Tess. Andres Mann
Чтение книги онлайн.
Читать онлайн книгу Tess - Andres Mann страница 8
En uno de los palcos privados, dos de sus antiguos rivales escuchaban absortos. Laurent Belcour se maravilló de la ferocidad de Tess, un sello de su comportamiento, al menos como él lo experimentó cuando trató con ella en el pasado. Fadime le dio un codazo en las costillas.
"Parece que sigues deseando a esa horrible mujer", siseó ella. "No puedo creer que me convencieras de venir a escucharla tocar música. No es una mujer, sino un huracán. No basta con que golpee las teclas, está demoliendo el piano".
"Cálmate, Fadime. Tess es feroz porque la pieza lo exige. La gente no va a sus conciertos porque quiere escuchar música sutil y suave. A ellos les gusta la emoción, y ella la está entregando".
"Tengo malos recuerdos de la última vez que traté con ella. Es violenta y vengativa. Me tiró al otro lado de la habitación y me rompió el brazo.â
"Olvidaste mencionar que Amir secuestró a su hijo e intentaste subir un video sexual de Tess y Amir a Internet. ¿Realmente esperabas que Tess se retirara?"
"No importa", Fadime frunció el ceño. "Entonces, ¿por qué estamos aqu� No me digas que sigues deseándola".
"Siempre he deseado a las mujeres hermosas, querida. En su caso, sin embargo, tengo asuntos pendientes como tú. Casi me arruina, y estoy buscando venganza".
"EstarÃas mejor si me prestaras atención y te olvidaras de intentar hundirla. Puede ser un monstruo, y lo sabes".
"Fadime, es nuestra buena fortuna que ahora tengamos la oportunidad de tratar con Tess otra vez, esta vez bajo nuestros términos. Tu hermano inadvertidamente creó condiciones que nos permitirán meternos con ella a lo grande. Todo lo que tienes que hacer es ser la primera persona en lo de la herencia. Trabajaré en el fondo para trazar su destino.
"Vamos, mi amor. Necesito pensar en esto."
Llegaron a la entrada del vestÃbulo del teatro y tomaron un taxi a su apartamento.
8 Guerreros con Alma
Tess salió de la sala de conciertos y fue a firmar autógrafos para sus fans en la Sala Verde. La última persona que encontró fue Susan Blake, una crÃtica musical despiadada. Sus crÃticas en el periódico desacreditaban constantemente la elección del repertorio de Tess y a menudo la calidad de su interpretación.
"Asumo que está aquà para expresar tu disgusto por mi interpretación, Sra. Blake", dijo Tess. "Supongo que no tienes nada positivo que decir."
"Sra. Turner, estoy tratando de ser justa. Tal vez puedas hacer algo bueno concediéndome una breve entrevista".
"Como tu crÃtica probablemente ya está escrita, no veo por qué querrÃa desperdiciar mi tiempo y el suyo", respondió Tess, la mirada en su rostro menos que cordial.
"Tal vez si hablamos un poco podemos aprender la una de la otra", dijo Susan con una sonrisa.
Jake entró.
"Lo siento, Tess. Pensé que estabas sola."
"Por favor, siéntate, Jake. Estaba a punto de despedir a la Srta. Blake".
Jake extendió la mano.
"Encantado de conocerla, Srta. Blake. Me sorprende verte aquÃ. ¿Qué podemos hacer por ti?"
Susan puso sus ojos en el hombre muy guapo con un esmoquin hecho a medida, estrechó su mano y sonrió.
"Esperaba entrevistar a tu esposa, Sr. Vickers. Parece que no está interesada".
"Srta. Blake, ha sido implacablemente crÃtica con la interpretación de Tess. Me pregunto por qué crees que estarÃa dispuesta a hablar contigo".
Tess miró a Jake con desaprobación.
"Puedo tomar mis propias decisiones, Jake."
Volviéndose hacia Susan, se sentó en el sofá.
"Hablaré contigo, pero necesito saber qué estás buscando. ¿Cotilleos, quizás?"
"Me gusta pensar que tengo una mente abierta, Srta. Turner."
"Si vamos a hablar, llámame Tess."
"Bien, Tess. Llámame Susan. Ahora, ¿puedes pasar media hora conmigo? Podemos parar en cualquier momento si te sientes incómoda".
Tess miró a Jake.
"Me gustarÃa tener a Jake aquÃ. Tiene una memoria fotográfica y no olvida absolutamente nada de lo que se dice en su presencia. Ãl es mi seguro. ¿Puedes lidiar con eso?â
Susan no se sintió intimidada. "Siempre doy la bienvenida a la presencia de un hombre guapo", dijo con una coqueta sonrisa dirigida a Jake. "Como dije, trato de ser justa. Me gustarÃa empezar la entrevista si estás de acuerdo."
"Por favor, procede."
"No soy la única crÃtica que cubre tus actuaciones, Tess. Francamente, todos pensamos que tú y tu conjunto de Valkirias eran sólo un truco, flor de un dÃa. Sin embargo, después de tres años, todavÃa estás por ahÃ, e incluso estás ganando fama y llenando las salas de música. Eso me hizo pensar que debe haber algo más en la historia. ¿Es verdad que las ganancias de tus conciertos van a la caridad?"
Tess pensó durante un momento, queriendo enmarcar su respuesta apropiadamente.
"Jake, mi padre y yo hemos creado la fundación Valkirias cuyo propósito es financiar ONGs, Organizaciones No Gubernamentales que luchan contra el tráfico de personas. Todos los ingresos netos de mis recitales y la música de cámara que toco con mis colegas van a la fundación. Mi padre, como director ejecutivo de NTC, una compañÃa manufacturera de defensa, también solicita contribuciones de organizaciones empresariales, en su mayorÃa contratistas de defensa. Han hecho donaciones significativas, sin duda como intentos débiles de expiar sus pecados comerciales.â
"Entiendo que DRE, tu compañÃa, es una organización militar, mercenarios que trabajan para el gobierno para entregar armas en todo el mundo. ¿Cómo concilias tu trabajo con la música?"
"Empleamos a personas altamente calificadas