Mantenimiento y rehabilitación psicosocial de las personas dependientes en domicilio. SSCS0108. Rosario Martín Martos

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dicha relación a través del ciclo motivacional.

       5.2. El ciclo motivacional

      En un intento de integrar de manera sencilla los planteamientos básicos de distintos autores, se propone un modelo de siete etapas:

      1 Conciencia de la necesidad.

      2 Transformación de la necesidad en un deseo específico.

      3 Identificación del incentivo que satisface el deseo.

      4 Selección del curso de acción que conduce al incentivo.

      5 Inicio y mantenimiento de la conducta orientada a alcanzar el incentivo.

      6 Consecución del incentivo deseado.

      7 Satisfacción de la necesidad.

      Resultados (evaluación de logros) Satisfacción de necesidades Necesidades insatisfechas

      La motivación se inicia cuando el Individuo toma conciencia de alguna carencia que debe llenar o de algún desequilibrio que desea corregir. Sin esta experiencia psicológica, aun cuando la necesidad objetivamente exista, no hay motivación.

      Esa necesidad se filtra a través de la cultura, que ofrece una gama de alternativas para satisfacerla, espectro que normalmente varía entre una y otra sociedad. Así, la necesidad se convierte en un deseo específico. Con ese deseo por satisfacer, el individuo localiza, en su entorno organizacional o social, el o los incentivos que lo colmarán. Si no existiera tal incentivo, el simple deseo no produciría conducta alguna y el proceso motivacional se interrumpiría. Una vez precisado el incentivo u objetivo a alcanzar, la persona selecciona un curso de acción que lo conducirá hasta esa meta. Luego, inicia la conducta dirigida a la conquista del citado incentivo y persiste en ella hasta alcanzarlo. Si lo logra, el individuo satisface la necesidad que originó el ciclo. Si algún obstáculo impide el logro del objetivo sobreviene la frustración.

       Recuerde

      El comportamiento es causado, motivado y orientado hacia objetivos.

      Por lo tanto, cabe señalar que, cuando una necesidad no es satisfecha dentro de un tiempo razonable, puede llevar a ciertas reacciones como las siguientes:

       Desorganización del comportamiento.

       Agresividad.

       Reacciones emocionales (ansiedad, nerviosismo, manifestaciones como insomnio, problemas digestivos...).

       Apatía y desinterés.

       6. Emoción

      Las emociones son fenómenos multidimensionales. En parte, las emociones son estados afectivos subjetivos. Hacen que nos sintamos de una manera en concreto, por ejemplo, rabiosos o felices.

      También podemos decir que las emociones son respuestas fisiológicas que preparan al cuerpo para la acción adaptativa. Es lo que hace que nos acerquemos o nos alejemos a una determinada persona o circunstancia.

       6.1. Aspectos multidimensionales de la emoción

       El componente cognitivo-subjetivo aporta el estado afectivo, lo que representa una experiencia subjetiva que tiene razón y significado personal. La emoción se siente en toda su calidad e intensidad.

       El componente fisiológico incluye la actividad de los sistemas autonómico y hormonal. La actividad fisiológica está tan unida a la emoción que es casi imposible imaginarse una persona enfadada que no esté activada.

       El componente funcional plantea la cuestión de cómo se beneficia la persona de la emoción.

       El componente expresivo de la emoción es su componente conductual y social. Mediante la postura, los gestos, las vocalizaciones y, especialmente, la conducta facial, las emociones son expresadas y comunicadas a los demás.

       Recuerde

      Las emociones son respuestas fisiológicas que preparan al cuerpo para la acción adaptativa.

       Sabía que...

      Cuando sentimos emoción, nuestros cuerpos entran en un estado de activación; nuestro corazón empieza a latir con fuerza, los músculos se tensan y la respiración acelera su ritmo. Las emociones también son funcionales, igual que lo es el hambre. La rabia nos prepara para la lucha contra un enemigo y el miedo nos prepara para huir del peligro. Finalmente, las emociones son fenómenos sociales: producen expresiones faciales y corporales características que comunican nuestras experiencias emocionales internas a los demás.

      Cada emoción dispone al cuerpo a un tipo distinto de respuestas fisiológicas. Tanto la respiración como el tono muscular, el pulso cardíaco, la presión arterial, la postura, los movimientos y expresiones faciales, y las pautas fisiológicas o musculares habituales comienzan a determinar por sí mismas los estados anímicos.

       Ejemplo

      Por ejemplo, en el caso del miedo, la sangre se retira del rostro, lo que explica la palidez y la sensación de quedarse frío, y fluye a la musculatura esquelética larga -como las piernas, por ejemplo- favoreciendo así la huida. Al mismo tiempo, el cuerpo parece paralizarse, aunque sólo sea un instante, para calibrar, tal vez, si el hecho de ocultarse pudiera ser la respuesta más adecuada. Las conexiones nerviosas de los centros emocionales del cerebro desencadenan también una respuesta hormonal que pone al cuerpo en estado de alerta general, sumiéndolo en la inquietud y predisponiéndolo para la acción, mientras la atención se fija en la amenaza inmediata con el fin de evaluar la respuesta más apropiada.

      Charles Darwin fue el primer científico en señalar que las emociones se han desarrollado, en su origen, para preparar a los animales para la acción, en especial en una situación de emergencia. Esta clase de reacción nos impulsa a responder a acontecimientos urgentes sin perder tiempo, evaluando si debemos responder o cómo debemos responder. El sentimiento precede o existe simultáneamente con el pensamiento. En la evolución, esta rapidez giró en torno a decisiones de supervivencia. Por ejemplo, si un excursionista en un camino ve por el rabillo del ojo una forma larga y curvilínea en el suelo, saltará fuera del camino antes de darse cuenta de que es sólo un palo con forma de culebra. Luego, se calmará. Su neocorteza recibirá el mensaje unos milisegundos después de su amígdala y regulará su respuesta primitiva. Sin estos reflejos emocionales, que son raramente

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