Las 4 S del Marketing Sensorial. Pablo Mercado

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Las 4 S del Marketing Sensorial - Pablo Mercado страница 3

Автор:
Серия:
Издательство:
Las 4 S del Marketing Sensorial - Pablo Mercado

Скачать книгу

sea lenta y con un volumen bajo, que las tiendas Abercrombie posean un aroma característico o que los McDonald´s utilicen en su decoración colores rojos y amarillos?

      Percibimos el mundo por medio de nuestros sentidos. Los sentidos nos ayudan a crear emociones y experiencias. El marketing actual ya no vende productos y servicios, vende emociones y experiencias basadas en nuestros sentimientos.

      Este es un libro dirigido a todas aquellas personas que quieran entender el mundo de la mercadotecnia por medio de los sentidos y aprender a crear estrategias que despierten emociones en los consumidores. En los siguientes capítulos les platicaré mi experiencia como pionero en este tipo de marketing y algunos casos de éxito de marcas multinacionales y locales. El marketing sensorial es la nueva base del marketing y no necesariamente se requieren grandes presupuestos, lo único que hace falta es una buena idea.

      Escucho y olvido, veo y recuerdo, experimento y entiendo.

      Confucio

      A LO LARGO de mi formación como mercadólogo tuve la fortuna de trabajar en el área de marketing de diversas empresas como 3M, Unefon, Iusacell, Tupperware, ING y SURA.

      En 2012, luego de haber leído un artículo sobre el marketing aplicado a los sentidos, quedé enamorado del concepto y comencé a investigar sobre cómo se estaba usando este tipo de marketing en el mundo. Mi sorpresa fue que casi no existía información sobre este tema y el material disponible no estaba actualizado. Con esta inquietud en la mente decidí estudiar más sobre el ser humano y los sentidos. Estudié por separado los principios de psicología, psicoacústica, música, psicología del color, aromaterapia, antropología, biología y varias disciplinas más. Me volví un experto en los sentidos y las emociones, lo que me llevó posteriormente a crear Sensori-K, la primera agencia especializada en marketing sensorial en México.

      Después de más de siete años de haber fundado la agencia y haber trabajado con varias marcas pequeñas y multinacionales, cada vez estoy más convencido del impresionante poder que se obtiene al utilizar más de un sentido para transmitir cualquier tipo de mensaje o idea, y de esta forma burlar la barrera consciente y llegar al subconsciente de nuestras mentes, lugar en donde se toman las decisiones. Así es, el 95 % de las decisiones que tomamos son dictadas por el subconsciente. Lo que influye directamente en el subconsciente son las emociones: decidimos en la parte emocional del cerebro y justificamos en la parte racional.

      La realidad es que muchas veces los mercadólogos y publicistas olvidamos que somos seres sensoriales y creamos estrategias enfocadas principalmente a la vista y el oído. Mensajes bidimensionales. Pero, si percibimos el mundo por medio de nuestros cinco sentidos, ¿por qué no comunicamos de la misma manera?

      En todo el cuerpo tenemos tacto; este sentido cuenta con 4 millones de receptores. El sentido del gusto tiene más de 10 000 papilas gustativas que sirven para detectar un sabor. El 80 % de las personas eligen productos en función de la música que les gusta. El 83 % de la información que las personas retienen la reciben por los ojos. El 75 % de las sensaciones que afectan al ser humano son generadas por el olfato.

      Estos datos nos demuestran que las campañas y estrategias de marketing no deberían ser solo visuales y auditivas, sino que tienen que incluir al menos un sentido más. Debemos ver a cada uno de los sentidos como un excelente instrumento de comunicación.

      Somos seres multisensoriales y los sentidos nos ayudan a despertar emociones y generar experiencias. A mayor número de sentidos utilizados, mayor la emoción y la experiencia y por lo tanto la recordación. Las decisiones que tomamos día a día se basan en un complejo y elaborado conjunto de estas emociones y experiencias.

      Por ejemplo, si yo te preguntara: ¿por qué te casaste? o ¿por qué tienes de pareja a la persona que escogiste para compartir tu vida?, seguramente la respuesta estaría basada en lo emocional.

      Afortunadamente no todos los días tenemos que escoger pareja, pero sí tenemos que decidir entre Coca Cola o Pepsi, Apple o Samsung, Sabritas o Barcel, McDonald’s o Burger King, y una larga gama de productos con los que nos topamos en nuestro día a día.

      ¿Cuántas veces has comprado algo que en realidad no querías o no necesitabas?

      Anteriormente pensábamos que una buena publicidad bastaba para influir en las decisiones de compra. Actualmente somos bombardeados con más de 3 000 mensajes publicitarios al día, la mayoría de estos enfocados principalmente a nuestro sentido de la vista. Al ver tanta publicidad por todos lados, obviamente se pierde toda efectividad y el impacto no solo es muy bajo sino hasta nulo en muchos casos. Si no me crees, trata de recordar tres anuncios que hayas visto hoy en cualquier medio de comunicación. ¿Aún crees que la publicidad tradicional basta para influir en nuestras decisiones de compra?

      Otro error que se comete constantemente es pensar que escogemos el producto que ofrece la mejor calidad o la mayor cantidad al mejor precio (el famoso costo-beneficio); sin embargo, hoy en día los productos en los anaqueles no presentan prácticamente ninguna diferenciación y cualquiera puede hacer una estrategia de descuentos u ofertas en el punto de venta.

      La realidad es que se gana más ofreciendo valor que bajando el precio. Las estrategias de ofertas y descuentos han pasado de ser útiles a antiguas, y normalmente generan una obvia competencia de precios en las estanterías de supermercados y aparadores de tiendas. Pero, ¿qué pasaría si en lugar de competir por precios todas las marcas compitieran por emociones y experiencias?

      Un buen ejemplo de esto es Starbucks. Su estrategia no está enfocada en vender el mejor café, sino la mejor experiencia. Tal como lo explica Joseph A. Michelli en su libro La experiencia Starbucks, cuando se logra crear una experiencia, el precio deja de ser tan importante para el cliente. Este está pagando por la experiencia completa, no por el café.

      Lo que buscan los clientes es experimentar diferentes emociones antes de la compra y durante el consumo de un producto o servicio. Si esto se logra, el éxito está asegurado.

      Las marcas ya no nos están vendiendo productos y servicios sino emociones y experiencias. Como mercadólogos, propongo que:

       Dejemos de crear campañas y comencemos a crear emociones.

       Dejemos de venderle a clientes y vendámosle a personas.

       Dejemos de diseñar tiendas y comencemos a diseñar centros emocionales.

      El marketing sensorial crece día con día y en México y América Latina ya no solo estamos tropicalizando las estrategias sensoriales de marcas globales sino que estamos empezando a crear estrategias sensoriales para marcas locales.

      Cada vez son más las empresas que emplean campañas con eslogans emocionales, cada vez son más las tiendas departamentales que hacen uso del marketing sensorial, cada vez son más las activaciones o estrategias BTL (Below The Line) que nos hacen vivir experiencias y cada vez son más las empresas que abren dentro de su estructura un área de marketing emocional o experiencial.

      El enfoque del marketing ha venido cambiando a lo largo de los años. Estamos presenciando la era del marketing con un enfoque emocional y experiencial, y recordemos que el primer paso para crear emociones y experiencias es la sensorialidad. El nuevo enfoque del marketing debe empezar desde los sentidos de los consumidores, es decir, desde las 4 S del marketing sensorial.

      En un ya lejano 1967, Philip Kotler popularizó el célebre

Скачать книгу