Reflexología podal. Chris Stormer
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Los cristales y otras gemas poseen poderosas propiedades curativas. Asir suavemente una rosa de cuarzo en cada mano durante la reflexología favorece la aceptación de uno mismo e inunda el cuerpo de vitalidad renovada, sobre todo cuando se aplica las piedras con suavidad sobre los puntos reflejos del plexo solar (páginas 169-171) al final del masaje.
Los elixires florales son extractos naturales del reino vegetal que se consumen por vía oral, calman los pensamientos persistentes y amenazadores, y equilibran los cambios de humor. Combinados con la reflexología, los ciclos autodestructivos se vuelven más tratables. Ten a mano una botella de elixir floral para casos extremos de sufrimiento emocional mientras manipulas los pies.
Las hierbas poseen numerosas cualidades curativas porque son una fuente natural de energía, que se complementa con la reflexología en la preservación de la salud.
La homeopatía y la naturopatía emplean derivados de las plantas que alivian las enfermedades por medios naturales. Ayudan a prolongar el efecto vigorizador de la reflexología, sobre todo cuando se las emplea entre sesiones.
La música ordena las partículas corporales por medio de las vibraciones sonoras, lo cual, cuando se integra en el masaje reflexológico, resulta excepcionalmente terapéutico porque se reordena la estructura básica recreando la armonía interior (véase el apéndice III).
• La música de Mozart es rica en altas frecuencias que llenan el organismo de vitalidad y entusiasmo.
• Los cantos gregorianos generan sacralidad interior.
• La música de delfines y ballenas calma y relaja, sobre todo a mujeres embarazadas, niños enfermos y almas inconscientes.
El reiki reconduce y equilibra las vibraciones corporales dirigiendo las fuerzas vitales hacia áreas que carecen de energía y vitalidad. El efecto se potencia a todos los niveles cuando se lo combina con reflexología.
El shiatsu, la digitopuntura y la acupuntura desbloquean las vías energéticas para que penetren las fuerzas vitales naturales en todas las células del cuerpo.
Todos y todo en este mundo son esencialmente neutros. Es el efecto de las acciones, interacciones y reacciones lo que establece la gran diferencia.
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El papel de la reflexología
En este capítulo descubriremos:
• Que la reflexología mejora la conciencia de uno mismo.
• Cómo la reflexología ofrece al cuerpo, la mente y el alma nueva libertad, coordinación y energía.
Salud o enfermedad
Todo el mundo posee una visión única de la vida que determina el equilibrio o conflicto de las emociones con el flujo natural de energía. Esto explica la salud o enfermedad de la mente, el cuerpo y el alma.
Las personas sanas gozan de quietud interior y se despiertan con vitalidad, disfrutan de los retos que se les presentan, buscan continuamente oportunidades para crecer y desarrollarse, se entusiasman con cuanto hacen y aprecian el regalo y plenitud de la vida. A esto se lo conoce como «tener vida» o arte verdadero de «vivir».
Mientras que una actitud saludable se caracteriza por el bienestar, la enfermedad es el producto de dolencias continuas, malestar generalizado y un espíritu crítico por querer vivir de acuerdo con unas expectativas ridículas. A medida que el cuerpo se va aislando de los propósitos del alma, la persona se ve cada vez más frustrada, perpleja, insegura, infeliz y aislada emocionalmente.
La aceptación de sistemas de creencias limitadas, desfasadas o poco razonables despoja a la gente de su individualidad y les niega numerosas oportunidades de ser conscientes y utilizar sus talentos únicos. La acumulación de resentimiento se vuelve discernible en forma de tensión física que:
• Dificulta el progreso personal.
• Interfiere con la realización personal.
• Provoca reacciones desproporcionadas antes situaciones irrelevantes y en apariencia insignificantes.
• Causa una derivación de la rabia y la impaciencia.
• Aumenta o reduce el apetito.
• Conduce al abuso de – Alcohol para ahogar las penas.
– Comida para llenar el vacío interior o protegerse de los maltratos percibidos.
– Tabaco para levantar una pantalla de humo detrás de la cual esconder las emociones del alma.
– Drogas para desensibilizarse de los problemas personales.
En el interior de una persona enferma existe un alma con capacidad para curarse. Verse al límite obliga a meditar y evaluar la situación y estrategia en la vida, con la idea innata de que siempre es posible la mejoría.
Los síntomas físicos de sufrimiento apuntan a una infelicidad e insatisfacción internas.
Consciente o subconscientemente, existe un deseo inherente de plenitud saludable y equilibrada que se altera de inmediato siempre que se ve amenazada la propia autenticidad. Esto puede «hacer perder el pie» a cualquiera, desviarlo de su camino y llevarlo a los límites de lo desconocido, situación que empeora al aumentar la vulnerabilidad por la idea de que estamos siendo atacados por no ser lo bastante buenos.
La enfermedad es en ocasiones lo único que nos hace reparar en quiénes somos y propugna ese profundo cambio que necesitamos.
«Ponerse en pie» de nuevo, mediante el empleo de los recursos internos y la fuerza personal permite el redescubrimiento de aspectos profundos y sorprendentes de uno mismo. En el proceso de «volver a levantarse», es posible avanzar con un mayor conocimiento y discernimiento para el siguiente paso en el periplo del descubrimiento de uno mismo en la vida.
El lenguaje corporal se refleja vívidamente y con exactitud en las características en continuo cambio de los pies. El estado de las plantas de los pies refleja el estado del alma:
• Inquieta: planta tensa y tirante.
• Herida: las depresiones en la piel y/o moraduras de distinta tonalidad revelan un orgullo herido y sentimientos contusionados.
• Trastornada: falta general de compostura.
• Desvalida: desprovistas de fuerza y energía.
• Indispuesta: pérdida de la vitalidad y predominantemente blancas.
• Débil: falta de sustancia.
• Preocupada: surcos profundos y arrugas en la piel de los pies.
• Incapacitada: imposibilidad para avanzar por algún impedimento o desventaja percibidos.
• Distorsionada: