La Voz. Carlos E. Baz Garfias
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Muchas veces en la noche bajaban la temperatura pero no a este grado u en ocaciones la subían a su antojo. Seguí parado en medio de mi sala, era una forma de retarlos, de no mostrar miedo ante estos seres malignos. Ellos me miraban, molestos, hacían mas presión para que yo desistiera; mi voz que siempre me susurra al oido me decía que siguiera en la misma posición, que no me moviera. Resistía como un buen guerrero pero el frío era tremendo. Mi voz me dio fuerzas como siempre lo hacia, es difícil de explicar pero ella siempre esta conmigo en los momentos difíciles. Estos seres que se querían apoderar de mi piso, sabían que mientras mi voz estuviera conmigo, ellos no tendrían chance. Poco a poco vi como salían diferentes energías de las paredes y ventanas. La temperatura estaba poco a poco volviendo a la normalidad. Yo seguía sin moverme, los observaba, como salían por la ventana, Eran muchos, no se cuantos pero bastantes para poder congelar mi departamento. Me empece a quitar la chaqueta así como mis guantes, ya no los necesitaban. Por fin salieron todos, regresando a la normalidad la sala d eme apartamento. Se empezó a sentir calor y volví a poner el aire acondicionado. Me senté en mi sillón, me sentía agotado, siempre me pasa cuando muchos seres se unen y forman una energía muy grande en contra mía. Después de unos minutos, sentí la presencia de alguien, voltee hacia mi ventana, ahí estaba, pienso, que es el lider, me miro con esos ojos negros y grandes, telepáticamente me dijo que regresarían.
Pasaron unos segundos eternos y el ser maligno se fue...
El Visitante
Dormía profundamente pero algo me hizo despertar, escuche como un ruido. No lo tome en cuenta, no estaba seguro si había sido adentro de mi apartamento o algún vecino borracho. Trate de dormir pero se volvió a escuchar un ruido en la cocina, no lo pude identificar, sabia que había sido algo pero no se que - creo que todavía no despierto totalmente - Ahora el ruido se escuchaba en la sala. Si, lo escuche bien, ya estaba con los ojos bien abiertos. Guarde silencio, mire hacia la ventana de mi cuarto. Estaba oscuro, me imagine que a lo mejor ya eran como las dos de la mañana. Empece a oír que alguien estaba moviendo mis libros. Si, muy sutilmente alguien los estaba revisando. Una sensación extraña recorre mi cuerpo, no es de miedo, reconozco esta sensación, la he sentido muchas veces. Es difícil de explicar esta sensación, pero yo la defino como una alarma, reconoce cuando tengo visitas del mas allá; de seres que no son de este mundo. El seguía moviendo mis libros, se escucha claro. Todo esta en silencio, no habido ninguna pelea del vecino que vive en el apartamento de arriba, menos en la calle, es tarde, me imagino que todos duermen. Sigo acostado en mi cama con los ojos bien abiertos, mi cuerpo me dice que siga en esa posición, que no me mueva. En segundos se empieza a moverse, se escucha que arrastra los pies sobre la alfombra, le cuesta caminar - quien será - me pregunto - por un momento para, pero siento la energía desde mi cuarto; vuelve a arrastrar sus piernas sobre la alfombra, camina en dirección a mi cuarto.
En cualquier momento lo voy a ver enfrente de mi. Se detiene, se que esta a un lado de la puerta, siento su energía, me pregunto porque no entra, quiero ver quien es. Mi voz me dice que no me mueva. Siempre le hago caso. Mis ojos miran hacia la puerta de mi cuarto. Pero no se mueve, yo se que sigue ahí, parado sin moverse. Que trama, que piensa hacer, porque no grita o dice algo. Lentamente se aleja de la puerta. La sensación se esfuma de mi cuerpo", me paro, me dirijo hacia a la sala, siento su energía todavía, se que sigue ahí. Al cruzar la puerta de mi cuarto, desaparece la sensación, se a ido, se esfumo. Encendí la luz de la sala. La alfombra se notaba un poco arrugada, fui a ver mi librero y los libros estaban desacomodados.
Me pregunte será que a este ser le gusta leer..
Un Dia Tranquilo
Nada a cambiado
un día mas de Febrero
parece que todo sigue igual
nada a cambiado.
Solamente que estoy
en medio de este
cementerio viejo
lleno de muertos.
El Trailer
Decidí parar en una estación de gasolina realmente pequeña, solamente tenia dos bombas de gas en cada lado pero bueno, eso es lo de menos, me dije a mi mismo. Mientras pueda llenar mi Dodge magnum de este apreciable liquido negro, no hay problema. La estación tiene dos entradas, una por la parte de frente de la calle principal y la otra a un costado de una calle adyacente, pequeña pero muy funcional.
Escuche un ruido de un motor que se aproximaba, uno muy potente, en cuestión de segundos aparecía un trailer de esos grandes, llamados aquí en USA de 18 wheels (un trailer de 18 ruedas) Me sorprendió la velocidad que conducía el chofer de este 18 wheels, la calle adyacente no es muy ancha, con varios carros estacionados a sus costados. Fue impresionante ver como entraba a gran velocidad a la pequeña estación de gasolina. El conductor dio un giro impresionante de 180 grados, dejando marca de sus neumáticos en el pavimento. Se estaciono a un costado de las bombas de gasolina. Me pregunte quien estará conduciendo este trailer tan grande, estarán filmando la movie de Furious 8. Realmente fue impresionante verlo.
Mi Dodge estaba ya lleno de este liquido negro, pero espere unos minutos antes de entrar a mi carro quería ver quien conducía este trailer gigante. Camine alrededor de mi carro como revisando mis neumáticos pero nadie bajaba del camión de 18 ruedas ... mmm .. y tiene un polarizaste muy oscuro que no puedo ver.
- ¿Quien estará al volante. ?
El conductor no había apagado el motor de su camión y en vez en cuando aceleraba y desaceleraba, como un toro enfurecido.
Decidí marcharme, salí por la salida de frente para tomar la avenida principal, la luz roja estaba en el semáforo. Cuando voltee hacia mi mano derecha el trailer venia a toda velocidad, arrastrando todo a su paso, sentí un golpe sobre mi Dodge, sentí que mi cuerpo se movía como chicle, no tenia control de el, el trailer acelero mas, pego con mas fuerza, mi carro salió volando para después dar varias vueltas en el pavimento hasta quedar boca arriba. A lo lejos escuche una risa macabra, no podía moverme, mi cuerpo no respondía, sentí la presencia de alguien. Oía una risa cada vez mas cerca de mi. Hubo un silencio total. Hasta que vi su cara enfrente de mi, no podía verlo bien, la imagen era borrosa, los golpes que había recibido me habían afectado un poco