¿Determinismo o indeterminismo?. Claudia Vanney
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1.2…. AL DETERMINISMO GENÉTICO
Así como el término determinismo no resulta unívoco, la noción de determinismo genético también suele ser empleada con sentidos diferentes. No obstante, a partir de lo explicitado en el apartado anterior, podríamos presentar el determinismo como la visión que propone que los rasgos fenotípicos de los organismos —sean estos características comportamentales o morfológicas— dependen necesariamente del ámbito genético. Esta es, a grandes rasgos, la posición que sostiene que, por ejemplo, el comportamiento de un grupo de personas se encuentra determinado genéticamente o bien que un individuo presenta determinadas características físicas debido a su herencia genética.
Ciertamente, esta primera aproximación del determinismo como conexión necesaria y unívoca entre el ámbito genético y el fenotípico logra incluir gran parte de los tipos de determinismo genético de la bibliografía especializada relativa a la biología. Sin embargo, resulta relevante reconocer que en el marco de la biología contemporánea podemos encontrar diferentes usos de la noción en cuestión. En efecto, tendremos que considerar con cierto cuidado tanto los aspectos epistemológicos como los ontológicos de la problemática, y a su vez distinguir entre las diferentes temporalidades que surgen en la determinación genética. A su vez, resulta fundamental observar que la noción de determinación genética varía según la subdisciplina biológica. De tal forma, intentando exponer los diferentes empleos de la noción de «determinismo genético» presentaremos en la siguiente sección tres acepciones diferentes que hemos podido reconocer dentro de la biología.
2. LA DIVERSIDAD DEL DETERMINISMO GENÉTICO EN LA BIOLOGÍA CONTEMPORÁNEA
Pese a lo que se suele considerar en muchas de las aproximaciones filosóficas y científicas, actualmente el determinismo genético en la biología encuentra una gran diversidad entre áreas y líneas de investigación. Es muy interesante reconocer que, al menos para este caso, los diversos tipos de determinismo se generan a partir de la inclusión de diferentes tipos de temporalidades asociados a lo viviente, atravesando cada uno diferentes trayectorias históricas disciplinares, así como siendo objeto también de críticas de diferentes tipos.
El primer sentido del determinismo genético que analizaremos se reconoce en la postura de la biología funcional. Según este punto de vista, las características fenotípicas de un grupo de individuos o de una población se encuentran precisadas a nivel genético. Es muy interesante, pues la diferencia aquí de temporalidades entre lo que determina y lo determinado es nula o, en todo caso, irrelevante en términos epistémicos y simplemente asumida en términos ontológicos, por lo que hemos decidido entenderla como sincrónica, la cual presenta algunas diferencias con la acepción presentada en la sección anterior. En términos teóricos, esta visión se fundamenta en el análisis de datos siguiendo una metodología estadística, dado que en general las conclusiones son obtenidas a partir de estudios a nivel poblacional. Su uso es muy frecuente en aquellas subdisciplinas propias de la biología funcional que indagan en los niveles de organización de lo viviente entre el ámbito genético molecular al del organismo, tales como la biología celular y la fisiología, entre otras. A su vez, es importante destacar que el determinismo genético sincrónico es una de las posiciones más empleadas por quienes sostienen visiones deterministas en humanos, al proponer, por ejemplo, que ciertas poblaciones son «inferiores» naturalmente o presentan de manera nata rasgos positivos o negativos. Es, en efecto, la posición sostenida desde muchas de las posiciones racistas, la cual ha tenido gran presencia en la biología del siglo XX, como es el caso de las visiones eugenésicas (Adams 1990; Paul y Spencer 1995). Por otra parte, es necesario mencionar que este determinismo «elimina» la distinción entre el nivel individual y el poblacional bajo diversas estrategias. Una de ellas responde a la siguiente estrategia argumentativa: si cierto grupo de individuos o población presenta una característica x determinada genéticamente, entonces x es heredable, y por lo tanto, en el caso del aspecto ontológico existe un gen o grupo de genes que tienen la información para que cada individuo presente dicha característica (Keller 2010). Otra forma bajo la cual se presenta el determinismo genético sincrónico consiste simplemente en soslayar las variables ambientales en las que se encuentra un grupo de individuos para luego centrarse en el ámbito genético (Lewontin 1998).
Un segundo sentido del determinismo genético lo podemos hallar en la biología evolutiva. A grandes rasgos, se puede conceptualizar como el punto de vista que sostiene que, dada cierta frecuencia genética en una población en un tiempo determinado (t1), queda establecida la frecuencia de fenotipos posibles de la misma población en cierto tiempo evolutivo (t2). Dado que en este caso, t2 >> t1, llamaremos a este sentido del determinismo diacrónico (Palitto, Massarini y Folguera 2015). En términos teóricos, esta visión del determinismo se ha sostenido principalmente bajo las formulaciones matemáticas de la genética de poblaciones (Schlichting y Pigliucci 1998), uno de los pilares del marco evolutivo predominante durante gran parte del siglo XX, la síntesis moderna (Falk 2009). Cabe señalar que, dentro de la propia historia de las ciencias de la vida, aquellos que impulsaban el determinismo genético diacrónico pretendían no solo dar cuenta de las variaciones fenoménicas de los cambios evolutivos de las poblaciones de organismos, sino que también la propia ocurrida a través de los millones de años, esto es, de la denominada macroevolución. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XX y, en particular a partir de la década de 1970, diferentes tipos de cuestionamientos (provenientes principalmente de la paleontología) señalaron numerosas dificultades de dicha posición, aspecto que desarrollaremos en la siguiente sección.
La tercera y última de las conceptualizaciones que analizaremos se centra en la determinación genética de un organismo al nacer (t1), sobre sus características fenotípicas como adulto (t2). Desde este punto de vista, aquellas características fenotípicas de un ser vivo, sea su apariencia o su comportamiento, es consecuencia inevitable de los genes que posee desde su nacimiento, por lo que nos referiremos a esta visión como el sentido ontogenético del determinismo genético. A nivel conceptual, el determinismo genético ontogenético se basa en la idea de que en los genes reside la información necesaria y suficiente para construir un organismo, asumiendo un vínculo directo entre la secuencia nucleotídica del ADN y los rasgos fenotípicos (ver Oyama 1985; De Jong 2000; Kitcher 2001; Noble 2006; Gilbert 2012). En términos históricos, la determinación genética de tipo ontogenética hace un ingreso «tardío» dentro de la biología contemporánea, a partir de no haber ocupado un lugar significativo dentro de la síntesis moderna. En este sentido, debemos rastrear su consideración y lugar preponderante a partir del origen y consolidación dentro de la denominada genética del desarrollo, que ocupa actualmente un lugar central dentro del campo de investigación denominado Evo-Devo (biología evolutiva del desarrollo). Ahora bien, presentados brevemente los tres tipos de determinismo genético que consideramos de mayor relevancia en la biología contemporánea, en la próxima sección mostraremos algunas de las objeciones más importantes que se han presentado en cada caso.
3. LOS DETERMINISMOS GENÉTICOS Y SUS CUESTIONAMIENTOS
En las últimas décadas, diversos autores asociados al pensamiento biológico se han dedicado