La consulta previa: daño inmaterial y reparación. Diana Carolina Rivera Drago
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Por último, debe mencionarse la sentencia T-920 de 2011, en la que la Corte Constitucional protegió el derecho a la salud de las poblaciones indígenas e indicó que teniendo en cuenta la protección de la diversidad étnica y cultural, la exigencia de adaptabilidad cultural del derecho a la salud y el principio de igualdad, el Estado debe adoptar medidas con enfoque diferencial para asegurarles a aquellas el goce efectivo del derecho a la salud.
En la realidad práctica, la situación está controlada ya que los iku tienen una mentalidad bastante abierta en cuanto a visitar médicos en caso de necesidad y además ejercen su propia medicina de manera muy efectiva. Los principales problemas se presentan, como en el caso de la educación, por las distancias, a veces imposibles, que se deben recorrer para acceder al servicio, y en materia odontológica en las partes más alejadas de la civilización principalmente en el caso de los niños y de los ancianos152. Además, se está viviendo un momento de crisis en las EPS indígenas, principalmente por la falta de recursos económicos derivada de los malos manejos, tanto es así que aquellas se encuentran intervenidas por la Superintendencia de Salud y así se mantendrán hasta tanto demuestren la solvencia suficiente para seguir operando153.
Actualmente las condiciones de salud dentro de la comunidad iku no son las mejores, las enfermedades que los afectan con mayor frecuencia son las gastrointestinales, las respiratorias, la desnutrición, las afecciones dentales y las enfermedades infectocontagiosas y epidémicas; que tienen como causa principalmente los siguientes factores: pérdida de sus tierras, disminución de la producción de alimentos, disminución de recursos de caza y pesca y dependencia económica en materia de compra y venta de productos, y la falta de higiene y condiciones sanitarias adecuadas.
Los indígenas iku atribuyen las problemáticas en materia de salud al deterioro de su territorio y de su autonomía. Para ellos la destrucción del territorio ha generado la pérdida de conocimientos propios en salud ya que éstos se originan, soportan y sustentan en los elementos que brinda la naturaleza. La unidad física y espiritual del territorio en su estado natural es para el iku lo que un laboratorio sería para la medicina occidental, con la diferencia de que en el mundo iku el conocimiento se obtiene por interpretación de códigos y principios naturales adscritos y orientados por la Ley de Origen y no mediante la experimentación científica. De esta manera, la pérdida y destrucción del territorio como fuente de conocimiento constituye un debilitamiento directo en la salud de la comunidad154.
Por otra parte, el sistema social del pueblo iku tradicionalmente se ha estructurado en el campo abierto, donde cada familia dispone de suficiente espacio para desarrollar sus actividades de sustento. El bienestar y la salud se conciben como el desarrollo del iku bajo esta modalidad de vida, razón por la cual, al reducirse la disposición del territorio ancestral y ocasionarse el hacinamiento, se afecta directamente la salud iku, por cuanto se alteran los factores de riesgo y la morbimortalidad. Además, uno de los aspectos más importantes para la vida y la salud del pueblo iku es la alimentación basada en las semillas criollas o tradicionales sumadas a la proteína de los animales silvestres para la que es determinante la diversidad climática y de flora y fauna que caracteriza a la Sierra Nevada; sin embargo, en la medida en que se altera el territorio ancestral y se reduce la capacidad de producción de alimentos propios, y en su remplazo se adoptan hábitos alimenticios foráneos, la calidad de vida y salud se ven directamente afectadas.
Por último, si bien la Ley de Origen establece que la vida y la salud adecuadas en el mundo arhuaco son posibles siempre que los bienes naturales (principalmente el agua, la madera y las plantas) se adquieran en condiciones naturales o silvestres, históricamente este sistema de acceso natural a los bienes se ha visto afectado, lo cual ha terminado por perjudicar directamente la vida y salud del pueblo iku155.
En cuanto a su autonomía, los iku consideran que la imposición del sistema de salud y de la medicina occidental por parte del Estado los ha debilitado gravemente en lo que tiene que ver con el direccionamiento y la atención en salud, ya que no ha tenido en cuenta los criterios ancestrales y ha irrespetando los mecanismos, prácticas y conocimientos propios.
En su concepto, esta imposición ha llevado a que no haya sido posible implementar un modelo en el que la medicina alopática sea un apoyo de la medicina propia y esto ha afectado directamente la salud de los iku porque los conocimientos ancestrales se han visto desplazados y ello ha acelerado la aculturación y ha llevado a la resistencia de los agentes patógenos por el uso indiscriminado de los fármacos156/157.
Otra de las grandes preocupaciones que tienen actualmente las autoridades arhuacas es aquella de la alimentación, la cual está en la base de una buena salud. Existe la conciencia de la enorme importancia que tienen los alimentos tradicionales y se está trabajando de la mano con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar con el fin de proveer a cada familia las semillas y las herramientas necesarias para que cada una tenga su huerto y cultive lo necesario para su subsistencia básica. Por otra parte, se está concientizando a la población en el sentido de que comprendan que los mejores frutos de las cosechas o los mejores animales no pueden ser utilizados solo para su venta, dejando para la manutención de la familia solo los restos, sino que es importante que todos los miembros de la familia estén fuertes y bien alimentados para que así mismo se eviten las enfermedades y puedan trabajar158.
En lo que se refiere a la prestación de servicios públicos es poco lo que resta por decir. La mayoría de asentamientos no cuentan con un servicio apropiado ni de energía eléctrica ni de agua potable, satisfacen la necesidad de la primera con paneles solares o simplemente con velas y linternas y, de la segunda, con el agua que recogen de los ríos, quebradas, lagos y lagunas. Por lo general la casa principal de cada poblado, aquella donde se celebran las reuniones y los acontecimientos importantes, es la única que tiene luz gracias a que la toman de los postes cercanos pero no se podría decir que se trata de un servicio como tal, ya que es irregular y no se paga por ella. Así mismo las escuelas y los centros de salud tienen energía cuando se encuentran cerca de alguna población pero aquellas que están alejadas no cuentan con el servicio.
Con el agua sucede algo similar, no puede decirse que no se cuente con ella ya que la Sierra Nevada es rica en recursos hídricos y las familias buscan asentarse siempre cerca de alguna de sus fuentes. Sin embargo, no existen acueductos como tal y por ende muchas veces se consume agua cuya potabilidad es incierta, lo cual genera problemas de salud principalmente en las vías digestivas.
Tampoco existe una red de alcantarillado y ninguna de las viviendas tiene baño. Las necesidades físicas se hacen en lugares abiertos destinados a ello por lo general detrás del poblado o de la casa. Si bien el material orgánico es consumido por animales o lavado por las lluvias, en todo caso estas condiciones antihigiénicas también causan problemas en la salud de los miembros de la comunidad. Igualmente, a los parajes habitados por iku en la Sierra no llega el servicio de recolección de basuras y residuos sólidos, de manera que están acostumbrados a no producir basura innecesaria y la poca que acumulan la mandan con quienes llegan en carros o mulas al municipio o corregimiento más cercano para que se bote allí159.
Como se mencionó al principio de este aparte, es complicado analizar este asunto ya que la ausencia de estos servicios no ha sido necesariamente falta de voluntad del Estado. A lo largo de esta investigación se ha descrito el modus vivendi de la comunidad arhuaca y se ha visto que es incomparable con el de los no indígenas. Por ejemplo, actualmente utilizan la energía eléctrica para cargar sus celulares o para elaborar las actas de sus reuniones en computadores e imprimirlas, y para escuchar noticias o música; como puede observarse, la luz se utiliza para realizar actividades que en realidad son producto de la relación con los bunachi, mientras que para aquellas de su vida cotidiana no es absolutamente necesaria y puede reemplazarse por el fuego y el sol. Aunado a ello, valga recordar