Introducción a la contaminación atmosférica. Héctor Jorquera González
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Considerando que X0 en la ecuación 2.8 se asume igual a 5 [μg/m3], que el 2012 la población de adultos mayores a 30 años en Santiago era de 3 millones de personas y que las tasas de mortalidad cardiopulmonar y de cáncer al pulmón tienen los valores 0,00362 y 0,00028, respectivamente, calcule cuáles serían los efectos en la salud de largo plazo en Santiago, considerando que la concentración anual de MP2.5 se mantuviera en 25 [μg/m3] de manera permanente desde el 2012 en adelante. Exprese sus resultados para el 2012 e incluya intervalos de confianza al 95% para los resultados.
Los valores de la constante α y su intervalo de confianza son los siguientes (se asume que se pueden aplicar en Santiago):
Como la concentración es menor a 50 [μg/m3], ignoramos las correcciones por saturación y aplicamos directamente la ecuación 2.8, obteniendo los siguientes riesgos relativos para el caso a):
Y usando la relación28 ΔC = (RR-1)·(y/RR)·Población, donde la población corresponde a los adultos mayores de 30 años en Santiago, obtenemos los siguientes resultados:
Luego se puede concluir que aproximadamente 25% de las muertes cardiopulmonares (y 40% de las muertes por cáncer al pulmón) se pueden atribuir a la contaminación atmosférica, como impacto de largo plazo.
2.5 Resumen
Existe una amplia evidencia en la literatura epidemiológica de que hay una asociación estadísticamente significativa entre los niveles de contaminación atmosférica y los efectos en la salud de la población expuesta, especialmente en el caso del material particulado respirable total(MP10), y de su fracción más fina (MP2.5).
1)Las asociaciones entre cambios diarios en mortalidad y en niveles de MP10 son independientes de factores meteorológicos, estacionalidad, tiempo, y día de la semana, todos los cuales han sido controlados en los estudios citados.
2)Los estudios de corto plazo incluyen una amplia variedad de ambientes, condiciones de temperatura versus contaminación, distribución de edad de la población, condiciones de salud, estado socioeconómico y sistemas de salud disponibles. El valor del efecto está alrededor de 0,5 o 1,0% de incremento en mortalidad total por cada 10 [μg/m3] de incremento en el MP10 o MP2.5.
3)Cuando se considera el efecto de largo plazo, los estudios de cohorte indican que el impacto es varias veces mayor, en torno al 5% o 10% para la mortalidad total de la población por cada 10 [μg/m3] de incremento en el MP10 o MP2.5.
4)Los efectos causados por el MP10 o MP2.5 no pueden ser explicados por la presencia de otros contaminantes atmosféricos. Esto se ha verificado al analizar datos, incluyendo otros contaminantes en la relación concentración-respuesta, manteniéndose la consistencia de la asociación del MP10 o MP2.5 con la mortalidad.
5)La gente de la tercera edad, aquellos con enfermedades crónicas cardiovasculares o pulmonares y los niños aparecen como los individuos con mayor riesgo en la población.
6)No se ha encontrado un valor umbral de efectos en los estudios de mortalidad. Esto implica que los impactos en la salud se manifiestan hasta concentraciones tan bajas como 10 (μg/m3) de MP10 o de 5 (μg/m3) de MP2.5 en el ambiente.
7)Los resultados ya presentados en este capítulo para funciones C-R se pueden aplicar en ciudades donde no se hayan hecho estudios, ya que estos se han reportado para diversas zonas del mundo con valores similares del efecto del MP10 en la mortalidad total. Sin embargo, hay que tener presente que son los coeficientes beta los que se pueden extrapolar, no las tasas base de efectos en la población ni la población expuesta, que son datos locales.
Si bien la magnitud de estos efectos parece pequeña con respecto a las tasas bases de impactos a la salud en la población, sus valores totales se traducen en excesos de muertes prematuras, de bronquitis crónica, de admisiones hospitalarias, ataques de asma, jornadas laborales perdidas, etcétera, que son lo suficientemente relevantes para que los distintos países hayan establecido legislación y regulaciones tendientes a mejorar en el mediano y largo plazo la calidad del aire en sus respectivos territorios.
En este capítulo se ha mostrado cómo se han derivado expresiones cuantitativas entre los niveles de contaminación y los efectos en la salud; estos daños se pueden usar para estimar los efectos en la salud de las personas asociados a mejorías de la calidad del aire, lo cual constituye uno de los eslabones de la secuencia mostrada en la Figura 1.1.
2.6 Referencias
2.6.1 Vínculos a páginas web
a)Proyecto europeo APHEIS: www.apheis.net
b)Base de datos del estudio norteamericano NMMAPS: http://www.ihapss.jhsph.edu/data/data.htm
c)Página web de la OMS: http://www.who.int/es/index.html
d)Bases de datos de la Cepal: http://www.cepal.org/estadisticas/bases/
e)Bases de datos del PNUMA: http://geodata.grid.unep.ch/
f)Environmental Health Perspectives: http://www.ehponline.org/
g)Health Effects Institute: http://www.healtheffects.org/
h)Portal sobre el asma en niños y adolescentes: http://www.respirar.org/
i)Estudio Internacional de Asma y Alergia en la Infancia (ISAAC): http://www.respirar.org/isaac/
2.6.2 Referencias
1)Ayres, J. G. y H.C. Routledge. Cardiovascular effects of Particles. Cap. 2 del libro: Air Pollution and Health. J. Ayres, R. Maynard y R. Richards, eds. Londres: Imperial College Press, 2006.
2)Baccinia, M., A. Biggeria, C. Lagazio, A. Lertxundia y M. Saez. “Parametric and semi-parametric approaches in the analysis of short-term effects of air pollution on health”. Computational Statistics & Data Analysis 51 (2007), 4324-4336.
3)Bell, M. L. y D. L. Davis. “Reassessment of the lethal London fog of 1952: novel indicators of acute and chronic consequences of acute exposure to air pollution”. Environ Health Perspect 109 (2001), Suppl 3: 389-394.
4)Bell, M.L., A. McDermott, S.L. Zeger, J.M. Samet y F. Dominici. “Ozone and Short-term Mortality in 95 US Urban Communities, 1987-2000”. JAMA 292, No 19 (2004), 2372-2378.
5)Bell, M.L., F. DominiciJ.M.