El poder de la universidad en América Latina. Adrián Acosta Silva

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El poder de la universidad en América Latina - Adrián Acosta Silva страница 3

El poder de la universidad en América Latina - Adrián Acosta Silva

Скачать книгу

de Becas de Investigación para Estancias Nacionales e Internacionales” (convocatoria 2015, clave 263807) para los miembros del Sistema Nacional de Investigadores. Asimismo, debo reconocer el apoyo institucional otorgado por la Universidad de Guadalajara, por medio del Departamento de Políticas Públicas del CUCEA y de la Coordinación General Académica para dedicarme un año completo a la realización de este proyecto.

      Entre 2017 y 2019, en la Universidad de Guadalajara, llevé a cabo la investigación en el marco del “Programa de Apoyo a Miembros del Sistema Nacional de Investigadores” (Pro-SNI). En el Departamento de Políticas Públicas del CUCEA y en el Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo del CUCSH, pude combinar los tiempos y condiciones institucionales indispensables para culminar el proyecto iniciado en Barcelona en 2016. En especial, debo expresar mi reconocimiento por el trabajo de Bruno Acosta Hernández, estudiante de la carrera de Urbanística y Medio Ambiente del CUAAD, quien se desempeñó como becario del proyecto entre 2017 y 2018, revisando acervos bibliográficos, documentos y materiales gráficos vinculados con el estudio.

      También deseo expresar mi agradecimiento al personal de las bibliotecas de Humanidades de la UAB, de la Facultad de Geografía e Historia y de Educación de la Universidad de Barcelona (UB) por la consulta de libros, revistas y documentos relacionados con el proyecto. El trabajo de lectura y reflexión que realicé en las instalaciones de los campi de la UAB, El Raval y Mundet de la UB fueron el pretexto perfecto para conocer no sólo la bibliografía especializada sobre el tema, sino también para recorrer las calles de la hermosa ciudad marítima, a la vez moderna y medieval que es hoy Barcelona, la capital de Catalunya. Asimismo, agradezco al personal de la biblioteca del Instituto de Iberoamérica de la Universidad de Salamanca por su apoyo, su orientación en tanto en la revisión bibliográfica como documental de su acervo entre junio y octubre de 2016.

      Extiendo mi reconocimiento a las personas que hicieron posible mi estancia académica en la UAB. A mi amigo y colega Jordi Planas, su apoyo incondicional e interés por incorporarme al GRET y su orientación para hacer más fácil mi instalación en Barcelona a comienzos de 2016. A Luis F. Aguilar Villanueva, le agradezco su siempre cálido estímulo y apoyo intelectual, personal y académico en los últimos años, actitudes que me ayudaron a tomar la decisión de emprender el sabático en la UAB. A Manuel Alcántara y a José María Hernández, de la Universidad de Salamanca, y a Pilar García Jordán, de la Universidad de Barcelona, les extiendo también mi agradecimiento por sus amables invitaciones para presentar mis avances de investigación en sendos seminarios académicos llevados a cabo en dichas universidades en octubre y noviembre de 2016, respectivamente. A los miembros del GRET de la UAB, coordinados por Rafael Merino, su confianza y hospitalidad para integrarme con toda libertad a sus espacios académicos de reflexión y trabajo cotidiano durante mi estancia catalana.

      Debo incluir también en este recuento de memoria y aprendizajes las conversaciones que, en el otoño de 2016, tuve con mi viejo amigo y colega Antonio Camou en la célebre Cervecería Moritz de la calle Sant Antoni, cercana al edificio principal de la Universidad de Barcelona (un local que debería ser de visita obligada para cualquier forastero, junto con el Camp Nou, la Iglesia de la Sagrada Familia, la de Santa María del Mar o La Pedrera de Gaudí). Como siempre que nos encontramos en Argentina o en México, esas charlas me resultaron estimulantes y cálidas, donde los temas de las universidades, la gobernabilidad y los problemas de las democracias en México, en España y en Argentina flotaron durante un par de tardes junto con las inevitables referencias al futbol, el clima, los amigos mutuos, nuestras mujeres o hijos.

      Debo reconocer igualmente a quienes me acompañaron todos los días a lo largo de un año en esa ciudad espléndida y asombrosa que es Barcelona, y con quienes compartí el privilegio de conocer las calles, edificios y rincones que guarda la Ciudad Condal para propios y extraños. Con la música de fondo de Serrat, Bruce Springsteen, Neil Young, Van Morrison, Nick Cave y Chet Baker (gracias, Enrique Vila-Matas), y entre las carrers, traveseras y avingudas de los barrios de el Born, el Raval, el Gótico, en Passeig de Gracia, o en la playa hermosa y solitaria de Sant Adriá de Bessos, justo frente al imponente Mediterráneo, la compañía, los abrazos y las largas charlas con Angélica, Bruno y José Emilio hicieron siempre más agradable y cálida la experiencia del sabático en las tierras catalanas y el regreso a las tierras jaliscienses. Ellos bien saben, desde siempre, que forman la tierra firme del mundo íntimo de mis afectos y preocupaciones, de mis sueños y esperanzas.

      El recuento estaría incompleto sin mencionar el interés y apoyo de las instituciones que hicieron posible la publicación de este libro. De un lado, la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe, el organismo que durante más de 70 años se ha consolidado como uno de los espacios institucionales más importantes de reflexión y discusión sobre los problemas de las universidades públicas de la región. Del otro lado, la Universidad de Guadalajara, mi espacio de formación estudiantil, primero, y desde 1984 el referente institucional de mi desarrollo académico y laboral. A Siglo XXI Editores, su aceptación para la coedición de esta obra. Publicar en esta casa editorial es un privilegio y una responsabilidad intelectual para quienes creemos que la discusión pública de los trabajos académicos es una forma de construir espacios de conversación, donde los libros juegan hoy como ayer un papel relevante.

      Barcelona, España, enero 2017/

      Zapopan, México, diciembre 2019.

      PRÓLOGO

      La educación superior universitaria es hoy un territorio amplio, diversificado y extraordinariamente complejo. Millones de estudiantes, profesores y directivos habitan cotidianamente los campi universitarios y no universitarios, públicos y privados, de distinta magnitud y escalas, en miles de instituciones educativas del sector terciario en todo el mundo. Nunca como hoy el acceso a la educación superior se había convertido a la vez en un fenómeno social de búsqueda de identidad y posibilidades de reconocimientos, estatus o prestigios que posibiliten movilidad social entre distintos estratos y, al mismo tiempo, en un asunto público de primer orden en las agendas gubernamentales, una cuestión estratégica, de política y de políticas, que coloca a las instituciones de educación superior en un contexto de exigencias públicas, de incertidumbres globales y de aspiraciones sociales que difícilmente se ha presentado en los casi mil años de historia de las universidades en el mundo.

      Pero la antigüedad, el tamaño o la diversidad de los sistemas nacionales de educación superior son apenas las postales de entrada en la comprensión de su complejo significado social, político o cultural. Si las universidades de Bolonia, París, Oxford o Salamanca se constituyeron por razones del azar o de la voluntad en las formas organizadas del saber y del poder que acompañaron tanto la legitimidad del orden social y político medieval como el desarrollo de la ciencia y de las profesiones a lo largo de la Edad Media, para luego ser parte de los núcleos intelectuales que institucionalizaron la transición del viejo orden feudal al moderno orden capitalista, no es muy claro cómo y por qué han sobrevivido como los modelos con o frente a los cuales nuevas universidades e instituciones de educación superior se crearon durante los últimos 500, 300 o 100 años.

      Tampoco son claros los procesos que explican las diversas trayectorias institucionales de las universidades –en especial, las públicas–, en la configuración de los modernos sistemas nacionales de educación superior. Más allá de que algunas instituciones universitarias se colocaron desde su origen en la formación de las élites dirigentes e intelectuales, de los profesionistas y la formación del funcionario público, no sabemos muy bien cómo y por qué las universidades legitimaron ese encargo a lo largo del tiempo, en contextos sociales y temporales distintos y con grados de intensidad variables, muchas veces confusos y a menudo contradictorios.

      Con el fin de explorar estas cuestiones, en el presente texto se ofrece un ensayo de interpretación histórico-sociológico acerca de las universidades latinoamericanas y caribeñas, centrando la atención en las tres universidades más antiguas de la región: Santo Domingo,

Скачать книгу