Etiopía. Varios
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Aparición, dominación y declive del reino de Axum
De Yeha a la aparición de Axum
La primera mención al territorio de Punt en textos egipcios aparece en el tercer milenio a. C. y de esa época proceden muchos productos preciosos como el incienso, la mirra, el
marfil y las especias. Esta región, aunque misteriosa y del tamaño de Eritrea y Tigray juntos, se convierte paulatinamente en una base comercial para los persas, griegos y sabeos. Estos últimos, asentados en el Yemen actual, cruzaron el mar Rojo en el siglo X a. C., se asentan en sus orillas y, tras establecer contacto con las poblaciones locales de habla semítica, crearon el reino de Damat entre los años 800 y 500, a. C., que extendió su dominio al este de Tigray desde su capital, Yeha. De la mezcla de estos pueblos nació una civilización sin igual en el continente, fuertemente marcada por sus costumbres, edificios y creencias de influencia sudarábiga.
Aunque el declive de Yeha se corresponde con la aparición de Axum, las relaciones entre ambas ciudades fueron ambiguas, al igual que la fundación de la propia ciudad de Axum. Mencionado por primera vez en el siglo I en el Periplo del mar Eritreo, el nombre de Axum reapareció un siglo después en La Geografía de Ptolomeo. Sin embargo, parece que Adulis, el puerto de la ciudad en el mar Rojo, estaba activo ya en el siglo III a. C. y se beneficiaba de la instalación de puestos de comercio griegos en las costas eritreas. De hecho, dado que las excavaciones arqueológicas realizadas hasta la fecha apenas cubren el 10 % del yacimiento de Axum, estas no permiten establecer con certeza la época en que se fundó la ciudad.
Sin embargo, la ciudad prosperó a lo largo de siete siglos sacando partido a sus recursos naturales, incluido el precioso marfil, y a su ubicación en pleno cruce de las principales rutas comerciales de Egipto a Sudán y al mar Rojo, desde donde controlaba las rutas marítimas hacia el Mediterráneo y la India. Su influencia territorial y comercial continuó expandiéndose y, en el siglo III, el escritor persa Mari ya describía el reino axumita como uno de los cuatro más poderosos del mundo.
Aunque Axum desarrolló una civilización de tipo indígena, con estelas y obeliscos como símbolo, no faltaron las influencias externas. Así, coexistieron tres lenguas: el griego antiguo, la lengua del comercio, el sabeo, y el ge’ez, que es el idioma semítico local. El dinero se introdujo en el siglo I antes de que se acuñara localmente en el siglo III, cuando se marcaba con símbolos politeístas como la media luna o el círculo.