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Islas griegas - vvaa Petit Futé

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rel="nofollow" href="#fb3_img_img_cbb88363-af16-5102-bda1-72cdd6531a73.png" alt=""/> Pescado. Durante mucho tiempo Grecia ha tenido, erróneamente, la reputación de no ser un país de pescado. Si bien es cierto que las gambas y otros crustáceos servidos en los restaurantes de las grandes ciudades la mayor parte de las veces son ultracongelados y muy caros, encontrará mucho pescado fresco y de muy buena calidad en las islas. Salmonete, dorada, pez espada, gambas, pulpo, calamar, pescado frito, etc., son los clásicos, pero también encontrará muchas otras variedades. Pero atención, los precios según el peso son a menudo muy caros y le recomendaríamos ir a la cocina para ver el tamaño del pescado…

       Los postres no son una especialidad griega, y acostumbran a ser solamente un tajo de sandía, melón o repostería. Esta es diversa y a menudo está preparada a base de almendras, pistachos o sésamo, perfumada con miel, azahar o canela.

       Baklava: pastel en forma de rombo a base de hojaldre relleno de nueces, pistachos o almendras y cubierto con sirope de canela o de clavo. Con algunas variantes, también encontramos el kataifi.

       Yogur con miel: preparación sencilla y deliciosa gracias a la frescura y a la calidad de los productos.

      Bebidas

       El ouzo es el licor anisado local y suele beberse durante el aperitivo. Los griegos lo beben con hielo, pero también lo puede diluir directamente. En un restaurante, a menudo es más barato pedir una pequeña botella para dos o tres personas, en lugar de tomar copas separadas.

       Raki o tsipouro. Es el alcohol que acompaña a las clásicas noches griegas al son del rebético. Servido en vasos de chupito, no se lo beba de golpe. Muy fuerte, el raki se degusta a sorbitos. En cuanto al tsipouro, es una versión con menos cuerpo. Este alcohol de uva también se toma caliente, con miel: ¡pída rakomelo si tiene frío!

       Grecia produce vinos de mesa totalmente decentes. El retsina es el vino de mesa por tradición. En la Antigüedad, las jarras estaban recubiertas de resina para mejorar su impermeabilidad. Esta tradición se ha perpetuado, confiriendo al vino este pequeño regusto a resina tan especial. Desde la década de 1980, Grecia ha sufrido una revolución en este ámbito. Produce D.O. de cepas griegas autóctonas de gran calidad. Para los blancos, pruebe los viñedos Matsas, Tsandalali, Strofilia; para los rosados, Tsandali y Calligas; y para los tintos, Naoussa Boutari, Hadjimihali y Porto Karras. Los amantes de los vinos dulces, no deben dejar de probar los vinos de Samos o algunas variedades (bastante caras) de Santorini como el vinsanto o el mezzo. Cabe destacar que todos los vinos (incluso blancos) se suelen servir a temperatura ambiente.

       Por último, hay varios tipos de cafés. El café griego (equivalente al café turco) no está filtrado, y es mejor esperar unos minutos para que el poso se deposite en el fondo de la taza. El expreso está cada vez más extendido. El café frappé se sirve frío con hielo, cubierto de espuma. El expreso o el capuchino también se sirven fríos: verá vasos de plástico con una pajita por toda Grecia. Este expresso fredo, tómeselo dulce (glyko), medio (metrio), amargo (sketo), con leche (me gala) o sin leche (choris gala), refresca y es excelente.

      Hábitos alimenticios

      No se sorprenda de ver comer a los griegos a cualquier hora. La comida desempeña un papel muy importante y está en todas partes en la calle. En cuanto a los horarios de las comidas, corresponden a una tradición mediterránea.

       El desayuno. A menudo frugal, se toma rápidamente. Claramente, no es el punto fuerte de la gastronomía local. Cuando un restaurante ofrece un desayuno incluido, no tiene por qué alegrarse, a menos que ofrezca un verdadero buffet. La fórmula se reduce a menudo a una bebida caliente y pan no necesariamente tostado. Es mejor dejarse caer por un café un poco turístico y pedir… un desayuno «continental».

       El almuerzo. Entre semana se come hacia las 14.30 o las 15.30 h, y durante la comida se tiene la oportunidad de contar los acontecimientos del día. A menudo se reduce a una ensalada griega y algunos mezzes, sobre todo en verano, cuando el calor quita el hambre. Cuidado, es mejor advertir de una pequeña costumbre local: cada uno se sirve en su pequeño plato o, más generalmente, va picando de los platos comunes. ¡Reparto y generosidad a la griega! A menos que frecuente un gran restaurante, es una práctica corriente en todas partes…

       No hay picoteo durante el día, sino un goteo de «cafés frappé». Si no se toma en la terraza, por falta de tiempo, a menudo podrá adquirir los vasos de plástico cerrados con una pajita en las tiendas o en las administraciones.

       La cena. Se cena a partir de las 22 h, sobre todo para acompañar el vino y divertirse entre amigos. Es el momento gastronómico del día, aunque no sea muy dietético comer (normalmente, algo pesado) tan tarde. Como los turistas suelen comer antes que los locales, muchos restaurantes sirven durante todo el día. Pero si prefiere comer en un ambiente local, intente adecuarse a estos horarios tan mediterráneos.

      Tabernas abiertas de la mañana a la noche

      Es bueno saber: las tabernas griegas no tienen horarios fijos. A menudo las encontrará abiertas desde la hora del desayuno y los verá cerrar muy tarde por la noche, después de la salida de los últimos comensales, a los que no se ha apresurado. E incluso si pasa en un horario incongruente, al final de la tarde o muy tarde por la noche, en general le atenderán, ¡y será bien recibido! ¡Uno de los encantos del menú a la griega!

      Recetas

      Dolmadakia

       Ingredientes para 4 personas. 20 hojas de vid • 2 cebollas pequeñas • 2 dientes de ajo • 5 cucharadas soperas de aceite de oliva • 120 g de arroz de grano largo • 40 g de piñones • 40 g de pasas • 1/2 ramo de perejil • 6 hojas de menta • 1 pellizco de comino • sal • pimienta • 4 cucharadas soperas de zumo de limón.

       Preparación. Lavar las hojas de vid y escurrirlas sobre un trapo. Pelar las cebollas y el ajo, picarlos finamente y dorar con dos cucharadas de aceite de oliva. A continuación, eche el arroz y rehóguelo durante tres minutos. Añadir los piñones, las pasas lavadas con agua caliente y diez centilitros de agua. Cocerlo todo a fuego medio removiendo de vez en cuando, hasta que el líquido haya sido absorbido. Dejar enfriar.

      Picar finamente el perejil y la menta limpios y secos. Añadirlos al arroz, juntamente con el comino. Salpimentar. Cortar las hojas de vid, con la parte lisa debajo, y depositar en cada hoja una o dos cucharaditas de café de relleno.

      Plegar

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