut-Ogooué. La producción es principalmente de carne de ternera, cerdo, pollo y oveja. No obstante, los costes de producción no permiten competir con la carne importada de África Austral, Argentina o Europa.

      Por último, el sector terciario representa más del 50 % de la economía. Es, con mucho, el sector más prometedor. El turismo, y más concretamente el ecoturismo, ha iniciado su andadura y tiene un gran potencial de desarrollo.

       La crisis, el retorno a la calma, la crisis. En 2008, Gabón atravesó una emergencia alimentaria debido a la crisis financiera mundial. Las manifestaciones y las huelgas fueron constantes en el sector público. La autosuficiencia alimentaria se convirtió en una prioridad. La respuesta del Gobierno fue reactivar las plantaciones de café y brindar mayor apoyo a la producción de mandioca. Sin embargo, la economía de Gabón resistió la crisis financiera con más entereza y facilidad de lo esperado. Tras una ligera recesión en 2010, el crecimiento se recuperó en 2012 hasta el 6,2 %, superando incluso la estimación inicial del 4,4 %. Se estabilizó en torno a estas cifras hasta 2014, cuando la tasa de crecimiento fue del 4,3 %. El país está experimentando una nueva crisis relacionada con la caída de los precios del petróleo. La tasa de crecimiento bajó a solo el 1 % en 2017. Sin embargo, con un mejor desempeño de los sectores primario y terciario, el país se fue recuperando gradualmente y alcanzó un crecimiento de alrededor del 2 % en 2018. No obstante, Gabón debe seguir enfrentándose a la caída del precio del barril de petróleo. Al caminar por Port-Gentil o Gamba, uno puede sentir el impacto en el día a día. El gobierno se vio obligado a rebajar las expectativas de sus últimos presupuestos, demasiado optimistas. El nuevo código de hidrocarburos, que entró en vigor en 2019, debería atraer a los inversores petroleros gracias a una fiscalidad y unos períodos de explotación más flexibles. El gobierno ha asumido el desafío de desarrollar la explotación de gas, que se espera que crezca significativamente.

      Un programa de privatizaciones iniciado en 1995

      Hace una década, el sector público estaba muy extendido, mientras que en la actualidad hay una tendencia general a la privatización. Francia ha sido el primer inversor del país durante mucho tiempo. Hoy en día, Gran Bretaña, los países de África Central, Estados Unidos, Japón y China se han convertido en otros clientes importantes del país.

      El programa de privatizaciones iniciado en 1995 incluía grandes sociedades adquiridas por empresas francesas (SEEG —Sociedad de Agua y Electricidad de Gabón— concedido a Veolia), empresas italianas o grandes grupos españoles o belgas. La privatización en Gabón muestra un balance positivo en la medida en que las empresas en dificultades financieras han recuperado el aliento y las ventas de activos han aportado más de 50 millones de euros al Estado, a pesar de que el coste de la reestructuración y los pagos de la deuda superan los 35 millones de euros. Sin embargo, el objetivo principal pretendía reactivar la economía y que sus beneficios llegaran a todos los estratos sociales, cosa que dista mucho de haberse alcanzado.

      Principales recursos

      

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