agua mineral de Mont Roucous (¡y su hermana!), el agua Rosée de la Reine son extraídas del corazón de los bosques patrimoniales de los montes Lacaune, en el Tarn, en el Parque Natural del Haut Languedoc; los nacimientos están a más de 900 metros de altitud. La naturaleza microcristalina de la roca gneis, a través de la cual las aguas realizan su recorrido subterráneo, explica su bajo contenido en calcio y sodio, una de sus mejores cualidades.
Saint-Antonin-Noble-Val
Comercializada por el grupo Saint Amand, el agua mineral de Saint-Antonin-Noble-Val, es extraída del corazón de las gargantas del Aveyron de la fuente du prince Noir. Muy mineralizada, es rica en calcio y magnesio. Muy pura (sin nitrato), también aporta flúor, que contribuye al buen estado de las encías y los dientes. Su bajo contenido en sodio la hace compatible con los regímenes pobres en sal.
La Salvetat-sur-Agoût produce desde hace algunos años agua con gas. Para combatir al grupo Nestlé (Perrier, Quezac) y sobre todo para diversificar su gama de aguas con gas, el grupo Danone ha vuelto a poner en funcionamiento la fuente del Rieumajou en la Salvetat-sur-Agoût en el Hérault que produce agua con burbujas ligeras (se puede visitar la planta de embotellamiento en verano).
Alcohol y bebidas espirituosas
Vinos
Un viñedo entre dos montañas con Toulouse como capital. Bordeado al sur por los Pirineos y al norte por el macizo central, el viñedo del Sud-Ouest cubre alrededor de 45.000 hectáreas repartidas en 10 departamentos. En este jardín vitícola, construido por los monjes a lo largo del camino de Compostela, hay unas 18 denominaciones de origen, una veintena de vinos del país (Indicaciones geográficas protegidas) y, sobre todo, una colección de cepas únicas que se preservan celosamente. Los viñedos de Languedoc-Roussillon se remontan a más de 2.000 años. Sus suelos, muy variados, le han llevado a ser la primera región vitícola de Francia, de Europa y también del mundo.
Côtes-du-rhône. Los viñedos que se benefician de la denominación se encuentran en el Gard, en la orilla derecha del río. La producción no es insignificante, ya que puede representar hasta casi el 30% de la producción total de la denominación. Se compone de vinos ligeros, frutales y agradables que maridan perfectamente con embutidos, aves y pescado. Algunos con más cuerpo se maridarán mejor con carnes rojas o aves en salsa.
Côteaux-du-Languedoc. Es uno de los viñedos más antiguos del país y la denominación DOC se obtuvo en 1985. Se extiende desde el Gard hasta el Aude y cubre una gran parte del Hérault, desde las colinas que dominan el estanque de Thau hasta los primeros contrafuertes de la meseta del Larzac.
Se diferencian tres cosechas: Faugères, SaintCchinian, Clairette-du-Languedoc, que también tienen una denominación DOC propia y de doce regionales, a veces agrupados en zonas climáticas o geológicas (terrasses de Béziers, terrasses de Larzac, grès de Montpellier…).
Saint-Chinian. El Saint-Chinian es una pequeña región del Hérault situada entre dos ríos, el Vernazobres y el Orb. Sus títulos de nobleza remontan a Charles le Chauve y, más tarde, se servían a los convalecientes de los hospitales de Salpestrière, del Hôtel-Dieux, La Pitié y Saint-Louis porque aceleraba la curación. La producción se distribuye en 20 municipios, definidos desde 1982. La zona de producción está reservada a las terrazas o colinas secas y rocosas normalmente orientadas al mar. Es una región variada de esquistos y arcillo-calcáreo, que conviene a: garnacha negra, syrah, monastrell, cariñena negra y cinsault. Los vinos tintos y rosados procedentes de la zona esquistosa son afrutados, ligeros y generosos; los de las zonas argilo-calcáreas son con cuerpo, largos y característico.
Côte-du-Roussillon. El Roussillon es una cuenca llena de sedimentos y piedras traídos por los torrentes de los tres macizos que lo rodean: el Corbières al norte, Canigou al oeste, el Albères al sur; los viñedos ocupan una posición de balcón, en suelos de composición muy variada, con un clima muy particular, ya que es el más seco y el más soleado de Francia. Las viñas tienes bastante edad, lo que explica la poca productividad y la riqueza de los vinos. La denominación, adquirida en 1977, afecta a 125 municipios del departamento de Pyrénées-Orientales y se aplica a vinos blancos, rosados y tintos. Para los tintos, la cepa dominante es la cariñena en más del 70%, acompañado de la garnacha, garnacha peluda, cinsault, syrah y monastrell; los blancos son principalmente el fruto del macabeo y de la vid local, la malvasía del Roussillon (o tourbat). Los vinos blancos provienen a menudo de uva cosechada antes de madurar, por lo que son frescos y aromáticos; los rosados se obtienen por sangrado, es decir, corta maceración: son muy frutales; los tintos elaborados por maceración carbónica tienen aromas de frutos rojos, evolucionando hacia notas especiadas; los obtenidos por maceración tradicional son más tánicos, optimizados en dos años y evolucionando hacia notas de guinda, ciruelas pasas y almendras asadas.
Côtes-de-Gascogne. Para aquellos que asocien inevitablemente el armagnac con viñas de Gascogne, que sepan que los rangos de vid tan bien alineadas en las colinas de Gers, son el origen de los vinos del país côtes-de-Gascogne. En la actualidad, cerca del 2/3 de los viñedos de Gers se dedican a la producción de côtes-de-Gascogne, es decir, 12.000 hectáreas. Oceánica, pero templado por el bosque de las Landas al oeste y los Pirineos en el sur, el clima ofrece un entorno privilegiado: justo lo que hace falta sol, lluvia y frescura para mimar los viñedos y dejar nacer, con la madurez óptima, una rica paleta aromática, compleja, seductora…
Los vinos también se alimentan de la riqueza de los suelos típicamente gascones. Al este, el Terrefort: una tierra arcillosa, plantada en una roca madre calcárea. Al oeste, arenas Fauves y los Boulbènes, hechas de arcilla y limones mezclados. Con más de 70 millones de botellas comercializadas cada año, el Gers es el primer departamento francés productor de vino del país blanco y de côtes-de-Gascogne, uno de los primeros vinos blancos franceses más exportados en el mundo. El 92 % del volumen se produce en blanco,el côtes-de-Gascogne ocupa una posición atípica en el sudoeste de Francia, zona principalmente orientada a la producción de vino tinto.
Se trata de vinos agradables y frutales, festivos y amigables, de calidad, vinos agradables y refrescantes. En dos palabras, vinos de buen humor y frescura.
Cahors. Los viñedos de Cahors, uno de los más antiguos de Francia, apareció con la colonización romana hace unos 2.000 años. Pasará por las influencias (beneficiosas o funestas) de los emperadores Domiciano y Probo, del Papa Juan XXII o de Francisco, de las guerras o de la filoxera para saltar en 1956. La terrible helada de febrero de este año debería haber provocado un golpe fatal al viñedo si un puñado de vinicultores hubiera decidido otra cosa al seleccionar nuevas cepas más resistentes: el malbec llamado el auxerrois, el tannat, el merlot negro que permite refinar el buqué. La zona de producción actual del vino de Cahors se extiende a lo largo de 60 kilómetros de riberas y colinas a lo largo del Lot desde Arcambal, río arriba, hasta Soturac, río abajo. Los viñedos tienen unos 500 viticultores repartidos en 5.500 hectáreas de plantaciones, todos agrupados en la Unión Interprofesional de Vinos de Cahors. La principal preocupación de esta unión es una mejor comercialización que, sobre todo, pasa por el respeto de una calidad siempre mejorada gracias a una disminución
agua mineral de Mont Roucous (¡y su hermana!), el agua Rosée de la Reine son extraídas del corazón de los bosques patrimoniales de los montes Lacaune, en el Tarn, en el Parque Natural del Haut Languedoc; los nacimientos están a más de 900 metros de altitud. La naturaleza microcristalina de la roca gneis, a través de la cual las aguas realizan su recorrido subterráneo, explica su bajo contenido en calcio y sodio, una de sus mejores cualidades.
