Fausto. J.W. Goethe
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¡Desde luego! Pero no hay que apurarse mucho por eso, pues precisamente allí donde faltan los conceptos, se presenta una palabra en punto y en sazón. Con palabras se puede discutir a las mil maravillas, con palabras es posible erigir un sistema; en las palabras se puede creer a ciegas; de una palabra no se puede quitar ni una jota.
ESTUDIANTE
Perdonad si os detengo con tantas preguntas, pero no puedo menos de molestaros aún. ¿No podríais decirme también alguna palabrita de peso acerca de la Medicina? Tres años son un tiempo asaz breve, y ¡ay, Dios!, el campo es dilatado en exceso. Si uno tiene siquiera una indicación, esto permite orientarse más allá.
MEFISTÓFELES
(Aparte.) Ya estoy ahíto del tono árido; es menester que vuelva a mi papel de diablo. (Alto.) El espíritu de la Medicina es fácil de concebir. Estudiáis a fondo el grande y el pequeño mundo, para dejar al fin y al cabo que vayan las cosas como a Dios le plazca. Inútil es que divaguéis de un lado a otro en busca de sabiduría; cada uno aprende sólo aquello que puede aprender; sin embargo el que sabe aprovechar el momento oportuno, es el verdadero hombre. Por lo demás, estáis dotado de regular apostura, tampoco os falta osadía, y bastará que tengáis confianza en vos mismo, para que los demás la tengan en vos. Aprended sobre todo a gobernar las mujeres. Sus sempiternos ayes y gimoteos, repetidos de mil maneras diversas, hay que curarlos todos de un modo único, y con sólo portaros medio decentemente, dispondréis de todas ellas como se os antoje. Ante todo, un título debe darles plena garantía de que vuestro arte sobrepuja a muchas otras artes. De entrada palpáis entonces todas aquellas cositas, alrededor de las cuales otro va rodando años enteros. Sabed oprimir bien el pequeño pulso, y asestando pícaras miradas de fuego, ceñid con delicadeza el talle esbelto sin reparo alguno, para ver si está muy anudado.
ESTUDIANTE
Eso parece ya mejor. Al menos ve uno el dónde y el cómo.
MEFISTÓFELES
Toda teoría es gris, caro amigo, y verde el árbol de oro de la vida.
ESTUDIANTE
Os juro que eso me parece un sueño. ¿Me permitiréis que venga a molestaros otra vez para escuchar a fondo vuestra sabiduría?
MEFISTÓFELES
En lo que de mí dependa, lo haré gustoso.
ESTUDIANTE
No puedo en manera alguna retirarme sin presentaros antes mi álbum. Otorgadme esa muestra de fineza.
MEFISTÓFELES
Muy bien.
Escribe, y lo entrega.
ESTUDIANTE
(Lee.) Eritis sicut Deus, scientes bonum et malum.3
Cierra el álbum con respeto, y se despide.
MEFISTÓFELES
(Solo.) Sigue la vieja sentencia de mi prima la serpiente y de seguro que algún día te dará que sentir tu semejanza con Dios.
Entra Fausto.
FAUSTO
¿Adónde hay que ir ahora?
MEFISTÓFELES
A donde te plazca. Veremos primero el pequeño, y luego el gran mundo. ¡Con qué placer, con qué provecho vas a seguir de balde este curso!
FAUSTO
Pero con mi luenga barba, fáltame soltura en el trato de las gentes. La tentativa no me saldrá bien; jamás he sabido acomodarme al mundo. ¡Siéntome tan pequeño delante de los demás!... Siempre estaré perplejo.
MEFISTÓFELES
Todo se remediará, mi buen amigo. Sabrás vivir tan pronto como tengas confianza en ti mismo.
FAUSTO
¿Y cómo salimos de casa? ¿Dónde tienes los caballos, lacayo, carruaje?
MEFISTÓFELES
Extendamos sencillamente este manto, que nos ha de llevar por los aires. Para este atrevido viaje, te encargo sobremanera que no lleves ningún lío abultado. Un poco de aire ígneo, que yo prepararé, nos elevará pronto de esta tierra, y si somos ligeros subiremos con rapidez. Te felicito por el nuevo curso de tu vida.
El bodegón de Auerbach en Leipzig
Reunión de alegres camaradas.
FROSCH4
¿No quiere nadie beber? ¿Nadie reír? Ya os enseñaré yo a poner mal gesto. Vaya, que hoy estáis como paja mojada, vosotros que de ordinario ardéis siempre con llama viva.
BRANDER
Tuya es la culpa; no nos sales con nada, ni una simpleza, ni una porquería.
FROSCH
(Vertiéndole un vaso de vino sobre la cabeza.) Ahí tienes ambas cosas.
BRANDER
¡Recochino!
FROSCH
Puesto que lo quieres, no hay más remedio que serlo.
SIEBEL
¡Puertas afuera el que se desmande! A voz en cuello cantad coplas en rueda. ¡Emborrachaos y gritad! ¡Sus! ¡Hola! ¡Eh!
ALTMAYER
¡Ay de mí! Estoy perdido. ¡Venga algodón! Ese majadero me está desgarrando los oídos.
SIEBEL
Cuando retumba la bóveda, mejor se siente la potencia fundamental del bajo.
FROSCH
¡Muy bien! Y el que lo eche a mala parte, ¡afuera con él! ¡Ha tara lara la!
ALTMAYER
¡Ha tara lara la!
FROSCH
Las gargantas están afinadas. (Canta.) "¿Cómo se mantiene en pie todavía el amado Sacro Imperio Romano?"
BRANDER
¡Vaya canción fea! ¡Uf! Una canción política, una canción fastidiosa. Dad gracias a Dios todas las mañanas por no tener necesidad de cuidaros del Imperio Romano. Yo tengo al menos por una gran ventaja no ser Emperador ni Canciller. Pero tampoco debe faltarnos una cabeza. Elijamos Papa nosotros. Ya sabéis qué cualidad es la decisiva, la que enaltece al hombre.
FROSCH
(Canta.) "Levanta el vuelo, maese Ruiseñor; saluda diez mil veces a mi querida."