Retrato de la Lozana Andaluza. Francisco Delicado

Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Retrato de la Lozana Andaluza - Francisco Delicado страница 8

Автор:
Серия:
Издательство:
Retrato de la Lozana Andaluza - Francisco Delicado

Скачать книгу

á Liorna.

      Cam. ¡Y mala entrada le éntre al padre dese vuestro amigo! ¿y si mató vuestros hijos tambien que le habíades enviado?

      Loz. Señora, no, que los quiere muncho; mas porque le queria casar á este su hijo, á mí me mandó de aquella manera.

      Beat. ¡Ay lóbrega de vos, amiga mia! ¿y todo eso habeis pasado?

      Loz. Pues no es la mitad de lo que os diré; que tomé tanta malenconía, que daba con mi cabeza por tierra, y porrazos me he dado en esta cara, que me maravillo que esta alxaqueca no me ha cegado.

      Cam. ¡Ay! ¡ay! ¡guayosa de vos, cómo no sois muerta!

      Loz. No quiero deciros más, porque el llorar me mata, pues que soy venida á tierra que no faltará de que vivir; que ya es vendido el anillo en nueve ducados, y di dos al arriero, y con estotros me remediaré si supiese hacer melcochas ó mantequillas.

      MAMOTRETO IX.

       Índice

      Una pregunta que hace la Lozana para se informar.

      Loz. Decíme, señoras mias: ¿sois casadas?

      Beat. Señora, sí.

      Loz. ¿Y vuestros maridos en qué entienden?

      Ter. El mio es cambiador, y el de mi prima lencero, y el de esa señora que está cabo vos es borceguinero.

      Loz. Viva en el mundo; y ¿casastes aquí ó en España?

      Beat. Señora, aquí; mi hermana la viuda vino casada con un trapero rico.

      Loz. ¿Y cuánto há que estáis aquí?

      Beat. Señora mia, desde el año que se puso la Inquisicion.

      Loz. Decíme, señoras mias; ¿hay aquí judíos?

      Beat. Munchos, y amigos nuestros; si hubiéredes menester algo dellos, por amor de nosotras os harán honra y cortesía.

      Loz. ¿Y tratan con los cristianos?

      Beat. Pues ¿no lo sentís?

      Loz. ¿Y cuáles son?

      Beat. Aquellos que llevan aquella señal colorada.

      Loz. ¿Y ellas llevan señal?

      Beat. Señora, no; que van por Roma adobando novias y vendiendo soliman labrado y aguas para la cara.

      Loz. Eso querria yo ver.

      Beat. Pues id vos allí, á casa de una napolitana, mujer de Jumilla, que mora aquí arriba en Calabraga; que ella y sus hijas lo tienen por oficio, y áun creo que os dará ella recabdo, porque saben munchas casas de señores que os tomarán para guarda de casa y compañía á sus mujeres.

      Loz. Eso querria yo, si me mostrase este niño la casa.

      Cam. Sí hará. Vén acá, Aguilarico.

      Loz. ¡Ay, señora mia! ¿Aguilarico se llama? mi pariente debe ser.

      Beat. Ya podria ser; pues ahí junto mora su madre.

      Loz. Beso las manos de vuestras mercedes, y si supieren algun buen partido para mí, como si fuese estar con algunas doncellas, en tal que yo lo sirva, me avisen.

      Beat. Señora, sí, andad con bendicion. ¿Habeis visto? ¡qué lengua! ¡qué saber! Si á ésta le faltáran partidos decí mal de mí; más beato el que le fiára su mujer.

      Ter. Pues andaos á decir gracias, no sino gobernar doncellas, mas no mis hijas; ¿qué pensais que sería? dar carne al lobo; ante de ocho dias sabrá toda Roma, que ésta en són la veo yo que con los cristianos será cristiana, y con los jodíos jodía, y con los turcos turca, y con los hidalgos hidalga, y con los ginoveses ginovesa, y con los franceses francesa que para todos tiene salida.

      Cam. No veia la hora que la enviásedes de aquí; que si viniera mi hijo no la dexaba partir.

      Ter. Eso quisiera yo ver, cómo hablaba y los gestos que hiciera, y por ver si se cubriera; mas no cureis, que presto dará de sí como casa vieja, pues á casa va que no podria mejor hallar á su propósito, y ende más la patrona, que parece á la judía de Zaragoza, que la llevará consigo, y á todos contará sus duelos y fortuna.

      MAMOTRETO X.

       Índice

      El modo que tuvo yendo con Aguilarico, espantándose que le hablaban en catalan, y dice un barbero.

      Mosen Sorolla. Vén ascí, mon cosin Aguilaret. Veníu ascí, mon fill; ¿on seu estat? que ton pare ten demana.

      Aguilaret. Non vul venir, que vacih con aquesta dona.

      Sor. ¿Ma comare? feu vos así, veureu vostron fill.

      Sogorbesa. Vens ascí, tacañet.

      Aguil. ¿Qué voleu ma mare? ara ving.

      Sog. Not habrés pensat, traidoret; aquexa dona ¿on te ha tengut tot vuy?

      Loz. Yo, señora, ahora lo vi, y le rogaron unas señoras que me enseñase aquí junto á una casa.

      Sog. Anau al burdell, y laxau estar mon fill.

      Loz. Id vos, y besaldo donde sabeis.

      Sor. Mirá la cegijunta con qué me salió.

      Mallorquina. Veníu ací, bona dona. Nos pregan ab quexa dona, ma veina; ¿on anau?

      Loz. Por mi vida, señora, que no sé el nombre del dueño de una casa por aquí, que aquel niño me queria mostrar.

      Mallorq. ¿Debeu de fer llavors ó res? que así ma filla vos fará tot quan vos le comenaréu.

      Loz. Señora, no busco eso y siempre halla el hombre lo que no busca, máxime en esta tierra; dicíme, así vivais: ¿quién es aquella hija de corcovado, y catalana, que no conociéndome me deshonró? pues ¡guay della si soltaba yo la maldita! Ni vi su hijo, ni quisiera ver á ella.

      Mallorq. Nous cureu filla, anao vostron viaje, y si vos manau res, lo farem nosaltres de bon cor.

      Loz. Señora, no quiero nada de vos, que yo busco una mujer que quita cejas.

      Mallorq. Anao en mal guañy. ¿Y axó volias? cercaula.

      Loz.

Скачать книгу