GB84. David Peace

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GB84 - David  Peace Sensibles a las Letras

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a los que apreciamos…

      La puerta está cerrada. Neil se ha vuelto a ir.

      La cabeza le cae hacia delante. Schaub está inconsciente. Atado.

      El Mecánico se acerca al lavabo. Se lava la mano derecha debajo del grifo del agua fría. Tapa el desagüe. Llena el lavabo. Moja los nudillos.

      Su cabeza se mueve. Schaub gime.

      El Mecánico quita el tapón. Se seca las manos con una toalla pequeña. Se dirige a los teléfonos. Coge uno de los aparatos. Marca el número.

      Julius Schaub gime.

      Neil Fontaine está sentado en el Mercedes y lee los periódicos…

      Su presidente afirma que las reservas de carbón de la cegb solo durarán nueve semanas más. El tgwu amenaza con convocar una huelga en el puerto si despiden a los estibadores por apoyar a los mineros en huelga. Su presidente se niega a reunirse con la compañía del carbón para debatir la renegociación de los cierres de minas. La compañía lanza hoy su campaña de vuelta al trabajo.

      Neil Fontaine arranca dos pequeñas noticias de las páginas interiores…

      Se guarda los recortes en el bolsillo. Los reserva para más tarde.

      El gabinete de guerra se disuelve. El Judío sale de Downing Street.

      Neil Fontaine le abre la puerta.

      El Judío sube a la parte trasera.

      —Al club, por favor, Neil.

      —Desde luego, señor.

      Neil Fontaine conduce hasta el club Carlton. Abre la puerta trasera al Judío.

      El Judío mira su reloj.

      —A las tres, por favor, Neil —dice.

      —Desde luego, señor.

      Neil Fontaine deja el coche cerca del club y camina por Charing Cross. Neil ve a Roger Vaughan. Roger ve a Neil Fontaine. Neil sigue a Roger Vaughan por el Strand. Roger gira a la izquierda por un pequeño callejón. Neil Fontaine está justo detrás de él. Roger Vaughan entra en un pub. Neil se sienta a una mesa en el rincón. Roger pide las bebidas. Neil Fontaine enciende un cigarrillo. Roger Vaughan trae dos bebidas…

      Zumo de naranja fresco para Neil y un whisky doble para Roger.

      Roger Vaughan se sienta…

      Roger dirige Seguridad Jupiter para Jerry. A Jerry le preocupa Neil. Neil debe reunirse con Roger…

      Roger sonríe.

      —¿Y bien? —pregunta Roger.

      —Está controlado —responde Neil Fontaine.

      Roger deja de sonreír.

      —Se ha armado un buen jaleo entre los de arriba. ¿Lo sabes?

      —Son tiempos difíciles para todos —dice Neil—. Malos tiempos.

      Roger mueve la cabeza.

      —No es un buen momento para cagarla —dice Roger—. Para ninguno de nosotros.

      —No han encontrado nada —afirma Neil—. Johnson lo habría dicho.

      Roger bebe un sorbo de su copa.

      —Entonces todo depende del silencio de ellos, ¿no? —dice Roger.

      Neil saca el sobre. Lo deja entre las dos bebidas.

      —Él me ha pedido que te dé esto.

      Roger lo recoge. Lo abre. Mira dentro. Lo deja. Roger ríe.

      —Qué confiado. Cree que puede desentenderse de todo como si nada, ¿verdad?

      —Cogidos de la mano —dice Neil—. Hacia la puesta de sol.

      Roger termina su bebida.

      —El amor siempre te acaba decepcionando —dice Roger.

      Neil aparta su bebida. Neil espera.

      Roger se levanta.

      —¿Qué tal está mi querida Jennifer? —pregunta Roger.

      —Hambrienta —contesta Neil.

      Roger pone la mano en el hombro de Neil.

      —Siempre te acaba decepcionando —dice Roger.

      El presidente se levantó de su mesa. Se levantó delante de un enorme retrato de sí mismo. Rodeó la mesa y se dirigió a donde Terry estaba sentado. Le dio un pañuelo de papel y le posó la mano en el hombro.

      —La gente comete errores, camarada —dijo el presidente—. Es lo que los hace humanos.

      Terry se sorbió la nariz. Terry se secó los ojos.

      —Estoy seguro de que querías lo mejor para el movimiento, camarada.

      Terry se sorbió la nariz. Terry asintió con la cabeza.

      —Esta vez estás perdonado, camarada.

      Terry se levantó.

      —Gracias, presidente —dijo Terry—. Gracias. Gracias…

      El presidente volvió detrás de su mesa. Delante del retrato.

      Len abrió la puerta a Terry…

      —Gracias —repitió Terry. Terry bajó a por su chaqueta…

      Terry Winters sabía que lo tenían atado corto.

      Terry cogió su chaqueta. Terry bajó al vestíbulo en el ascensor…

      Estaban esperándolo.

      Terry se sentó en la parte trasera del coche entre el presidente y Paul…

      Joan en la parte delantera con Len.

      Fueron a Mansfield. Aparcaron cerca de la oficina regional. Separaron a la muchedumbre…

      Ninguno dijo una palabra.

      Entraron. Atravesaron la sala. Se sentaron a la mesa principal…

      Ray habló.

      —Levantaos… —dijo Ray.

      Henry habló.

      —Sois ratas, no hombres… —dijo Henry.

      Paul habló.

      —Estáis oficialmente en huelga… —dijo Paul.

      Entonces

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