Neoliberalizando la naturaleza. Arturo Villavicencio

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Neoliberalizando la naturaleza - Arturo Villavicencio страница 10

Neoliberalizando la naturaleza - Arturo Villavicencio Ciencias Sociales

Скачать книгу

un proyecto singular hegemónico, sin considerar la complejidad de los contextos, su diversidad y contingencias específicas. Existe una tendencia en los estudios a tratar los términos neoliberal y neoliberalización para referirse y juzgar fenómenos y situaciones que no son necesariamente similares o comparables. En realidad, los análisis y críticas al neoliberalismo deben partir de dos realidades difícilmente cuestionables: la primera, que el neoliberalismo existente comprende varias y diferentes, pero interconectadas, neoliberalizaciones (en plural) organizadas en una variedad de escalas sectoriales, temporales y espaciales; y segundo, que el neoliberalismo no implica convergencia, una suerte de destino teleológico, la etapa más alta y final del desarrollo capitalista, una suerte de fin de la historia. A pesar de su incipiente universalismo, las políticas neoliberales tomaran formas localizadas y seguirán asociadas a consecuencias de profunda desigualdad aun si ellas responden a narrativas reformistas transnacionales, comunidades de expertos y prácticas[3].

      Los límites de la mercantilización

      D. Harvey (2016) sostiene que «el objetivo de toda teoría social es la creación de marcos de comprensión, un aparato conceptual elaborado, que permita entender las relaciones más importantes que operan en la intrincada dinámica de la transformación social». Desde hace ya varios años, un considerable esfuerzo intelectual ha sido desplegado con el fin de estructurar un marco conceptual y analítico que permita dar respuesta a las preguntas sobre las razones para la neoliberalización de la naturaleza, los mecanismos de su realización y los efectos de este proceso sobre las sociedades y la naturaleza misma. La literatura sobre estos temas es abundante y continúa creciendo exponencialmente. Aunque los estudios y análisis abordan estos temas bajo diversas perspectivas, en distintos contextos y a diferentes escalas, algunos conceptos teóricos subyacen en todos ellos como herramientas indispensables para descifrar la complejidad de los fenómenos.

      Tres ideas centrales están presentes, con distintos niveles de intensidad, en el cuerpo de investigación sobre la neoliberalización de la naturaleza. La primera sitúa el neoliberalismo como una manifestación específica del proceso de acumulación del capital. El capitalismo, como un proceso en constante crecimiento requiere cada vez más de espacios de realización, es decir, de oportunidades de generación de riqueza. La naturaleza, bajo todas sus formas, es uno de los últimos reductos (sino el último) para asegurar la continuidad del proceso de acumulación. La segunda idea, derivada de la anterior, tiene que ver con la lógica de mercantilización de la naturaleza que conduce a categorizar sus bienes y servicios como objetos de transacción en el mercado, subordinando de esta manera, la naturaleza a las leyes de la oferta y la demanda y dando lugar a la aparición de seudomercancías o mercancías ficticias. Por último, y esta es la tercera idea, este proceso de mercantilización de la naturaleza, conjuntamente con una dinámica incontrolable de crecimiento económico, afecta negativamente a una de las condiciones de producción (el entorno natural) dando lugar a una contradicción que, en principio, tiende a manifestarse en crisis de subproducción debido a los recursos que deben ser destinados para reparar y mantener las condiciones de producción.

      Tenemos entonces los tres pivotes alrededor de los cuales emerge todo un andamiaje teórico para la comprensión y análisis de las relaciones entre sociedad y mundo biofísico: el concepto de acumulación y toda la teoría marxista que lo soporta, la tesis de la gran transformación de Polanyi y su concepto central de las mercancías ficticias, y el argumento de O’Connor sobre la segunda contradicción del capitalismo y las crisis de subproducción. Las conexiones intelectuales entre estas corrientes de pensamiento y sus proponentes son ampliamente reconocidas y han dado lugar a un desarrollo teórico de enfoques y conceptos utilizados en un amplio repertorio de trabajos teóricos y empíricos focalizados en encontrar respuestas a las preguntas antes formuladas.

      La naturaleza: una mercancía ficticia

      Una de las contribuciones remarcables del pensamiento de K. Polanyi (2001 [1944]) consiste en recordarnos que el mercado, como el principio básico de organización de las sociedades, tuvo su origen histórico en la transición del feudalismo al capitalismo. Su creación requirió la transformación de la naturaleza en la tierra, la vida en trabajo y el patrimonio en capital. Esto fue para Polanyi La gran transformación, la conversión de los medios de producción (no únicamente sus productos) en mercancías para ser manejadas a través del mercado.

      Todo el sistema económico conocido por nosotros hasta el final del feudalismo en Europa occidental estuvo organizado ya sea en principios de reciprocidad o de redistribución o de la vida doméstica. Estos principios fueron institucionalizados con ayuda de una organización social bajo patrones de simetría, centricidad y autarquía… Los mercados no desempeñaban una parte importante en el sistema económico.

      En el proceso de formación del mercado, la tierra fue abstraída del mundo natural y tratada como una mercancía intercambiable, el trabajo fue abstraído de la vida y tratado como una mercancía para ser valorada e intercambiada de acuerdo a la oferta y la demanda, y el capital fue abstraído de su contexto social, no más tratado como un patrimonio colectivo o individual, sino como una fuente intercambiable de ingreso para los individuos.

      Polanyi detalló las tensiones inherentes entre la naturaleza y la tendencia ilimitada de crecimiento del capital originadas en el tratamiento de insumos no producidos como mercancías (naturaleza, trabajo y capital) como si estos fuesen mercancías.

      El trabajo no es sino otro nombre de la actividad humana que acompaña a la vida misma… tierra no es sino otro nombre para la naturaleza que no es producida por los seres humanos… y dinero es simplemente un símbolo del poder de compra que, como regla, de ninguna manera es producido sino que se origina a través del mecanismo financiero (2001 [1944]: 75).

      Debido a que estos insumos son la base misma de la producción de mercancías y circulan como mercancías, aunque nunca pueden ser producidas como verdaderas mercancías, Polanyi sostuvo que se trata de mercancías ficticias y si su mercantilización se lleva a cabo sin control, esto eventualmente conducirá a su degradación, escasez y, en última instancia, a su desaparición y por lo tanto también al colapso de la sociedad de mercado:

      permitir que el mecanismo del mercado sea el único director de los seres humanos y de su entorno natural, independientemente de la cantidad y el poder de compra, resultará en la demolición de la sociedad (p. 76).

      Como insistimos a lo largo del presente trabajo, el problema de fondo de la ideología neoliberal al pretender regular la interacción de las sociedades con el mundo biofísico es su tratamiento de la naturaleza como una mercancía ficticia.

Скачать книгу