La Voz. Carlos E. Baz Garfias
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Los seres oscuros caminaba a mi alrededor y desaparecían en segundos. Mi voz me volvió a susurrar que ya era hora de marcharme así que seguí mi camino, empece a subir la cuesta, al llegar me encontré otro vez con dos puertas dimensionales , volví a dudar ya que en ese momento comprendí, que me estaban enseñando el mal y el bien. Si escogía mal, podría quedarme por mucho tiempo en esta naturaleza muerta, fría, y llena de seres oscuros. Decidí caminar otra vez por el lado izquierdo, al cruzar la puerta, en pocos segundos el sol golpeo mi cara, cerrando por un momento mis ojos, seguí caminando y mi cuerpo empezó a sentir la humedad de verano con temperaturas de 100 grados Fahrenheit, a unos pasos de la puerta dimensional revise mis cámaras fotográficas, funcionaban bien, sentí la presencia de alguien y mire hacia lo alto de los arboles, ahí estaba una cara inmensa de un ser dimensional, sonriendo, aprobando la decisión que había tomado. Había elegido la puerta correcta.
El Dolor
Un día llego a mi, fue un dolor muy intenso, muy fuerte, me inmovilizo totalmente, no duro mucho. A los siguientes días los dolores se intensificaron, cada día eran mas fuertes. Me preguntaba porque me estaban dando estos dolores. No recordaba que me hubiera golpeado con algo u que hubiera tenido una caída grave. Mi ignorancia sobre este dolor me llevo a pensar que era un problema de mi vista, después pensé en un dolor de muela. Los doctores dijeron que tenia migraña. Los dolores me dejaban inmóvil totalmente y cuando se iban, me sentía muy débil. Empece a tratarme pero siempre pensé que era algo mas, siempre sentía que algo se movía. Mis dolores empezaban en la frente, específicamente en la parte de la sien. También recordaba muchas visitas en la noche de algunos seres tocando mi cabeza. Después de mucho tiempo los dolores fueron disminuyendo hasta desaparecer completamente. Aunque siempre sentía como se movía algo por dentro, como si se hubiera aflojado un tornillo y según como moviera mi cabeza se movía. Era muy incomodo sentir algo así y molesto. Siempre he pensado que algo hicieron estos seres, algo pusieron en mi cabeza por eso los dolores que sentía, no se adapto y un día el tornillo o lo que me pusieron empezó a nadar por dentro. Espero que en estos días no regresen los dolores ya que otra vez siento que están haciendo algo en mi cabeza.
Voces
Estacione mi carro a un lado de una entrada del bosque, tenia tiempo que no estaba en esta sección. Camine con cautela y me adentre en el. Desde los primeros minutos sentí que me estaban observando. Seguí mi andar. El lugar se veía extraño, había algo que no se como explicarlo. Empece a escuchar pasos sobre la maleza, ruidos extraños a mi alrededor. Seguí caminando, sin tomarlos en cuenta, sabia quienes eran. Estaba completamente solo, a dos millas a la redonda no había ninguna señal humana, solamente yo, caminaba en medio de estos arboles gigantes. Era raro, los oía y sentía pero no los podía ver. Pare por un momento, gire mi vista a varios lados, de repente los pasos se oían muy cerca de mi, u algunos ruidos muy extraños. Las miradas se sentían intensas por momentos. El viento empezó a soplar, me detuve otra vez; las 4 de la tarde con una temperatura de 100 grados, de donde viene este viento - me pregunte - En segundos se empezó a oír un ruido muy agudo, como el chocar de cables, siempre en algunas zonas de los bosques se oyen, nunca se de donde se originan, son muy intensos pero ahora venían acompañados de voces muy agudas, se escuchaban muchas a la vez, no entendía que decían. A lo lejos vi una entrada que parecía dimensional. Camine hacia ella pero al llegar me di cuenta que no era, en ese momento empezaron a escucharse las voces otra vez, voltee a todos lados para identificar de donde venían pero me di cuenta que venia de todos lados. 15Empece a caminar con cautela, veía todo muy raro, pero me preguntaba a la vez no he entrado a ninguna puerta dimensional. Ruidos de metal se empezaron a escuchar, me detuve para oírlos mejor. Los insectos empezaron a molestarme, empece a caminar de nuevo, seguía sintiendo muchos miradas sobre mis espaldas. Las voces se volvieron a escuchar a lo lejos como despedida, en ese momento me dejaron de seguir y encontré la salida.
La Visita
No era la primera vez que sentía esta sensación, mi cuerpo siempre reacciona cuando tengo muchas visitas. Una ráfaga de energía pasa por a tras de mi, sigo caminando hacia mi cuarto, me dirijo hacia el baño a lavarme mis manos. El espejo refleja una sombra junto a mi cama y se mueve rápidamente hacia la sala. Antes de tomar la toalla para secarme me doy cuenta que hay dos seres viéndome seriamente. Regreso a la sala para seguir trabajando en mi computadora. Otra ráfaga de energía pasa hacia la cocina, volteo, se que esta ahí, lo siento. Regreso mi mirada a mi computadora apple. La luz de la cocina se prende, volteo y no veo a nadie, pero siento su energía, me paro y apago la luz; regreso a mi silla para seguir trabajando en mi computadora. Una mano fría acaricia mi cabello, es una caricia suave, una caricia con amor, sentí mucha ternura. Muevo un poco a la derecha mi cabeza, ella se mueve rápidamente, desaparece. La luz de la cocina se vuelve aprender, sigo trabajando en mi computadora, se que esta ahí, pero no quiero hacerle caso. Las botellas de cerveza que se encuentran en el bote de la basura empiezan a sonar un par de veces - ya se que estas ahí - le dijo - regreso mi mirada a mi trabajo que estoy realizando en la computadora. Mi ojo izquierdo alcanza ver como sale de la cocina y pasa tocándome la espalda suavemente. Me paro y vuelvo a pagar la luz de la cocina. Antes de sentarme en mi silla miro la sala de mi departamento, todo esta oscuro, solamente entra la luz de la luna por las persianas que están abiertas. Me gusta estar a oscuras, mis ojos se han acostumbrado. 17Dirijo mi mirada a un cuadro en particular, ahí están esos ojos que me siguen a todos lados, esos ojos negros profundos,