La Voz. Carlos E. Baz Garfias

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La Voz - Carlos E. Baz Garfias

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mascara de un artista Brasileño dedicada a los bomberos y policías que murieron en el atentado del 11 de Septiembre en la ciudad de New York. Siempre viéndome. Sus ojos brillan en la oscuridad. Nos miramos por un momento. Sus ojos me ven tiernamente, regreso a mi silla y sigo trabajando en mi fotos...

      La Casa Azul

      En los 80’s estuve en "la casa azul". Al sentir la atmósfera del lugar, sentí a la vez la energía que guarda esta casa antigua, me pareció un lugar místico, fuera de tiempo, es como si te transportaras a un sitio desconocido por el ser humano. Pero también sentí una energía muy diferente, no era una energía que venia de los turistas que estaban en ese momento, era una energía de seres que la habitan de hace muchísimos años, desde antes que la familia de Frida la habitara. Entre mas me internaba en la casa azul entre sus pasillos y cuartos la energía y la presencia de estos seres era mayor pero especialmente en el patio fue que pude verlos y sentirlos en mayoría. Me veían con curiosidad, salían por todos lados, hasta que llenaron las paredes del patio. Su energía no eran tan fuerte como la mía aunque ellos eran cientos. Camine hacia donde esta las plantas para tener una mejor visión de ellos. Los turistas pasaban a mi lado sin saber que estábamos llenos de seres. Uno de ellos se acerco a mi, brilla como la luz del sol, mientras los demás seguían mirándome. A unos pasos de mi se detuvo, su energía se sentía muy ligera, me di cuenta que eran seres amigables. Me sonrió, dándome la bienvenida y desapareció en segundos de mi vista, los demás seres hicieron lo mismo. Yo seguí mi recorrido por la casa azul.

      Los Muertos Me Reclaman

      Después de un día largo llego a casa a media noche, deje mis cosas sobre la mesa y camine hacia mi cuarto, empece a desnudarme lentamente - necesito un baño - dije, mi cuerpo esta sudoroso, fue un día muy caliente. Las imágenes en la alfombra me persiguen hasta el baño, es la única luz que esta prendida, no necesito mas. Antes de entrar volteo hacia mi cuarto y ahí están cientos de imágenes que invaden cada rincón de mi departamento. El agua empieza a relajarme, cierro por un momento mis ojos, siento un alivio total; en cuestión de segundos las visiones llegan a mi, abro los ojos al momento, al volver a cerrarlos las visiones de personas y caras vuelve aparecer ante mi. Abro los ojos de nuevo y cierro las llaves de la regadera. Ya en mi cuarto me pregunto si las visiones regresaron... Me recuesto en mi cama esperando que el sueño me en vuelva, mis ojos empiezan a moverse por dentro, las visiones llegan, unas tras de otra. Me levanto y veo a mi alrededor, todo esta en su lugar - las visiones regresaron - me vuelvo a decir - no hay duda. Aunque siento que estas son diferentes a las anteriores. Me vuelvo a recostar y cierro lentamente mis ojos - Dos tipos caminan sobre una avenida, platican amigablemente, mis ojos se enfocan en ellos, cada vez los tengo mas cerca; empiezan a alzar la voz, uno de ellos, empieza a ponerse violento. Los observo, cada vez están mas cerca de mi. Ellos siguen caminando pero su platica ya no es amigable, se ven incomodos. El hombre violento voltea y me mira, yo lo miro también, mis ojos empiezan a dolerme, es mucha la presión, en cuestión de segundos tengo su cara enfrente de mi, empieza a reclamarme, se ve molesto, muy enojado, no para de reclamarme, mis ojos ya no pueden mas y los abro - Mi cuarto sigue todo igual. Me muevo hacia mi lado izquierdo y cierro mis ojos nuevamente - Es un hombre alto, corpulento, esta sentado en un bar, toma una bebida, puede ser un whisky en las rocas no lo se, no estoy seguro. En segundos empieza a moverse nerviosamente, lo observo desde un rincón del bar, el no me a visto, el sigue bebiendo, y empieza a ver a todas las personas que entran en el bar. Parece que espera alguien y no llega. Mis ojos empiezan a molestarme otra vez, me duelen; el hombre se para de su banco y se dirige a mi, yo lo observo, se para enfrente de mi mesa y empieza a reclamarme violentamente, trato de enfrentarlo con la mirada, pero mis ojos no aguantan mas el dolor, es mucha la presión, el sigue gritando y reclamando - Abro mis ojos desesperadamente; todo sigue igual en mi cuarto. Mis ojos, me duelen, siempre me pasa cuando empiezo a tener visiones. Al principio es difícil controlar mis ojos cuando empiezan las visiones, el dolor es intenso, siento que en cualquier momento explotaran, pasaran algún días antes que pueda controlarlos - La imagen llego al instante que volví a cerrar mis ojos, una luz alumbro la oscuridad en la que me encontraba, vuelvo a sentir la molestia, la luz se hace mas intensa, tengo ante mi un jardín hermoso, un jardín con mucha luces de colores brillantes, mis ojos lo reconocen, la luz se hace mas intensa, es hermoso el lugar, un jardín con colores muy vivos, mi ojos sienten un poco de paz al dolor que siento - No soporto mucho tiempo con los ojos cerrados, estas visiones que llegan y llegan me producen mucho dolor. La visión del jardín me a llegado varias veces, ha pasado ya una hora desde que llego, mis ojos me duelen. Es el mismo jardín que vi cuando viajaba en ese túnel brillante con luces hermosas. Es el paraíso.

      Los siguientes días las visones siguen, los protagonistas y los escenarios son diferentes pero todos me reclaman, el jardín sigue apareciendo al final de mis visiones. Han pasado ya varias semanas, el dolor es menos cada vez, lo controlo mas. Estoy boca arriba descansando en mi cama. Las imágenes aparecen alrededor de mi cuarto, oigo los ruidos que vienen de la calle, algún vecino baja por las escaleras hacia el estacionamiento. Tengo ante mi 4 seres reales, no se donde son, pero son reales, los miro, ellos acercan sus caras y empiezan a reclamarme, no entiendo sus palabras pero se que me quieren decir ..

      "Los Muertos Me Reclaman" ...

      El Mudo

      Casi era media noche

      así que decidí ir a acostarme.

      Apenas me estaba acomodando

      en mi cama, buscando la posición correcta.

      Un ligero ruido escuche,

      Me volví acomodar.

      Mi sillón rechino..

      mmmm...

      - Ya llego, me pregunte -

      Abrir los ojos

      como que no quería incomodarme,

      pero lo hizo otra vez

      estaba haciendo ruido.

      Silencio total

      me recosté otra vez

      mi sillón volvía a rechinar

      me destape y espere.

      - No habla!

      - No discute!

      - No grita!

      Es mudito - dijera la vecina del 14

      Como que se divierte, me dije

      como que es el payasito de la clase.

      - El Viernes a media noche prendió la luz de la cocina -

      Es su forma de comunicarse,

      es mudo.

      Me acomode otra vez

      cerré los ojos

      esperando que el sueño me envolviera

      pero mi invitado no es mal educado

      paso a despedirse..

      con su mano fría y peluda

      toco mi tobillo

      para decirme buenas noches.

      Todo Esta Bien

      Sucedió hace muchos años...

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