La Voz. Carlos E. Baz Garfias

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La Voz - Carlos E. Baz Garfias

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cerrar todas al mismo tiempo. Por las bocinas se escuchaba la canción "Maria" de "Blondie".

      - me encanta esta canción - comente - Hice click en la parte derecha de arriba de mi computadora donde se encuentra la "x". En segundos desapareció todo en la pantalla. La pagina de "youtube", así como "google map”, my pagina de "google mail" se esfumaron, eso es lo que quería, tenia que irme. Inexplicablemente la voz de Debbie Harris vocalista del grupo “Blondie” seguía escuchando, el sonido seguía saliendo de las bocinas de mi aparato. Volví agarrar el mouse como tratando de hacer algo pero no podía hacer nada. La paginas estaban cerradas. La música seguía sonado sin ninguna explicación. Como era posible que siguiera, si la pagina de youtube la cerré. La voz Debbie Harris seguía saliendo de las bocinas. Antes de terminar la canción apagué la laptop y espere a ver que pasaba pero la canción siguió por unos segundos mas hasta que se apago...

      Un Sueño Echo Realidad

      Después de ver el partido de futbol de la liga mexicana por televisión decidí tomar una siesta. Había llegado tarde a casa; Lupita cumplido años y sus padres le organizaron una fiesta que termino un poco tarde. Normalmente los domingo no salía de casa. Por la mañana era el encargado de ir al mercado para comprar tortillas, después a la panadería para el desayuno pero antes de llegar tenia que pasar por el puesto de periódicos. Realmente los domingos no me daban ganas de salir aunque a veces lo hacia, era muy raro, aunque la novia me hablara siempre le daba pretextos. Acomode mis almohadas y recargue mi cabeza en una de ellas, cerré los ojos. No se cuanto tiempo llevaba durmiendo pero desperté por un ruido en mi cuarto . Tenia las cobijas encima de mi así que no podía ver si alguien abría entrado al cuarto, espere, pero no escuche algunos de mis hermanos o a mi madre. Volví a cerrar los ojos todavía tenia sueño. En ese momento sentí movimientos extraños. Levante las cobijas para ver quien estaba molestando mi sueño. Entraba bastante luz, así que todavía era temprano. Ahí estaban en el techo, en las paredes, me veían, me observaban - grite - cerré los ojos. - estoy dormido todavía - pensé - estoy soñado - Abrí los ojos nuevamente, pero no, ahí estaban, eran cientos de caras, unas horribles, unas mas grandes que las otras. Volví a gritar, estaba espantado. Tenia miedo. Mi madre entro al cuarto - porque gritas - me pregunto. Yo seguía gritando como loco. Eran horribles, todas me veían y se movían a la vez. Mi mama me volvió a preguntar que me pasaba, me agarrón con las dos manos.

      Algunos de mis hermanos ya estaba en el cuarto también mirando la escena de miedo que tenia. Me calme después de que las imágenes se fueron. Le comente a mi madre lo que vi. No me creyó pero al ver mi rostro se preocupo. Mas tarde ella me pregunto si estaba consumiendo drogas, mi respuesta fue que no. Que lo que había visto era real, estaba despierto, no fue un sueño, menos por las drogas. Al otro día mi madre me despertó mas temprano de lo debido, me dijo que no iba ir a la escuela ya que me iba a llevar con el medico. El psicólogo no creyó mi historia, enviándome a casa con una receta de inyecciones para quitarme el mal. Las imágenes de caras regresaron a mi vida después de muchos años. A veces regresan como la primera vez que las vi y otras veces en forma de visión al cerrar los ojos...

      La Voz

      Después del accidente que tuve mi vida cambio totalmente, ya no fui el mismo, interiormente era otro aunque mostrara mi rostro otro cara. En los días siguientes empece a oír una voz que me susurraba cosas al oido. Al principio pensaba que la voz venia de algún lugar pero al pasar los minutos, me daba cuenta que no era así. En varias ocaciones me encontraba solo, sin nadie alrededor. La voz la oía telepáticamente, no era una voz de un humano que te susurra alguna cosa al oido, esta voz era diferente, su sonido. Como que venia de un lugar lejano pero la oía muy claramente. Al escucharla me distraía mucho en lo que estaba haciendo. En la escuela no ponía atención a lo que los maestros me decían, mi mente viajaba con la voz. Tenia problemas en la escuela ya que no sabia explicar lo que me pasaba.

      La voz estaba conmigo todos los días, a todos horas, a veces me preguntaba si me estaba volviendo loco pero a la vez pensaba que no. Ya que siempre me decía que "todo estaba bien". Eso fue lo que oí después del accidente que me regreso a este mundo. Me sentía extraño al oírla pero a la vez me sentía tranquilo y en paz. Lo mas notorio era cuando salía de mi casa a ver a mis amigos o a la novia, nunca llegaba a mi destino, en varias ocaciones me sucedió. La voz me llevaba a diferentes lugares, cerca de donde vivía pero lugares que no tenia nada que hacer ahí. Siempre le hacia caso, nunca decía que no, caminaba sin saber a donde llegaría, solamente mi voz era la que sabia.

      Muchas veces caminaba por calles desconocidas, entraba a barrios que nunca me imagine entrar ya que eran peligrosos. Se sabia que eran lugares donde asaltaban mucho, donde había pandilleros. Cuando me daba cuenta, caminaba tranquilamente por las aceras, como si viviera aquí. Varias personas que pasaban a mi lado o que estuvieran fuera de su casa, en algún negocio me llegaban a saludar. Yo correspondía al saludo. No estaba mucho tiempo en estos sitios pero cuando regresaba a casa siempre me recostaba en mi cama y pensaba en lo que me había pasado.

      ¿Cual era la razón de estar en esos lugares?

      ¿Porque la gente me saluda como si me conociera?

      Eran algunas de las preguntas que me hacia, pero nunca tenia respuestas; esperaba que en ese momento de duda mi voz me susurrara el motivo de ir a esos sitios de la ciudad pero nunca he recibido respuesta de ella a travez de los años. La voz siempre aparecía cuando ella quería, nunca sabia que día, a que hora me susurraría algo a mi oido. Yo hacia mi vida normal: la escuela, los amigos y amigas, la novia, la familia, etc. pero cuando ella aparecía cambiaba mi vida en ese momento. Normalmente aparecía cuando estaba solo pero ella no tiene limites, en ese momento no entendía nada aunque después de muchos años ya he llegado a entenderla ya se cual es la razón. Pero cuando eres un adolescente no sabes que hacer, todo es confusión, nadie te entiende, te tachan de loco o drogadicto.

      Estaba en mi cuarto leyendo un libro de Elena Poniatowska, era domingo, como casi siempre me mantenía en casa todo el día. El libro estaba muy interesante, "La Noche De Tlatelolco", desde el principio me atrapo y no quise soltarlo, quería terminarlo lo antes posible y saber que había pasado en esa época dura en la historia de mi país. Mi Mama entro al cuarto diciéndome que la novia estaba en el teléfono, le dije a mi mama dile que no estoy, no quiero hablar con ella. Quería seguir leyendo el libro pero mi Mama tajantemente me dijo que no. Que ella era mi novia que tenia que contestarle, a regañadientes fui a la sala a tomar la llamada. Por mas excusas que puse, mi novia me convenció que fuera a verla. Cerré mi libro y lo guarde en el lugar de siempre. Le pregunte la hora a mi mama - 5 de la tarde - me dije que flojera salir a esta hora. Quería seguir leyendo mi libro, baje las escaleras del edificio donde vivía y tome rumbo a la casa de mi novia. Cuando estaba por cruzar la avenida Acoxpa escuche algo en mi oido me detuve en el descanso de la avenida, era mi voz. Volví a escucharla ahora mas claro, cambie de rumbo, pase por atrás del edificio donde mi novia vivía. Camine hasta la avenida Miramontes, la cruce y seguí caminando. La voz solamente me decía; derecha, izquierda, sigue, para. En ocaciones me sentía como una maquina, un robot, dirigida por un científico loco. Empece a caminar por un terreno grande de plantíos, hasta alcanzar un pequeño pueblo llamado San Juan Tepepan. Empece a caminar entre en sus calles en pedradas, sus casas de adobe. No había nadie en las calles, algunos animales a lado de las casas. No sabia que hora era, nunca me había gustado usar reloj. No sabia cuanto tiempo llevaba caminando. Mi voz seguía dirigiendo mi camino, cruce por en medio de un sembradío de maíz. La voz me indico por donde estaba el camino ya que no se veía, las plantas de maíz estaba ya muy altas. Llegué a otro pueblito ahí me encontré a un señor a caballo que me saludo. Le pregunte como se llamaba este lugar me dijo que "La Noria". Y siguió su andar en su caballo. Cuando levante mi cara tenia enfrente de mi al "Cerro de la Cruz". - tanto he caminado - me dije.

      La voz me dijo que continuara caminando por un costado del sembradío, a mitad de camino me di cuenta que iba directo hacia el cerro. Supe que era mi destino. Detuve mi caminar por

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