¿Quién paga la deuda?. Bob Traa
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу ¿Quién paga la deuda? - Bob Traa страница 6
En 2020, la dependencia está casi en su proporción más baja pronosticada para todo el periodo —de alrededor del 54 %—, lo cual significa que, por cada persona dependiente hay aproximadamente 2 personas en edad laboral. Si más personas en edad laboral se encargan de menos personas dependientes, la carga de los dependientes se hace más llevadera. Pero cabe notar que se pronostica que la proporción de dependencia aumentará en el futuro a 80 %. Cuando esto suceda, y seguramente sucederá, especialmente a causa del envejecimiento y jubilación de las personas, los desafíos para alcanzar el bienestar social se incrementarán otra vez. La política y la economía, generalmente, necesitan anticipar las necesidades y prepararse para afrontarlas.
Conclusiones preliminares
• El crecimiento de la población está disminuyendo y se espera que la población llegue a su punto máximo alrededor de 2080, a unos 25 millones de habitantes.
• La tasa de crecimiento de la población en edad laboral también está disminuyendo y se espera que el número de personas en esta subpoblación llegue a su punto máximo más temprano —alrededor de 2060—.
• La tasa de dependencia está en su punto casi más bajo en este momento y se espera que comience a subir nuevamente a medida que la población envejece.
• La economía tiende a estar atada a la población y su tasa de crecimiento. Las poblaciones más pequeñas tienden a economías más pequeñas; las poblaciones más grandes tienden a economías más grandes. La tasa de inversión y la capacidad de construir stock de capital —generando productividad laboral— es el segundo factor que determina el tamaño del PIB.
• El lento crecimiento demográfico general también hará que disminuya la tasa de crecimiento económico potencial y actual.
• El tamaño de la población no determina el estándar de bienestar per cápita en la economía. A veces, un tamaño menor tiene sus ventajas.
• La política, en general, y especialmente la política económica, necesita anticipar las tendencias demográficas (crecimiento) y prepararse para el envejecimiento de la población (presión fiscal).
• En el próximo capítulo, vamos a dividir a la población en edad laboral en tres partes para explicar más precisamente la relación entre la población y el tamaño de la economía. Para tomar decisiones con respecto a la política económica y la política en general, es muy importante conocer cuáles son los límites de la economía y qué es lo que esta puede producir.
La población económicamente activa: empleo y desempleo
La participación en el proceso laboral es importante para la producción del PIB
En el capítulo 1 tratamos la relación del tamaño de la economía y la población. Luego, separamos la población en dos grupos: los que están en edad laboral y los que son dependientes (o sea, los más jóvenes y los más viejos). Notamos que las personas en edad laboral son los potenciales trabajadores del país y los que pueden producir el PIB. Ahora podemos mirar más detenidamente a este grupo de población, dada su evidente importancia para la macroeconomía.
Cuando miramos más de cerca a la población en edad laboral (PEL), se vuelve evidente que no todas las personas en este grupo, en realidad, trabajan. Algunos pueden estar discapacitados y pueden no trabajar por razones físicas, mentales o condiciones temporales. Por ejemplo, es probable que los “nuevos padres” necesiten cuidar a sus hijos recién nacidos y si no tienen ayuda en casa para ello no pueden participar en el proceso laboral por algún tiempo o encontrar tiempo libre para buscar nuevo trabajo. Así como ese ejemplo, podría haber otras categorías de personas en el PEL que no trabajan en la economía.
* * *
Participación. Entonces, hagamos otro corte en la población en edad laboral y distingamos entre aquellos que participan en el proceso de producción económica y aquellos que no lo hacen. La característica crítica para esta clasificación es, entonces, la participación en el proceso laboral.
Los economistas tienden a definir la participación como aquellas personas que tienen un empleo y aquellos que están activamente buscando empleo. Las personas que están en edad laboral pero no están ni trabajando ni tampoco buscando empleo activamente, no están participando. Así, podemos acotar que:
PEL = Participantes + no participantes
Las personas no participantes —como dijimos anteriormente, pueden haber razones legítimas y tal vez solo temporales para no participar— obviamente no producirán ninguna parte de los bienes y servicios que llamamos el PIB. El PIB potencial de un país solo puede ser producido por aquellos que participan.
* * *
Desempleo (D). Encontramos que las cosas son aún más interesantes si observamos detenidamente a las personas a quienes clasificamos como participantes en el proceso económico. Resulta que algunas personas que quisieran trabajar no lo están haciendo y, por tanto, no están produciendo nada del PIB. El gobierno trata de medir cuántas personas en esta condición se encuentran en la economía cada mes. Estos son los llamados desempleados (D).
Para ser clasificado como desempleado, uno debe tener la voluntad de trabajar y estar activamente buscando empleo. El tener voluntad de trabajar y estar buscando activamente empleo significa que estas personas quieren participar en la producción del PIB (por eso es que están incluidos como “participantes”), no tienen empleo y al momento no producen nada. Su productividad es cero por ahora.
A veces, cuando una economía atraviesa por tiempos difíciles, las personas no pueden encontrar empleo temporalmente y se desaniman. Cuando se desaniman y piensan que ya nunca más podrán encontrar trabajo, es posible que deserten el proceso de búsqueda de empleo. Así, puede ocurrir que el número de desempleados disminuya porque están desertando, en lugar de seguir buscando. Este tipo de caída en las filas del desempleo es el llamado: efecto trabajador desanimado.
El abandono de las filas de los desempleados puede ocurrir por dos razones: por un lado, una vez que las personas que no tienen trabajo dejan de buscar empleo, dejan de ser clasificados como participantes y dejan de ser considerados como desempleados. Entonces, se convierten en no participantes.
Es decir, cuando las personas en edad laboral desertan el proceso laboral, el número de personas que participan en la economía disminuye y el número de personas que no están participando en la economía se incrementa.
* * *
Empleo (E). Por otro lado, la segunda razón por la que una persona puede abandonar las filas del desempleo es, obviamente, porque logró encontrar un empleo y pasa a ser clasificada como empleada (E). Cuando una persona desempleada encuentra trabajo, su participación en el proceso económico no cambia. Esta persona solamente cambia de estatus, pasa de ser D a ser E. El PIB de un país es producido solo por las personas que